Este Viernes santo del 2015, debe ser para cada cristiano que viva de la fe en el Señor, una fe viva, fuerte, apoyada en Cristo, en el seguimiento a Jesús-si hemos empezado a seguirle y a subir con Él a Jerusalén desde la Ceniza, no debemos dejarle solo en los últimos momentos de su entrega por nosotros para que-Él que es la VIDA- devolvérnosla, haciendo la nueva creación, pues del primera creación- perfecta por parte de Dios- pero imperfecta por nuestra parte, pues enseguida caímos en la desobediencia-porque se obedeció al diablo antes que a Dios- y de ahí nos vino el pecado, y como consecuencia todos los males que padecemos; pues de aquel árbol vino la destrucción y la muerte; y por este árbol de la cruz en el que se clavó Jesús, nos comunica la VIDA.
En el Viernes Santo( que consta de tres partes:a) la Liturgia de la Palabra; b) adoración de la cruz y c) la comunión.
En la liturgia de la Palabra de Dios destaca la Pasión según S. Juan, y se destaca que el SIERVO DE YAHVÉ, es decír JESÚS. donde se cumple lo anunciado por el profeta Isaías: " que no tiene figura de hombre, lo escupirán, lo abofetearán, lo flagelarán, fue llevado al matadero como cordero sin pronunciar balido , con un juicio injusto, condenado el inocente por los culpables-que somos nosotros con nuestros pecados, pues el Padre para perdonarnos a nosotros no perdonó a su Hijo, " lo hizo pecado, quien no conoció el pecado" nos dice S. Pablo. Jesús lo llevó todo con infinita paciencia. Fué crucificado por nuestros pecados. Se canta el Viernes Santo en el descubrimiento de la cruz:" mirad el árbol de la cruz, donde estuvo clavada la salvación del mundo: Venid a adorarlo". Jesús nos anticipó que:" Cuando yo sea elevado en alto, atraeré a todos hacia mi" y también decimos: mirarán al que atravesaron". De ahí nos viene la VIDA DIVINA QUE TIENE EN SI EL HIJO DE DIOS por medio de los sacramentos.
La cruz es el mayor es el mayor símbolo del amor de Dios, pues nos dijo Jesús:" Nadie tiene amor más grande que el que entrega su vida por sus semejantes". Cristo la dio, la entregó por nosotros, pero tiene poder para recuperarla, porque es Dios, el Hijo de Dios y tiene la vida del Padre. De Cristo, en su entrega en la cruz y de su resurrección y por su gracia, pues todo es para nosotros gracia tras gracia, nace la nueva creación, la nueva humanidad redimida, salvada por los méritos de Cristo.Cada uno de nosotros podemos decir con S.Pablo:"Me amó y se entregó por mi hasta la muerte de cruz"
Debemos mirar el árbol de la cruz y, sobre todo, a quien de ella pende, para hacer nosotros lo mismo, llevar la cruz de cada día y seguir al Señor, contamos con su ejemplo y su ayuda, pues por la cruz llegamos a la luz, a la resurrección. Nunca nos cansemos de llevar la cruz de cada día pues en ella y de ella fluye para nosotros la VIDA ETERNA, LA VIDA DIVINA.
En nuestro mundo de hoy que tanto huimos del dolor, del sufrimiento, de la enfermedad, de todo lo que nos molesta, debemos mirar al Inocente( culpable porque cargó con mi culpa). Señor ¡Cuánto me amas y qué poco te amo! Miremos a Cristo crucificado y aprendamos a amar.Santa María, Madre de Dios y nuestra, intercede por nosotros para que sepamos estar junto a la cruz y-sobre todo-con Jesús para saber amar como nos amó Jesús y tú, Madre.
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