Hoy VIERNES SANTO, VIERNES DE LA ENTREGA GENEROSA, LIBRE, VOLUNTARIA DE JESÚS, EL HIJO DE DIOS QUE PAGA AL PADRE POR MI, POR MIS PECADOS. El Santo, el Inocente por el pecador.
En la liturgia de este día santo tiene tres partes: PALABRA DE DIOS. ADORACIÓN DE LA CRUZ Y LA COMUNIÓN.
La Palabra de Dios que nos presente al siervo doliente, al cordero que llevado al matadero sin pronunciara valido, sin rostro atrayente-Él es el más hermoso de los hombres- no tiene figura humana, tan desfigurado le ha dejado mi pecado,... y todo lo lleva con amor y generosidad por mí. ¡ Gracias, Señor. Ayúdame a ser más generoso contigo, amarte más y mejor y amar más a mis semejantes, a saber sacrificarme por amor a ti y por los hermanos. Demuestras la perfección en hacer la voluntad del PADRE. Tu pasión, tu muerte es el paso `para la victoria sobre la muerte, para vencer a la muerte desde la muerte misma, TÚ que eres la Vida; TÚ, QUE PASAS POR LA MUERTE HUMILLANTE DE LA CRUZ PARA SATISFACER AL PADRE POR MIS PECADOS..Que pasas por la muerte de cruz a la luz, a la vida, a la resurrección, a la glorificación.
Al adorar a la cruz, al Crucificado, al clavado en la cruz por mi es el signo más grande y hermoso que podemos tener los mortales de amor, del amor divino, del amor de Dios; manifestado en el envío del Padre , en el amor del Hijo entregándose en la cruz, en el fuerza del Espíritu para aplicarnos los méritos de Cristo para nuestra salvación aplicados por los sacramentos. Adoremos a Cristo en el árbol de la cruz, árbol de vida y de salvación.
Y participamos de esa fuerza divina al recibir al crucificado-glorificado en la Eucaristía, en la comunión y, además , que es anticipo de nuestra salvación, porque recibimos al RESUCITADO-GLORIFICADO COMO ESTÁ A LA DERECHA DEL PADRE. Ya sabemos que cada vez que comemos su Cuerpo y bebemos su Sangre, vivimos y anunciamos,proclamamos su muerte hasta que vuelva; nos incorpora a su muerte y también a su resurrección y glorificación.
NO NOS AVERGONCEMOS DE CRISTO CRUCIFICADO, YA QUE ÉL TAMPOCO SE AVERGONZÓ DE NOSOTROS. VIVAMOS DE CRISTO, EN CRISTO Y PARA CRISTO. Santa María, Madre de Cristo, Madre de dolores, intercede por nosotros.
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