Las grandes cosas: acontecimientos, encuentros,etc. debemos prepararlos; no los improvisamos. Y cuánto más los preparamos mejor salen. Toda preparación es importante y necesaria. Sobre todo cuando es algo en que nos va la salud, la felicidad, la vida, la salvación, la visión de Dios, mi Padre y mi Creador. Pensemos que todo cuanto hagamos será poco,pues cuanto más lo preparemos más gozo y participación en el hecho vital humano: LA PASCUA DE CRISTO:SU MUERTE Y SU RESURRECCIÓN.
Para llegar a esa fiesta de luz, de gloria, de paz,de vida de gozo rebosante por la victoria de Cristo que es mi victoria, nuestra victoria, la vamos a preparar lo que mejor que podamos.No tengáis miedo de hacer algún sacrificio,en primer lugar llevar bien los contratiempos de cada día.
Para esto tenemos el camino de preparación cuaresmal,imitando a Jesús que ante de comenzar su vida pública, se retiró al desierto y oró y ayunó para mi redención y liberación total del hombre y de la mujer.
La misma Iglesia nos propone tres acciones: limosna, oración y ayuno. Son mínimos que podríamos marcarnos los cristianos. No debemos mofarnos de esta idea, porque es un marco invitativo y orientativo para acompañar a Jesús en su viaje a Jerusalén.
Si queremos revivir en nosotros la redención de Cristo y apropiarnos los méritos ganados por Cristo debemos hacer algún sacrificio. Es un esfuerzo que nos mantiene vivos, vigilantes, seguidores de Cristo, y vivir con ÉL SU MUERTE Y RSURRECCIÓN.
Este esfuerzo liberador se enfrenta con la llamada de Cristo a hacer algo por nosotros mismos como lo hizo y hace Jesús por mí. Cuando reflexionamos sobre lo bueno que nos espera lo que vayamos haciendo cada de alguna privación de alguna cosa presente nos ayuda a ser dueños de nosotros mismos, de tener más tiempo y espacio al ESPÍRITU SANTO, QUE NOS DA ACONOCER INTERIORMENTE TODA LA VIDA Y OBRAS DE JESÚS.
TODO DEBEMOS ORIENTARLO A DIOS, A SU GLORIA, AL BIEN DE LA IGLESIA,ABRAMOS NUESTRO CORAZÓN A LA GRACIA DE DIOS QUE NOS LLEGA POR SU PALABRA MUCHO MÁS ABUNDANTE DE DURANTE EL AÑO, POR PARTICIPAR MÁS Y MEJOR EN LA EUCARISTÍA DIARIA.
MIÉROCLES DE CENIZA: ES UN RITO QUE NOS RECUERDA NUSTRA NATURALEZA DE CRIATURAS,DE QUE SALIMOS,VIVIMOS Y VAMOS A DIOS.ES UN ACTO DE HUMILDAD, DE SOMOS HIJOS Y CRIATURAS DE DIOS. ES UN ACTO DE RECONOCER Y VIVIR LA HUMILDAD CON ALEGRÍA .LA CUARESMA NO ES ALGO TYRISTE, SINO ALGO ALEGRE PORQUE ME VA LLEVANDO A CRISTO Y CAMINAR CON ÉL.
Santa MARÍA,Madre de Dios y nuestra,intercede por nosotros para que vivamos siguiendo a CRISTO QUE NOS LIBERA Y SALVA.
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