DOMINGO 27 T.O. 2014. EL DUEÑO DE LA VIÑA

En este domingo 27, meditamos el Evangelio de la tercera parábola de la viña( 1ª los jornaleros llamados a distintas horas a trabajar en la viña:2ª el padre y los dos hijos que les invita para ir a trabajar a su viña y la 3ª: hoy. ( La viña arrendada a unos viñadores).
 Dios nos ama y nos llama a trabajar a su viña, nos da sus dones y sus gracias, planta una viña, la, le pone una cerca, hace la casa del viñador, construye una torre, la cavó, hizo un lagar,...  Al tiempo de la vendimia envia a unos criados para paguen sus frutos. Pero los viñadores hieren a esos enviados, matan a otros, apedrean a otros, por 2ª vez envía a otros criados, pero más en número, e hicieron lo mismo. Por fin, manda a su hijo, pensando bien- a mi hijo lo respetarán-, pero los viñadores al ver que es el hijo( piensan:" este es el heredero. Vamos a matarlo y nos quedamos con la herencia,...lo echaron fuera de la viña y lo mataron". Pregunta muy directa de Jesús a los sumos sacerdotes, fariseos, escribas,..."¿ Qué os parece? que hará con esos viñadores? Respondieron ellos mismos juzgándose a si mismos sin darse cuenta respondiendo: "Acabará de mala manera con esos malvados, y arrendará la viña  a otros viñadores, que le entreguen los frutos a su tiempo". Isaías en la 1ª lectura identifica a la viña con el pueblo de Israel, que respondió mal a la voluntad de Dios, a la elección que Dios hace de Israel como su pueblo elegido, envió profetas, reyes, jueces, patriarcas para mantener la fe y la esperanza de su pueblo y le dicen a Isarel que deben ser fieles a la Alianza con Dios, pero no han hecho caso, maltrataron los profetas y a algunos los mataron, por último, Dios envía a su Hijo y lo mataron fuera de la viña( fijaos fuera de las murallas de Jerusalén, paralelismo).
 Hoy ese pueblo, esa viña del Señor, somos nosotros, la Iglesia, actual pueblo de Dios.
 Estamos recibiendo muchas gracias, dones de Dios y los estamos-quizás- despreciando esos dones y no damos frutos cuando el Señor venga a buscar los frutos de nuestro trabajo en la viña. Dios nos ha dado todo y qué le devolvemos: la Palabra de Dios, los sacramentos, la oración, la vida, la familia, el trabajo, la salud, las amistades,... ¿ Qué respuesta estamos dando?
 La Palabra de Dios siempre es exigente, siempre nos interpela, con su Palabra  no podemos jugar. Los dones que nos da son para nosotros responsabilidad agradecida. No estemos parados, no seamos estériles ante el don del regalo de la fe, la esperanza y del amor. En cada Eucaristía nosotros nos alimentamos, nos fortalecemos con su Palabra, con su Cuerpo y con Sangre, nos acompaña siempre y siempre nos ayuda, nos perdona, nos levanta y ayuda a caminar con alegría y confianza siempre gozosa..
 Buscad a Dios mientras tenemos vida, dejarse encontrar con Él que quiere también encontrarse contigo-y te da la gracia de poder buscarle y de encontrarte con El- Todavía estamos a tiempo de experimentar a Dios en ese encuentro con Él y cambiará totalmente nuestra vida, porque solamente Él es capaz de plenificar tu vida y de darle sentido a tu vida. Dios quiere que seas feliz ya aquí y ahora, no para después de fallecer. Medita que Dios está enamorado de ti, respondamos con amor alegre en nuestra entrega al Señor.
 Dios lo ha hecho todo en la viña, nos ha preparado todo, sólo debemos responder con generosidad a la invitación que nos hace para trabajar en esa viña que nos arrienda.. ¡ Señor que grande es tu misericordia! Sobrepasa todo nuestro anhelo de ella. Nos dice el Señor:¿ Qué más pude hacer por ti? Nada, Señor porque lo has hecho todo sobreabundantemente . Hermano/ a: ¿ Cuál será nuestra respuesta? Gracias, Señor, por tu amor sin medida. Virgen María, Madre de DIOS, intercede por nosotros para que produzcamos los frutos que Dios espera de nosotros.