Con el Domingo de Ramos -pórtico de la Semana Santa- iniciamos la semana de los misterios de nuestra redención, sobre todo con el Triduo Pascual: Viernes Santo, Sábado Santo y Domingo de Resurrección. Todo el año litúrgico debe ser para vivir los misterios de nuestra salvación, pero en estos días santos los debemos vivir de un modo más intenso interior y exteriormente, participar, recordar y actualizar el Misterio Pascual. La Pasión. Muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Durante toda la Cuaresma hemos venido de manos de la litúrgia para estar más abiertos a la gracia de estos santos días. No se trata sólo estar presente y alabar al Señor que entra triunfal en Jerusalén, sino de mirar a las personas que acompañan a Jesús en ese momento, sino de examinarnos con ellos y sus posturas: María, Juan, las piadosas mujeres, el cirineo,...Muy bien decir:" Bendito el que viene en nombre del Señor," sino de hacer posible que venga de verdad a nuestras vidas, que recobremos la paz interior con una sincera y dolorosa confesión de nuestros pecados, que tengamos-movidos por ese dolor-el propósito de enmendarnos, de cambiar de mentalidad, de volver lealmente a Cristo.Venzamos la vergüenza para confesarnos; la vergüenza para hacer el pecado. Lo dice muy bien S. Agustin: " El demonio nos quita la vergüenza para cometer el pecado y nos la devuelve para confesarnos"
Toda la vida de Dios es amor. Toda la vida de Cristo es amor. La crucifixión es fruto de ese amor de Dios, el ir hasta la muerte de Cruz para perdonar al pecador porque le ama y destruir el pecado.
En estos días vemos a Dios más cercano- lo está siempre-, pero también estos días cada uno de nosotros nos acercamos más a Dios, estamos más en la reflexión, el ambiente nos ayuda, días de vacación, deseos de ser más felices y de tantas experiencias anteriores que nos prometían felicidad y quedamos defraudados, vacíos, "como el hijo pródigo". Poned en vuestra vida unos minutos de meditación en los misterios-ya que tenemos más tiempo libre, úsalo bien, Mira a la cruz de Cristo y al que está en ella cosido de dolor por nuestros pecados, por nuestro amor, para nuestra salvación, para realizar perfectamente la voluntad del Padre.
Durante estos días procura vivirlos y dar ejemplo de testigo de Jesús. Es un tiempo de gracia, de gracia abundante, de escuchar y vivir la Palabra de Dios, palabra de vida, de vivir un poco el silencio( tan rico para descubrir y escuchar a Dios), de vivir los signos de los tiempos: servir a los pobres, servir a la familia, mirar a Jesús para actuar y vivir como Él.
María, Juan , las piadosas mujeres, el cirineo, tienen un comportamiento muy positivo y de vida sincera y leal a Jesús y compartir con Él el dolor por uno mismo- pues somos pecadores- y por el mundo con Jesús para colaborar con Él en la salvación del mundo.
Hay otros personajes en la Pasión: Judas Pilato, sumos sacerdotes: Anás y Caifás, sanedrín, Herodes, apóstoles,los soldados, los verdugos, el pueblo, los fariseos,... No durmamos como los tres apóstoles: Pedro, Santiago y Juan cuan Jesús les invitó a acompañarle en el Huerto de los Olivos a orar con Él una hora y no pudieron, se dormían.Vigila, ora, acompaña y ofrécete a Jesús para lo que Él quiera, que será siempre lo mejor para uno.
María, Madre de Dios, intercede por nosotros y ayúdanos para que vivamos los misterios de Jesús que revierten en beneficio nuestro, que no perdamos más tiempo y que amemos de verdad, de corazón al Señor Jesús. Que todos tengáis una semana muy santa os deseo de corazón y desde la fe.
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