lunes, 22 de octubre de 2018

DOMINGO 30 DEL T.O. 2018. LA LUZ DE LA FE. VER

Se va acercando el final del año litúrgico y, en este domingo 30, nos presenta Marcos  este Evangelio del milagro de Jesús sobre la curación del ciego Bartimeo por Jesús.A medida que se acerca Jesús y los suyos a Jerusalén Jesús quiere abrirles más y más sus ojos. Conforme avanza por el camino se encuentran un ciego al borde del camino y saluda a Jesús:" Hijo de David" como anticipando los cánticos de la entrada de Jesús en Jerusalén.. El ciego cree firmemente que Dios ha mandado su Hijo para salvar al mundo de sus males; en Jesús está la plenitud de nuestra salvación, fuera de Cristo no hay salvación, pues está puesto por Dios Padre- y lo envía- para salvarnos, no para condenarnos. Solo pide el ciego ser curado,¡ Qué vea!. Pero Jesús con esta curación va más allá: " con la vista recibe la salvación:" tu fe te ha salvado".Jesús anuncia la salvación a todos y, de modo especial, a los más necesitados, pobres, pecadores, alejados, ciegos,.... y todas las curaciones son signos de que Dios ha venido a este mundo para acercar lo alejado, curar lo enfermo, perdonar el pecado, de lo perdido a hallarse con la VIDA, QUE ES CRISTO. CRISTO LO ES Y DEBE SER TODO PARA NOSOTROS. El ciego descubre su vocación: seguir a Jesús, vivir la compasión, la bondad de Dios en él, de saber dejarlo todo por Jesús porque se ha encontrado con Él; esto demuestra que el ciego no solo ha recuperado la vista física, ver la luz de este mundo, sino la LUZ MISMA QUE ES CRISTO. Misión de Jesús fue demostrativa: abrir los ojos a los ciegos, hacer oir a los sordos, andar a los paralíticos, sanar a los enfermos, perdonar pecados, resucitar muertos,...todo  para que lleguemos a la comunión con Dios, pero tengamos cuidado de que podemos perder la vista de la fe, el amor del corazón, el gozo del alma, la esperanza de la salvación, no nos separemos del amor de Dios.
 Tengamos cuidado con nuestra ceguera, porque podemos perder a Cristo, alejarnos de Él, perderle y, lo que sería, pero perderle para siempre. Todo que Jesús hizo y hace es para nuestra salvación.  Hagamos uso del regalo de Dios: LA LUZ DE LA FE.  Hagamos uso de la oración, del esfuerzo, de la búsqueda, de la fe, de la gracia de Dios que nos ayuda a buscar, encontrar a Jesús, amarlo, seguirlo y darlo a conocer. Par ser fuertes en nuestro camino con  el Señor acercarse a los sacramentos, que son los canales de gracia que CRISTO nos ha ganado en la pasión, cruz, resurrección y ascensión al cielo. ¿ Sentimos que pasa Jesús a nuestro lado y le pedimos con confianza que nos cure,. nos sane y que le sigamos? Si has pecado Jesús pasa a tu lado para perdonarte y sanarte, para que tengas vida y le sigas, y que sea feliz." Jesús, Hijo de David, ten  piedad de mi". Santa María, Madre de Dios, intercede por nosotros  para ser sanados por Jesús y seguirle como el ciego.

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