La idea central de oración de la Palabra de Dios de este domingo, es a mi juicio: LA FE. La fe nos dice el Concilio de Trento:" es la raíz y fundamento de nuestra fe"; la 1ª lectura nos dice que el " justo vive de la fe"; loa apóstoles le piden al Señor que" les aumente su fe". La fe es necesaria para agradar a Dios en nuestra vida, para saber y poder caminar hacia Él.¿Qué es la fe?" es la firme seguridad de lo que esperamos, la convicción de lo que novemos...."(Hebr. 11,1s). La fe es un regalo de Dios a todos los hombres, pero unos se abren a ese donde Dios y, otros lo rechazan. Recordemos el prólogo del Evangelio de San Juan: " vino a los suyos y los suyos no lo recibieron. Pero los que le recibieron les da poder de ser hijos de Dios". " A Dios nadie le vió jamás; Dios Unigénito,que está en el seno del Padre, ese nos la ha enseñado todo" ¿ Quién es ese que vino a nosotros, nos ha descubierto quién es Dios y cómo es Dios?. Vamos al versículo 1 del mismo Evangelio:"" Al principio era el Verbo, y el Verbo estaba en Dios, y el Verbo era Dios . Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros,..." El Verbo es el Hijo Unigénito de Dios Padre. La fe nos la regala Dios en el Bautismo; fe que después- si nos bautizan de niños- han de cultivar nuestros padres, que son los que solicitan el sacramento del Bautismo y primeros responsables de nuestra educación en la fe.
La fe es la respuesta del hombre-mujer a la Palabra de Dios. Dios nos habla y debemos escucharlo-por nuestro bien, pues el beneficio es para nosotros-pues nos habla a través de la Biblia = Sagrada Escritura, de ahí que debemos no sólo leer las Sagradas Escrituras, sino meditarlas, hacerlas nuestras en nuestro corazón como María. Así estaba en meditación María cuando la visitó el arcángel Gabriel para darle el anuncio de la Encarnación del Hijo de Dios- el Verbo, la Palabra del Padre- en su vientre. luego Él ha hablado en el transcurso de su vida pública, con sus palabras, testimonio de vida-tres años subiendo a Jerusalén, donde nos habló con el hecho supremos de amor: coserse en la cruz para redimirnos y salvarnos, y para satisfacer a la santidad y justicia del Padre por nuestros pecados- Todo lo han escuchado los Apóstoles y nos lo han transmitido a nosotros-lo que llamamos Tradición . Luego tenemos dos fuentes de fe: Las Sagradas Escrituras y la Tradición apostólica. El ConcilioVaticano II nos enseña que debemos de conocer, incrementar y los pastores deben ilustrar esa fe de los fieles.
Los sacramentos, la oración, las lecturas sobre temas de fe, de santos,...nos ayudan a fortalecer nuestra vida de fe. La fe una planta muy delicada que podemos fortalecerla y ayudar a otros a asegurarla- siendo buenas amistades-pero podemos ser malas amistades o tenerlas que nos apartan, alejan o romper con Dios.¿ Cómo podemos aumentar y fortalecer nuestra fe? haciendo actos de fe. Nos dice S. Agustin que "la fe se aumenta haciendo actos de fe". Una experiencia personal es que la fe la vivimos sin dudas, saboreamos y comunicamos cuando nos confesamos con frecuencia y recibimos a Jesús en la Eucaristía- presencia real, verdadera, del Hijo de Dios- que es nuestro alimento para el camino. Somos fuertes cuando frecuentamos los sacramentos. "Señor, yo creo, pro aumenta mi fe". Señor, auméntanos la fe". Señor, ayúdanos a creer. María, madre de Dios y nuestra, Madre de los creyentes, Madre de la Iglesia, fortalece nuestra fe.
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