lunes, 1 de abril de 2013

SEGUNDO DOMINGO DE PASCUA. 2013. DOMINGO DE LA MISERICORDIA

El Señor JESÚS RESUCITADO, se vuelve a presentar ante sus discípulos a los 8 días y estaba también  Tomás, que no había estado el domingo anterior y no creyó el testimonio de los demás apóstoles de que" el Señor había resucitado". Se decía:" si no lo veo no lo creo". Gracias Tomás, por tu incredulidad, porque así nos afirmas más en la verdad de la resurrección del Señor Jesús, porque nos animas a buscar la verdad -como tú- y, así, nos planteemos de vez en cuando: ¿ Cómo es mi fe?.¿ En qué , en quien creo?. No debe valernos  el profesar una fe porque se vive en la familia desde siempre, pero no se dar razón de mi fe y, ante cualquier dificultad en la vida, sea una enfermedad, una pérdida de un ser querido, pérdida de trabajo, o no encontrar el primer trabajo,... ya dejo a de creer, lo voy dejando todo, me voy enfriando, alejando de Dios. Tomás que vivió con CRISTO, que escuchó, vió signos,... pero ante la pasión y muerte de  JESÚS se desmorona todo su vivir, toda su seguridad en el Maestro:¡Cuántos como Tomás que ante cualquier dificultad abandonan la fe, les queda solo un barniz muy superficial!.¡Cuántos sienten miedo al ver a otros que abandonan la barca! Nada más presentarse JESÚS -y con Tomás presente- les repite otra vez: ¡Paz a vosotros! Luego dice a Tomás: " Trae tu dedo y comprueba mis manos, trae tu mano y métela en mi costado. Y no seas incrédulo, sino creyente. Tomás contestó:¡ Señor mío y Dios mío! JESÚS le dijo ¿ crees por haber visto?. Dichosos los que crean sin haber visto"
 Se llama a este segundo domingo de la misericordia divina por una devoción personal del beato Juan Pablo II a la misericordia divina. Está la influencia de la santa Faustina Kowalska. Toda la misericordia de DIOS tiene fundamentos bíblicos y teológicas. En el mismo evangelio de hoy JESÚS instituye el sacramento de la confesión con estas palabras:" Recibid el Espíritu Santo, a quien perdonéis los pecados les serán  perdonados; a quienes se los retengáis les serán retenidos". Nadie como el Señor conoce nuestra naturaleza  humana y sabe de qué estamos hechos y por eso JESÚS ha perdonado en su vida pública y nos deja este sacramento de reconciliación. Ante esta dinámica de perdón de Dios debemos aprender a perdonar, a saber acogernos a la divina misericordia de DIOS. Recordad la parábola del "hijo pródigo" donde aparece con luz propia el perdón de Dios. Seamos conscientes de que somos frágiles, débiles, pecadores, de que nadie puede "escupir hacia arriba porque le puede caer en la cara" .Seamos humildes y nunca soberbios. Pecadores somos todos y el que se considere sin pecado ese es un mentiroso y no está en él la verdad de Dios, dicen Santiago y S.Juan. Demos gracias a Dios porque nos ha dejado este sacramento de perdón de los pecados. Confesemos con frecuencia y viviremos más firmemente la fe, tendremos mucha paz interior y exterior. Oremos por nuestra paz interior después del sacramento y agradezcamos el perdón y la ayuda psicológica que va en el sacramento de la confesión. Oremos también por la paz en el mundo. Hay muchos focos de falta de paz en el mundo, y Jesús, nos saluda hoy en el evangelio por  varias veces con el saludo de la paz. María, Reina de la paz, ruega por la paz después de nuestra confesión y por la paz en el mundo y entre los hombres.Amén. ¡JESÚS HA RESUCITADO! ¡VERDADERAMENTE HA RESUCITADO EL SEÑOR!

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