lunes, 8 de abril de 2013

Domingo 3º de Pascua. 2013

El evangelio de este tercer domingo de Pascua nos presenta a JESÚS resucitado apareciéndoseles  a sus discípulos en el lago de Genesaret; las apariciones de los otros dos domingos anteriores se realizan en Jerusalén. En las primeras apariciones se afirma la fe de los suyos en su resurrección. Ya creen y lo anuncian; en este evangelio y con esta aparición en el lago de Genesaret  donde ellos estaban faenando en la pesca y no pescaron nada aquella noche, larga noche con sus miedos, oscuridades, tristezas,  el mar con sus peligros,...de mucho luchar sin conseguir nada, se desanimaron porque fracasaron como trabajadores de la mar. Recuerdan aquellos primeros días en que estuvieron con JESÚS  en Galilea, donde todo empezó, y su presencia que les daba tanta seguridad, que les cambió la vida, que les sedujo y le siguieron .La noche iba pasando y  clareando el día y se les presenta  JESÚS, oyeron su voz: muchachos, ¿ tenéis pescado? No. El les dijo: " echad la red al lado derecho de la barca. Lo hicieron. Y la red se llenó de pescado. Entonces el discípulo amado-Juan- le dijo a Pedro: Es el Señor. Pedro se tiró al agua y fue a nado hasta la orilla" Nos quiere enseñar JESÚS que Él nos sigue adonde quiera que vayamos y, que si le descubrimos y le tenemos con nosotros, estamos en su gracia, el fruto va a ser abundante porque con él lo podemos todo, lo alcanzaremos todo. El les va hacer pescador de hombres, aunque ellos no entienden nada, solo saben algo de pescar peces. Empieza a clarear el día, la oscuridad se va venciendo, vuelve la ilusión de los suyos ne Él.
 El primero en creer es el discípulo que amaba JESÚS: ¡Es el Señor! Hay una gran empatía entre el amor y al fe. Conforme avanza el día la figura de JESÚS se va haciendo más nítida, innegable  y todos se dejaron transformar por la presencia del Señor," pues sabían bien que era el Señor". Se acabaron los miedos, las dudas, las dificultades; todo cambia:  hay luz, serenidad, paz, alegría, amistad, hay comida,...La gran noticia que vieron y anunciaron  es que : ESTÁ VIVO. HA RESUCITADO.Es lo que hace la Iglesia cada domingo al celebrar la Eucaristía y en cada Eucaristía diaria donde sentimos a JESÚS presente. Descubramos esa presencia del Señor en la Eucaristía, en los hermanos.
 ¡Cuánto puede el amor! Al presentarnos ante DIOS  el exámen será sobre el amor, si hemos amado a DIOS de verdad y a los hermanos. Al acostarnos hagamos un  serio y sereno examen de conciencia si hemos amado en el día de hoy o hemos faltado al amor: criticando, calumniando, si no hemos ayudado al necesitado, al pobre, al triste, al que está sólo y es anciano, al que tiene dolor, si hemos orado, si hemos servido al otro,( que es JESÚS). No tengas miedo al fracaso si el Señor está contigo. Ten confianza. No temas. No fracasarás.
 JESÚS le pregunta a Pedro: " Si le ama" por tres veces" y le confiere el primado en la Iglesia, primado en el amor, en la caridad. Fijaros que no le pregunta sobre conocimientos humanos, de moral o teología, sino sobre el amor. Quiere decir si ama a DIOS, si ama a los hermanos. Así le confiere la responsabilidad sobre la Iglesia, autoridad de servicio, de pastoreo, prolongación de sí mismo, de ser su vicario. Finalmente está el testimonio de Pedro derramando su sangre en Roma como testigo de la Resurrección de JESÚS. María, madre de DIOS y nuestra intercede por nosotros para que el Señor Resucitado nos afiance y fortalezca más nuestra fe y seamos testigos del CRUCIFICADO-RESUCITADO.

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