martes, 21 de abril de 2015

CUARTO DOMINGO DE PASCUA, 2015: EL BUEN PASTOR.

Una  vez que hemos terminado las diversas apariciones de Jesús resucitado a los suyos, a los que Él eligió para ser sus continuadores y testigos de su vida en la subida a Jerusalén y de su resurrección y ascensión al cielo, pasan los evangelios de los siguiente domingos de pascua a las diversas características de Jesús  resucitado, como, por ejemplo en este cuarto domingo, el BUEN PASTOR.
 El evangelio de este domingo nos presenta al Resucitado como el pastor bueno, el pastor que tiene una relación especial con cada uno de sus discípulos, de sus seguidores, el que va delante de nosotros abriendo camino y caminando con nosotros, el que camina y guía a su Iglesia a través de su Espíritu. También al mostrarse como el Buen Pastor, se está indicando las condiciones de los discípulos: vida comunitaria, vida de docilidad a su palabra, a su alimento  a su entrega, a la unidad, a la vida suya en nosotros,...
 Mirad, cuando nos reunimos en la Misa, es Cristo mismo el que nos invita, nos llama, nos preside. Todo en nosotros es don de Dios. Seguir al Buen Pastor no es solo en la liturgia, pues la vida de cada uno es una vida litúrgica-donde nos alimentamos de su Palabra que es Vida y de su Cuerpo que es alimento- para vivir cristianamente la vida litúrgica y pastoral.
 El Buen Pastor da la vida por sus ovejas,  cristo desde su comienzo- en la subida de Galilea a Jerusalén- donde entrega su vida por nosotros, por nuestros pecados, para redimirnos, para salvarnos hasta la muerte y muerte de cruz, Él ya ha dado su vida por nosotros en todo el recorrido y subida Jerusalén, no nos abandono cuando vienen los peligros sobre los suyos, sino que se enfrenta a las contrarias adversidades y diversos peligros de nuestra vida ; no como el asalariado, que ve venir al lobo y abandona a sus ovejas, no le importan sus ovejas, trabaja únicamente por la paga.
 Yo soy el Buen Pastor; que conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mi, como mi Padre y conoce y yo conozco al Padre.
 Yo soy el Buen Pastor, Tengo otras ovejas que no son de mi redil; que están alejadas, perdidas, que no son felices, que caminan a oscuras, que sienten solas, aburridas, que no tiene sentido su vida, que están vacíos, se sienten tristes,... también a esas las tengo que buscar, atraer para que lleguen a encontrase con el Camino, la Verdad y la Vida y lleguen al conocimiento del Padre, que es VIDA, FELICIDAD, ALEGRÍA,DESCANSO, PAZ,...deben familiarizarse con mi voz porque yo les doy a conocer a  mi Padre, pues para esto vine al mundo para dar a conocer a mi PADRE, a DIOS. Y así se formará un solo rebaño y un solo pastor.
 El PADRE me ama porque yo doy la vida por mis ovejas, por nosotros( pues así como él es el Buen Pastor con todas sus connotaciones, así debemos de ser nosotros  como las ovejas:dóciles, obedientes, como Él al Padre, unidos a Él, sacrificarse por los demás, buscar y dar a conocer al Señor como Jesús). A Jesús nadie le quita la vida  es Él quien la da por AMOR  al PADRE y a nosotros, porque quiere y realiza.así, la misión que el Padre le encomendó. Él tiene poder para su vida y poder para recuperarla. Señor Jesús,gracias por todo lo que has hecho por nosotros. Ayúdanos a ser buenos discípulos tuyos y que ayudemos, a su vez, a otros para que te conozcan, te amen y sigan. Santa María, Madre de Dios y nuestra, ayúdanos a ser buenos discípulos del Señor Jesús resucitado.

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