DOMINGO V DE CUARESMA. 2019. LA MISERICORDIA DE DIOS.

Este tiempo de Cuaresma en este ciclo litúrgico se hace una referencia a la CONVERSIÓN, A LA PENITENCIA. Es necesaria porque la meta es algo muy esencial ante la subida de Jesús a Jerusalén para entregar su vida por nosotros, para redimirnos,... Sigamos las huellas de Cristo, pues sin Cristo nuestra existencia tiene muy poco sentido o ningún sentido; esto se nota en aquellas personas que no acogieron a Cristo o no han optado por la fe en el HIJO DE DIOS.
 Jesús ha dicho que " NO HA VENIDO A BUSCAR A LOS JUSTOS, SINO A LOS PECADORES,... No son los sanos los que necesitan del médico, sino los enfermos,.. y yo he venido a buscar lo que estaba perdido". Así se manifiesta la bondad de Dios, el amor de Dios y su misericordia para con la humanidad. " Ha aparecido la Bondad de Dios en CRISTO JESÚS".
 En este texto del Evangelio tiene dos  escenas: A) la disputa de Jesús con fariseos, escribas que murmuran, critican que come con los pecadores; y-en este caso- acoge y defiende a la mujer sorprendida en flagrante  adulterio y miran a ver cómo,le pueden sorprender en algo para acabar con Jesús,son totalmente opuestos a la actitud de Cristo; ellos son lo " puros" los " limpios", los " justos"... los demás somos gentiles, pecadores,...
 y B) El diálogo de Jesús con mujer adúltera, manifiesta abiertamente la misericordia de DIOS PARA CON LOS HOMBRES. y cómo ofrece a los hombres y mujeres el perdón. Si los falsos fariseos y escribas se la presentan para que sea juez del caso, pero no, es para poder cazarlo en su resolución, pues si la perdona abiertamente  va contra la ley mosaica y si si la condena ¿ dónde está lo que predica y vive: el perdón, la misericordia de Dios... ? Jesús escribe con su dedo en el suelo y les  dice: " El que de vosotros esté sin pecado que tire la primera piedra,.. y empezaron a escabullirse empezando por las más viejos" Y Jesús le dice a la mujer:"Mujer... ¿ ninguno te ha condenado?... Ni yo te condeno, vete en paz  y no peques más".
 Nunca seamos orgullosos, soberbios en nuestra vida porque podemos fallar al Señor en cualquier momento de nuestra vida; seamos siempre humildes porque el humilde halla gracia ante Dios y Dios se vuelca con los humildes en hacer en ellos maravillas. Confiemos siempre en la bondad y misericordia de Dios, que envía a su hijo para liberarnos del pecado y de la muerte eterna. que le amemos y tengamos gran amistad y oración con  Cristo. Frecuentemos el sacramento de la confesión que nos preparar para recibir al Señor en la EUCARISTÍA. Vivamos la fe, la gracia de Dios que quiere nuestro bien. Santa MARÍA, MADRE DE DIOS, INTERCEDE POR NOSOTROS.