lunes, 22 de diciembre de 2014

25 DE DICIEMBRE. 2014. NAVIDAD. AMOR Y PAZ.

 Este día celebramos el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo, el Hijo de Dios que por amor a nosotros el Padre lo envía para revelarnos el gran misterio de amor de Dios hacia los hombres, que en la creación- viviendo en armonía el hombre y la mujer con Dios y entre el hombre y la mujer- por desobediencia del hombre y mujer se rompe esa armonía entre el hombre y la mujer con Dios y entre ellos y en toda la humanidad, así -por la desobediencia de la pareja humana entró el pecado en el mundo y, por el pecado, la muerte, el dolor, el egoísmo,...-
 por el pecado ha entrado todo el mal en el mundo. pero el amor de Dios supera todo mal y nos envía-sin dudarlo-, a su único Hijo para descubrirnos ese misterio de amor de Dios y ofrecernos la redención, la salvación, la felicidad y la Vida Eterna. Dios se hace cercano, tan cercano que toma nuestra propia naturaleza de María, la Virgen por obra del Espíritu Santo y nace de María en Belén, en un establo porque no había sitio para nacer en un mesón; Él mis lo ha dicho en su vida pública:" las aves tienen su nido, las zorras su madriguera, pero el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar su cabeza". Y el evangelista nos narra seriamente el nacimiento de JESÚS. Fue en la noche, noche muy oscura y fría, pero esa noche se iluminó con la luz de Dios, dice el villancico:"Oh luz de Dios, estrella azul, que brillas en las alturas,..." La noche fue silenciosa, pero llena de esperanza y de vida porque nos nace el autor de la vida y de la gracia:JESÚS. La Palabra, el Verbo, el Hijo de Dios entró ya en la naturaleza humana y resuena en el mundo el mensaje de salvación, de una nueva creación, de una nueva humanidad, de la humanidad redimida, salvada, resucitada. Ese establo se convirtió en un templo sin puertas, pues estaban abiertas para que se resguardaran los animales en las noches del invierno frío, mientras estaban cerradas la puertas de cualquier mesón o casa de Belén y como pueden estar también hoy cerradas las puertas de nuestro corazón a la venida del Señor para hacernos felices y salvarnos, descubrirnos el misterio del amor de Dios hacia nosotros. Así nos enseña a abrir nuestras puertas a Él y a los demás para acogerlos-sabiendo que al acoger a los hermanos necesitados- acogemos al mismo Dios:JESÚS.¡ Qué cerca tenemos a nuestro Dios!¡ Qué bueno es el Señor con nosotros! En esta fiesta de la Navidad Dios se acerca tanto que podemos tocarlo, podemos alimentarnos de Él, porque se hace comida y bebida.
 Vino a nosotros para enseñarnos el camino de la vida, del amor, de la acogida, para cargar con nuestras fragilidades y- como buen samaritano- viene con misericordia divina para curarnos de todos los males que nos ocurran; se hizo hombre para dignificarnos, hundidos por el pecado; se hizo hombre para llenarnos de hermosura - perdida por el pecado-; se hizo hombre para liberarnos y hacernos hijos adoptivos de Dios; se hizo hombre para enseñarnos a ser solidarios; se hizo hombre para ayudarnos a experimentar la comunión con Él y con los hermanos; se hizo hombre para hacernos partícipes de su misma vida;... y ¡nosotros, sin enterarnos! nos vamos alejando de Dios y cuanto más nos alejamos de Dios peor nos va y no aprendemos, ni escarmentamos. Nos olvidamos de los demás, de los pobres, de los que están enfermos, solos, tristes,los desesperanzados, los seguimos ignorando, nos portamos con indiferencia,...
 Que nos dejemos inundar de tanta luz, de tanto amor, de tanta paz( " noche de Dios, noche de paz"). Santa MARÍA, Madre de Dios, que fuiste el primer templo vivo del Hijo de Dios y lo acogiste con amor, ruega por nsootros para que celebremos la Navidad cristianamente.

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