Jesús nos propone otra parábola de los convidados a la boda. Se compara el reino de Dios a un banquete de bodas. El rey que invita a la boda de su hijo es Dios. Hace una primera invitación a su pueblo,a Israel en las personas de los sumos sacerdotes, senadores, doctores,...El banquete está preparado, pero los invitados empiezan a disculparse, unos para ir a sus campos, otros a sus negocios, otros echaron mano a los criados los maltrataron o mataron.... Las razones son fútiles . No tienen peso. El rey entonces manda a sus criados a que salgan a los cruces de los caminos y a todos los caminos e invitad a todos los hombres buenos o malos.
El plan de salvación de Dios se dirigen en primer lugar a su pueblo Israel , pero este rechazó la invitación y , al rechazar el plan de Dios el rey manda a sus criados en segunda invitación a que vayan a los caminos y cruces de caminos y que inviten a todos los hombres buenos y malos porque el banquete está preparado. Así Cristo envía a sus apóstoles a que vayan al mundo entero a anunciar el Reino de Dios. La infidelidad de Israel da origen al nuevo pueblo de Dios( Iglesia).
Como segunda idea de meditación podemos fijarnos en que " se llenó la sala de bodas y al llegar el rey vió a uno que no tenía traje de bodas y dijo que lo arrojaran a las tinieblas exteriores.
El traje de bodas es la fe. Dios-como entonces sigue siendo fiel y pide fidelidad-( traje nupcial), debemos responderle con fe, con confianza, con fidelidad. Por la fe aceptamos a Cristo, le seguimos, le amamos, lo comunicamos a los demás como una responsabilidad y compromiso desde el Bautismo, ahí recibimos, además, la gracia de Dios, la vida de Dios en nosotros-la vida de hijos de Dios y que debemos incrementar con la oración, los sacramentos, la Palabra de Dios; el traje de bodas es hacer su voluntad de Dios Padre, voluntad de Dios que lleva a producir frutos de salvación para cuando venga a buscar los frutos correspondientes;... pero ¡cuidado! porque también nosotros podemos ser desposeidos del reino porque no aceptamos libremente a Cristo, lo rechazamos. No porque estemos bautizados, asistamos a misa, recemos algo ya podemos pasar factura a Dios para salvarnos. No. Seamos humildes, esforcemonos por vivir la voluntad y la gracia de Dios. Poner lo que debemos poner,... Dios nos invita y hasta nos regala el traje( fe, gracia de Dios...) Dios que nos hizo a nosotros sin nosotros, no nos salvará sin nosotros, es decir respeta nuestra libertad. Dios nos invita a su Reino y nosotros debemos responder. Recordemos:" muchos son los llamados y pocos los escogidos". Dios nos llama y si no respondemos la culpa no de Dios, sino nuestra. Dios llama a todos y cuenta con nosotros para invitarlos a ese banquete ¿qué hacemos ? Ahora estamos a tiempo empecemos ahora y no lo dejemos para mañana. Santa María, Reina delos Apóstoles, ruega por nosotros.
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