Con el domingo de Ramos, entrada de Jesús en Jerusalén, puerta de Semana Santa. Semana en la que nos comprometemos los creyentes sinceros y leales a acompañar a Jesús; Jesús no nos deja nunca solos ante cualquier dificultad, pero nosotros somos capaces de dejarle, de abandonarle en cualquier momento; seamos coherentes y comprometidos para estos días de Jesús en Jerusalén en los momentos cumbres de la entrega y amor divino para redimirnos. Vivamos estas horas duras de Jesús por nuestra culpa, por mis pecados y estemos con Él siempre, pero especialmente viviendo estos días en la Semana Santa. Os invitaría a vivir los misterios de nuestra Redención; se trata de VIVIR, NO DE CUMPLIR, PUES JESÚS NOS TRAJO DEL PADRE VIDA.
Leeremos la pasión según S. Lucas y veremos las diversas ideas y realidades:¡ Cómo Jesús se siente solo! Podemos pensar cuando nosotros nos encontramos solos ante problemas duros y nadie nos dice nada, ni nos comprende, ni nos acompaña, ni nos escucha, ni le interesa nada lo que nos pasa,... Pues Jesús estuvo abandonado hasta del Padre ( lo dice Jesús mismo, no me lo invento: " Dios mío, Dios mío, ¿ Por qué me has abandonado?) tenía que suceder así por voluntad del Padre para no ahorrarle nada de entrega de Jesús a su Padre para redimir de la enorme ofensa de toda la humanidad a DIOS y Jesús acepta la voluntad del Padre con amor al Padre y por amor a nosotros,... buenos estaban algunas personas allí con Él hasta el fin: María, su Madre, Juan el evangelista, y las piadosas mujeres... ¿ Se puede contar entre esas personas a ti misma, / oy añadirse a este mínimo número de acompañantes sufrientes. Hazte presente también. NO TE PESARÁ.
También se puede reflexionar -ya que esta Cuaresma nos fue haciendo reflexionar- a través de los evangelios dominicales: EL PERDÓN.
fijaros cuando va con la cruz a cuestas por la Via Dolorosa y por la paralela va Pedro como de incógnito observando en que va para lo de Jesús y Jesús mira a Pedro desde la paralela y Pedro llora, fue una mirada-la mirada de Jesús, mirada interior, poderosa, cariñosa, eficaz, transformadora-¡ Como fue esa mirada que Pedro- el Pedro rudo, pero de gran corazón -llora. También podríamos nosotros dejarnos mirar por Jesús en nuestro interior para cambiar nuestra vida, para convertirnos, para alcanzar la felicidad de Dios y no las felicidades humanas que tanto obnubilan las mentes débiles e insensatas.
Miremos la misericordia de Jesús con Pedro, con los que le crucifican:" Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen", y perdón también al buen ladrón,... Se entrega al PADRE CUMPLIDA LA MISIÓN ENCOMENDAD POR EL PADRE.Miremos también nosotros si cumplimos y vivimos la misión a la que hemos sido llamados por el amor y voluntad divina,... Vivamos los misterios de nuestra redención con alegría , fe y amor. Santa MARÍA, madre de Dios y nuestra, intercede por nosotros.
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