En este domingo, 8 de Septiembre correspondería el domingo 23 del Tiempo Ordinario, pero para el Principado de Asturias es SOLEMNIDAD, y, por eso, prevalece la liturgia de Covadonga, sobre la liturgia del domingo. El Evangelio de meditación para nosotros hoy es el de la Visitación de María a su prima Isabel. María, para nosotros los asturianos y para todo católico es algo, es una persona necesaria, no sólo como madre nuestra que es, sino como modelo de entrega a Dios y a la misión que Dios le encomienda a Ella y a cada uno de nosotros. María ha sufrido mucho en su vida , ha sido criticada, humillada, incomprendida, temía ser denunciada, pues aunque se había casado con S. José, no vivían juntos y cunado vino a buscarla para llevarla a su casa vió que estaba en estada de gestación ( los novios se casaban y luego iban cada uno a su casa y al año el marido iba a buscar a su mujer para llevarla consigo). Pero José no quiso denunciarla y decidió marcharse a su casa sin María y, es, cuando el ángel del Señor se aparece a José y le dice:" José, no temas en llevarte a María, tu mujer a tu casa, pues lo que ella hay no es obra de varón, sino del Espíritu Santo". José llevó a María a su casa.
Luego María visitó a su prima Santa Isabel y nada más saludarla se llenó Isabel del Espíritu Santo y la criatura que había en su vientre( Juan el Bautista) saltó de alegría ante la presencia del Salvador que María llevaba ya en su seno. E Isabel dijo en voz alta:" ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!¿ Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Reconocimiento de Isabel de en María está el Salvador: JESÚS. y que María es su Madre. El salto de alegría del Bautista es la alegría de la presencia del Salvador, de Jesús, de Dios. La presencia de Cristo siempre conlleva alegría, gozo, paz interior, gracia, salvación,.... Pues Cristo no nos quita nada y nos lo da todo. Se da plenamente Él. Miremos a María porque Ella es el modelo humano más perfecto y maravilloso que Dios hizo para que fuera la madre de su Hijo.
María es modelo de fe y de oración. Por eso Dios la llenó de su gracia, pues así la saluda el ángel del Señor: " Alégrate, María, llena de gracia". Isabel le dijo de parte de Dios: " Dichos tú, porque has creído! Pues todo lo que se dijo de María Dios lo ha cumplido. También Dios hace maravillas en cada uno de nosotros, pero debemos dejarnos conducir por su Espíritu, fiarnos, creer,.... Si creemos Dios nos ayudará a vivir la misión que nos encomienda y llevarla a buen término. No tengamos miedo. Dios está contigo.
También María fue alma de oración, pues ya en el saludo del ángel estaba en recogimiento interior, en las manos de Dios para que se hiciera en Ella su Voluntad. " He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra". María siempre en la escucha de la Palabra de la que se alimentaba y meditaba en su corazón, sabía estar a la escucha de la Palabra de Dios, Palabra de vida y de salvación. Ella oró con los Apóstoles en el Cenáculo hasta la llegada del Espíritu Santo, como maestra y madre de oración en unidad con los que iban a ser continuadores de la obra de Dios: EL REINO DE LOS CIELOS. María, Madre de Dios y nuestra intercede para seamos almas de fe y de oración interior en la escucha de la voz de Dios.
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