Desde el Concilio Vaticano II,se ha ido haciendo cada vez más presente y dando la fuerza que tiene la Palabra de Dios en la vida humana y de su Iglesia. La Palabra de Dios no solo nos enseña y sabemos lo que Dios quiere para nosotros, sus hijos, sino que nos ilumina, fortalece interiormente, nos corrige errores personales y sociales, nos alimenta la fe, la esperanza y alegra el amor.. La Palabra de Dios expresa abiertamente la voluntad de Dios para cada uno de nosotros. Jesús en su vida pública usó la palabra para enseñar a los discípulos, a las multitudes que le seguían y buscaba porque de su boca salían palabras de vida eterna. Prestemos mucha atención a la Palabra de Dios ya que nos enseña el camino de la vida, de Dios,...
El lavatorio de los pies, quiere significar un acto de amor fraterno, sino que Jesús cambia los modos, pues era el siervo o el esclavo el que lavaba los pies al amo; pues Jesús invierte el orden y la jerarquía y es Él mismo el que lava los pies a los suyos; esto indica no solo ese acto de humildad, sino que indica toda una aptitud de toda una vida, la v ida de Jesús al servicio de Dios y de los hombres, pues la vida de Jesús desde su Encarnación hasta su resurrección y ascensión al cielo es una obra de servicio humilde. Dice Jesús:¿ Comprendéis todo esto? "Pues si yo soy el Maestro y Señor os he lavado los pies, vosotros debéis hacer lo mismo con otros" Jesús siempre ha hecho la voluntad del padre, y que el mundo comprenda que amo al Padre"
Como síntesis de lo que le iba a pasar ( Viernes, sábado y domingo) lo anticipa y sintetiza en la Última Cena al instituir la Eucaristía, la Misa, pues la Eucaristía es el Misterio Pascual= Muerte y Resurrección de Jesús, Esto lo hizo Jesús al comer la Pascua con sus discípulos, Es la actualización y vivencia de la Cruz y de la resurrección: " Haced esto en memoria mía". Es un mandato. No es un consejo. HACED LO QUE YO ACABA DE HACER Y SE HACE PRESENTE EN CADA PAN Y CADA VINO CONSAGRADO, ya no son pan y vino sino el CUERPO Y SANGRE DE JESUS. Amemos y vivamos la Misa. Amar, vivir, participar en la Misa es vivir, amar y participar como estuvo presente María, Juan .
Para que haya Eucaristía debe haber sacerdotes y por so los eligió, formó teniéndolos con Él durante tres años y luego les confirió el Espíritu santo y luego los ordena sacerdotes suyos para hacerle presente en la comunidad de fe:LA IGLESIA. Para esto debemos orar insistentemente al Señor para que haya más sacerdotes al servicio de la Iglesia, de la comunidad, de la humanidad, de celebrar los sacramentos-canales de gracia y vida de Dios- para explicarnos la PALABRA DE DIOS.
También nos da en testamento: " un mandamiento nuevo os doy, que os améis los unos a los otros, como yo os he amado". El mandamiento del amor. En esto conocerán que sois mis discípulos, en que os amáis los unos a los otros. Es muy cierto "que el mundo se muere de fría porque le falta el amor" y como dice S. Francisco de Asís:" donde haya odio ponga yo amor". Santa María, Madre de Dios y nuestra ruega por nosotros para sepamos amar a Dios y al prójimo como tu amaste.
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