martes, 29 de octubre de 2019

DOMINGO 31 T.O. 2019 LA MISERICORDIA DE DIOS

Zaqueo tenía curiosidad por ver a Jesús y no podía verlo porque era de baja estatura y porque Jesús siempre iba rodeado de ingente multitud y Zaqueo se adelanta en el camino de Jesús por donde debe pasar Jesús y se sube a un árbol y, así , lo ve a vista de pájaro.
 Jesús al pasar por debajo del árbol, se para y mira hacia arriba y le dice: " Zaqueo, baja enseguida, que hoy debo hospedarme en tu casa".
 Estamos próximos al final del año litúrgico y se nos quiere concienciar de las postrimerías del mundo, es toda la Iglesia la que nos dirigimos hacia el Padre. El evangelio de este domingo pone nuestros ojos  en la conversión de Zaqueo, este era publicano,por tanto pecador, excluido, se dedicaba a recaudar impuestos para el imperio romano, era considerado como traidor por trabajar para los extranjeros; Zaqueo se arrepiente de su vida y devuelve lo que defraudado y devuelve lo que haya robado" y Jesús le dice:" Hoy ha sido la salvación de esta casa".
 Dios no actúa por precompresiones, espera al dolor para dar opción al pecador al arrepentimiento y enmienda, Al alojarse Jesús en casa de Zaqueo y ofrecerle la salvación, cumple su objetivo de su venida y envío del Padre: "· El Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido".
 Se manifiesta por, otra parte, la misericordia de DIOS, MANIFESTADA EN CRISTO JESÚS Y SE CONSUMA EN LA CRUZ Y RESURRECCIÓN, LA  EUCARISTÍA ES BUEN APRUEBA DE ELLO." Que la misericordia de Dios `perdone nuestros pecados y nos lleve  a la vida eterna".
 También podemos preguntarnos si somos misericordiosos con los demás como Dios lo es con nosotros.
 También como se hospedado en casa de Zaqueo, también nos dice a nosotros que quiere hospedarse en nuestra casa y ¡ qué honra y que esfuerzo haríamos para acogerlo muy bien, como lo hizo Zaqueo, y nosotros podemos tenerlo y llevarlo en nuestro corazón!. Pues dice S. Pablo que somos templos, casa, morada de DIOS.¡ CUÁNTO SE PIERDE EL NO COMPRENDER Y CREER ESTA REALIDAD EN CADA UNO DE LOS HIJOS DE DIOS.! Busquemos y salvemos lo que hemos perdido, porque es posible que no prestemos mucha atención a esta verdad de ser los casas, moradas del Señor. Preparemos bien nuestra casa y acojamos al Señor apenas venga y llame" Notarás la diferencia en tu vida. Santa María, Madre de Dios, intercede por nosotros para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario