SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS. 2014. LA SANTIDAD ES DE DIOS

Un año más nos acercamos al 1 de Noviembre: Solemnidad de Todos los Santos. La Iglesia celebra la santidad, la comunión de todos aquellos que en su peregrinar por este mundo hacia le Padre, han vivido, o se esforzaron por vivir la santidad de Dios, el espíritu de las bienaventuranzas. Es una fiesta de una riqueza insondable, que no alcanzamos a conocer, vivir por se de tanta abundancia de gracia de Dios y de esfuerzo, lucho de los esforzados de la fe mientras peregrinaron hacia el Cielo, casa paterna.
 Hay días del año civil y del año litúrgico en que celebramos la fiesta, memoria, de unos hombres y mujeres que vivieron con entereza, con heroísmo la virtud, los valores del Evangelio, que es los mismo que decir la imitación de Cristo. En esta fiesta celebramos no solo la memoria de esos que la Iglesia oficialmente los declara santos, sino la memoria de todos aquellos que, aún no siendo reconocida su virtud heroica, están, sin embargo están viendo y gozando de la beatitud de Dios y son multitud, inmensa multitud que nadie puede contar.
 Todos los santos han sabido apropiarse de los méritos de Cristo y que nos los aplica el Espíritu santo a través de los sacramentos, de la oración, de meditar la Palabra de Dios,... Los que han sabido lavar sus vestiduras en la sangre del cordero, Están en la presencia de Dios con vestiduras de bodas, traje de bodas, Tienen palmas en sus manos, las palmas de la victoria de su unión con el Cordero. Fiesta para agradecer la gracia de Dios  que ha sido derramada sobre los hombres y, estos se han aprovechado siendo fieles. Nosotros los creyentes debemos de seguir trabajando.- con la gracia de Dios, que nunca nos falta- aprovecharnos de su ayuda para caminar en santidad y gracia delante de Dios y del mundo. Dios es SANTO. Su santidad trasciende todo lo invade todo, lo llena todo y lo santifica todo. El Espíritu Santo es la tercera Persona de la santísima Trinidad que tiene la misión de santificarnos, de aplicarnos la gracia,la redención de Cristo. Todo es fruto del amor de Dios, y, por ese amor nos llamamos y somos hijos de Dios, hijos por el Hijo que nos ayuda a purificarnos para cuando lleguemos a la visión de Dios ser puros como puro es Él
 Estamos en un mundo en el que la fe se valora muy poco, se pasa de ella, se es indiferente, se presume de "ateísmo" de "agnosticismo".¡ Oh insensatos! que queremos ver lo infinito y no sabemos descubrir el misterio revelado por el Señor y en el Señor, que lo hace por amor a nosotros y para nuestro bien y no sabemos verlos en los demás, empezando por los más marginados, pobres, enfermos, limpios de corazón los sembradores de paz, de misericordia,de sufrimiento, hambrientos de justicia,... Luchemos por ser almas inocentes y de puro corazón para poder subir al monte del Señor y estar en su recinto sacro, en amistad, santidad y gloria,...
 Estamos llamados todos a la santidad- contamos siempre con su ayuda para serlo- cada uno en su estado: casados/as, sacerdotes, religiosos/ as, laicos/as, solteros/ , viudos/as,...En cada sacramento que recibimos está llenándonos  de su gracia.
 En cada Eucaristía nos unimos más al señor, presente en la mesa del altar para ser nuestro alimento y fortaleza, para que estemos muy alegres llenos de Jesucristo Resucitado.. "La santidad es la medida misma de la vida cristiana Benedicto XVI) Dejémonos llenar de la moción del Espíritu Santo y que nos haga santos alegras, muy alegres pues la vida presente es nuestra y la futura más todavía y más plena. Santa María, Madre de Dios y nuestra, templo del Espíritu Santo, Reina de Todos los santos, Intercede nosotros.