VIERNES SANTO 2016. CRISTO SE INMOLÓ POR NOSOTROS.

 En la CENA¡ DEL SEÑOR; JESÚS ANTICIPÓ Y SINTETIZÓ EL TRIDUO SACRO EN LA Eucaristía, vivencia de su entrega amorosa por nosotros, por nuestros pecados. Nadie tiene amor más grande que aquel que da la vida por sus semejantes.
 LA CELEBRACIÓN DE LA PASIÓN DEL SEÑOR tiene tres partes: 1ª liturgia de la Palabra; 2ª La Adoración de la Cruz y 3ª Sagrada Comunión.
 La Palabra de Dios nos ilumina y nos expone el alcance del misterio de la pasión, muerte de Cristo. Jesús es el siervo sufriente, doliente y en el evangelio vemos el relato de la Pasión de Jesús según S. Juan. En la proclamación de la pasión del Señor se ve cómo ha sido inmolada nuestra víctima pascual: CRISTO, el Redentor de la humanidad, aunque la humanidad esté ajena, pero Jesús se entrega por todos y sigue entregándose por todos en cada Misa. Por esa entrega de Jesús en la cruz les llega y nos llega a todos la resurrección, la vida, la salvación. Meditemos un poco-aunque solo sea un poco- pues de esa pasión , entrega en la cruz nos viene la VIDA. No hace falta imaginar que estamos allí junto a la cruz de Jesús en el Calvario, con María, son Juan y algunas mujeres y también estás tu y yo porque por ti y por mí se da y se entrega Jesús. Debemos de asumir que Cristo se dio y entregó  y resucitó, aceptó la muerte para librarnos a nosotros de la muerte eterna. La muerte de Cristo es una victoria para nosotros, es más,  es nuestra victoria.
 Solo cuando vemos, contemplamos y meditamos la pasión de Cristo podemos darnos cuenta de la bondad y misericordia del padre, que no duda un momento en entregar su Hijo-único Hijo-por nosotros, para que tengamos vida eterna. Año de la misericordia : "misericordiosos como el Padre". La misericordia del Padre se ha manifestado  en su Hijo, " Ha aparecido la bondad, la misericordia de Dios en Cristo Jesús" nos dice S. Pablo.. ¡Qué humillación la de Jesús por nosotros!¡ Qué dolor y sufrimiento, que no tenía figura humana el que era y es el más hermoso de los hombres! Cuando nadie daba nada por nosotros Cristo se entregó por nosotros, cuánto más ahora justificados por su muerte y resurrección se nos dará la vida y la salvación por Cristo. Nos dice también Jesús: " Cuando yo sea elevado en alto, atraeré a todos hacia mi", hacia la unidad, hacia la comunión con El, hacia ese banquete del Reino de los cielos.
 Debemos unirnos al dolor y sufrimiento de Cristo que carga con nuestros dolores y nos enseña cómo llevar los dolores de la vida presente que nos sirvan para la vida eterna al unirnos a los de Cristo. Gracias, Señor, por tu amor, tu misericordia para con nosotros. Dia de esperanza, de salvación y comunión con Cristo. Santa María, Madre de Dios y nuistra, Madre de los Dolores, intercede por todos y cada uno de nosotros, tus hijos, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de tu Hijo Jesucristo.