Con este domingo 8º del Tiempo Ordinario-interrumpimos los domingos del T.O.- para dar paso a la Cuaresma, tiempo fuerte de preparación para la gran fiesta cristiana:LA PASCUA.
Cada domingo tenemos el alimento de la Palabra de Dios y el alimento de la Eucaristía, pero en Cuaresma tendremos más abundancia de la Palabra de Dios: aprovechadla, alimentaros de ella.El Espíritu Santo nos va llevando con sus inspiraciones cada día a ser semejantes a Jesús, a que encontremos sentido a su Palabra, comunicación de Dios a los hombres. Jesús que conoce y ama al Padre nos lo revela, nos lo descubre. La Palabra de Dios de hoy- maravillosa, divina, esto es divina- nos ayuda a que no andemos agobiados por tantas cosas, pues Dios nuestro Padre, sabe bien lo que necesitamos y siempre está dispuesto a concedernoslo y quiere que tengamos confianza en Él. Dios nos ama a todos y a cada uno personalmente y siempre está presente en cada acto nuestro y en toda nuestra vida,su amor supera al de una madre que amamanta a su hijo y o se olvida de él, pues aunque una madre se olvide de su hijo, yo no me olvidaré de ti. Vale mucho más-sin comparación- la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido. Sepamos valorar lo que somos ante los ojos de Dios. Nos pone unos ejemplos muy claros y que los podemos ver cada día:los lirios del campo y las aves,...Nosotros que andamos con tanta preocupaciones( laborales, afectivas, económicas, familiares, de salud,...) Estamos muy preocupados por el mañana, y, a lo mejor, no llegamos al mañana; cada mañana nos ponemos en movimiento para asegurarnos lo que necesitamos para la familia. Nuestra única preocupación debe ser buscar el reino de Dios y todo lo demás se nos dará por añadidura. Jesús en su Pasión: Dijo:" Dios mío, Dios mío, ¿ Por qué me has abandonado?. Tampoco lo abandona a Él. Pero lo permite para salvarnos a nosotros. Lo cual revela que Dios-que es amor-nunca nos abandona, que siempre es fiel a su amor hacia nosotros. Dios siempre es fiel- como Padre amoroso con corazón de madre- nos ayuda en nuestras dificultades. Ante esto debemos de tener siempre confianza en Dios, que ama, nos perdona, nos ayuda,... Confiad, pues, siempre en Dios. ¡Qué hermosa es la PROVIDENCIA DE DIOS! Dios no se olvida de nosotros, ni puede olvidarse. Confiemos en la Providencia de Dios. Que descansemos siempre en Dios.
¿ Qué es la Providencia de Dios?. Es el cuidado amoroso que Dios tienen de todo lo creado, por pequeño y mínimo que parezca y, de modo especial, del hombre y de la mujer. Somos el objeto principal de su predilección. Nos está dando constantemente su gracia para conseguir nuestro destino de verlo, contemplarlo, disfrutarlo,para siempre... De la Providencia de Dios nace la serenidad, la paz, desprendimiento, a ser agradecidos, Podemos hacer ejercicios de abandono en el amor y providencia del Padre. Santa María, madre de Dios y nuestra, intercede por nosotros para que - como tu- nos abandonemos en el amor y gracia de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario