Nadie podía ver a DIOS, pero todos deseaban escucharle, escuchar directamente a DIOS. Todos tenían y tenemos hambre de DIOS. Busquemos momentos de paz, de silencio exterior e interior y podremos escuchar al DIOS verdadero, Padre amoroso y tierno, acogedor, misericordioso, verdad y vida, felicidad y gozo para los que se fían de Él, que nos plenifica siempre y es capaz de colmar todas las ansiedades de cualquier ser humano. Él es la respuesta a las grandes aspiraciones humanas.
Marcos nos describe en este evangelio la actividad de JESÚS en Cafarnaún, que quiere decir" aldea del consuelo" situada a orillas del lago de Tiberíades. JESÚS entra en la sinagoga y se puso a enseñar e hizo signos. El primer efecto de las enseñanzas de JESÚS fue de: admiración, de asombro. Nadie habla como JESÚS. Podríamos decir con el Salmo y que rezamos los sacerdotes al inicio del oficio divino de la oración de la Iglesia y por la Iglesia entera (94):"Ojalá escuchéis hoy su voz, no endurezcáis vuestro corazón". Cafarnaún es una ciudad afortunada porque fue centro de JESÚS para anunciar el Reino de DIOS. Ojalá seamos como Cafarnaún centro de predicación de JESÚS y de atención a su palabra, Palabra de Vida, de salvación, de abrir nuevos caminos hacía el Padre por las vías del amor, del arrepentimiento, de una buena confesión, de un caminar con esperanza y alegría en la presencia del HIJO DE DIOS: JESÚS DE NAZARET. Todos se admiraban porque hablaba con autoridad y no como sus doctores de la ley.Hablaba y habla al corazón del hombre y que conoce bien nuestras necesidades y que quiere solucionar nuestros problemas, los que sean.
Las gentes quedaban asombradas de su doctrina. Hablaba y curaba: " Quiero queda limpio dijo al leproso,"" Tus pecados quedan perdonados", " Niña, levántate"," No tengáis miedo, yo he vencido al mundo, al pecado y a la muerte"....JESÚS nos hace renacer a la vida, a la alegría, a la esperanza, a la salvación. Estamos salvados por ÉL.
Hay un signo muy significativo también. Hay un hombre que está poseido del diablo y grita y JESÚS con su autoridad le dice:" ¡CÁLLATE! y sal de él! Y el demonio sale de aquel hombre y recupera la libertad, libertad de los hijos de DIOS que siguen la voluntad de DIOS y meditan en su corazón-como María- todas las cosas de JESÚS.
JESÚS nos sigue hablando a los hombres y mujeres de hoy como de entonces, "Él es el mismo ayer y hoy y siempre". Su Palabra es siempre actual y viva como espada afilada que penetra las mismas junturas del alma y del espíritu, pero debemos prestar atención, mucha atención y mucho silencio.
No caigáis en la tentación de que el demonio no existe. Anda suelto. Sólo JESÚS lo puede dominar y mandar. Nosotros decimos que creemos en DIOS, pero nos cargamos de amuletos en los cuellos y muñecas de nuestras manos. Cuántos seres humanos están poseidos que aplauden la violencia, el terror, la guerra, hablan groseramente, profieren palabrotas, blasfemias, profanan los sagrarios de nuestros templos, roban HOSTIAS CONSAGRADAS(JESUS REALMENTE PRESENTE), se burlan de todo lo sagrado, a los demás les importa menos que un pepino, solo se miran a sí mismos, son dictatoriales, son intolerantes, casan y aburren a todo el mundo porque se meten contra todo lo honesto, honrado, abusan de los demás introduciéndolos en la droga, sexo, alcohol,... Despertemos de la modorra diaria y pongamos el mono del trabajo diario para esforzarnos en el seguimiento de JESÚS, de indentificarnos con Él.
María, madre de DIOS y madre nuestra, que sepamos escuchar a JESÚS como tú y a meditar en nuestro corazón la Palabra de DIOS. Amén.
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