El sábado próximo, si DIOS quiere, celebraremos la solemnidad de San José, Patrono de la Iglesia universal, Patrono de los Seminarios, Abogado de la buena muerte, porque él falleció en presencia de JESÚS y de María. ¡Qué muerte más hermosa acompañado de JESÚS y de María.
S. José es un hombre de fe, se fía de DIOS. S. José se casó con María y después se fueron María a su casa y José a la suya, conforme a las costumbres palestinas de entonces. Al año, José se vuelve a buscar a María, su esposa, y al verla en estado de gestación, decide abandonarla en secreto, sin denunciarla, pues tendría que morir apredeada. Entre el tiempo de su boda con María y el volver a buscarla para llevarla consigo a su casa, fue cuando actuó DIOS enviando al arcángel S. Gabriel y que por obra del ESPÍRITU SANTO concebiría un hijo que será llamado Hijo del Altísimo (Anunciación). Al decidir abandonarla es entonces cuando DIOS le envía un ángel que le dice: "José, no tengas reparo en recibir en tu casa a María, tu mujer, pues lo que hay en Ella no es obra de varón, sino del ESPÍRITU SANTO. Dará a luz un hijo, a quien pondrás por nombre JESÚS, porque salvará al mundo de sus pecados....Y recibió en casa a su esposa."(S. Mt.1,19ss).
San José ha sido fiel a una misión que DIOS le confió: ser padre legal de JESÚS, esposo verdadero de María, así cuida de su mujer sin haber roto la Vinginidad de María, la salva de ser apredeada, según la ley, cuida y trabaja para sacar adelante a su familia(JESÚS y María). Hombre humilde que siempre supo estar en su sitio, nunca en primer lugar. También S. José tuvo una vida interior muy intensa, pues estaba en continuo contacto con JESÚS y María, había mucho diálogo entre ellos, esto es la vida interior. Nosotros tenemos un trato, unos diálogos entre los seres humanos, a esto se llama vida social, vida exterior, pues cuando hay vida de oración de trato con DIOS, hay conversación dentro de nosotros, interior a esto se llama vida interior. Cuanto más vida de oración, de contempalción tengamos tanto más intensa y real será nuestra vida interior. La frecuencia de sacramentos también ayuda, y mucho, a la vida interior. La vida interior garantiza una vida cristiana fuerte y fertil. Recordad la parábola de la vid y los sarmientos. Leed y meditad la Palabra de DIOS todos los días. Encomedaos a San José para que os ayude a ser humildes, a vivir en silencio interior y dando testimonio de su fe, y con una intensa vida interior.
S. José es un hombre de fe, se fía de DIOS. S. José se casó con María y después se fueron María a su casa y José a la suya, conforme a las costumbres palestinas de entonces. Al año, José se vuelve a buscar a María, su esposa, y al verla en estado de gestación, decide abandonarla en secreto, sin denunciarla, pues tendría que morir apredeada. Entre el tiempo de su boda con María y el volver a buscarla para llevarla consigo a su casa, fue cuando actuó DIOS enviando al arcángel S. Gabriel y que por obra del ESPÍRITU SANTO concebiría un hijo que será llamado Hijo del Altísimo (Anunciación). Al decidir abandonarla es entonces cuando DIOS le envía un ángel que le dice: "José, no tengas reparo en recibir en tu casa a María, tu mujer, pues lo que hay en Ella no es obra de varón, sino del ESPÍRITU SANTO. Dará a luz un hijo, a quien pondrás por nombre JESÚS, porque salvará al mundo de sus pecados....Y recibió en casa a su esposa."(S. Mt.1,19ss).
San José ha sido fiel a una misión que DIOS le confió: ser padre legal de JESÚS, esposo verdadero de María, así cuida de su mujer sin haber roto la Vinginidad de María, la salva de ser apredeada, según la ley, cuida y trabaja para sacar adelante a su familia(JESÚS y María). Hombre humilde que siempre supo estar en su sitio, nunca en primer lugar. También S. José tuvo una vida interior muy intensa, pues estaba en continuo contacto con JESÚS y María, había mucho diálogo entre ellos, esto es la vida interior. Nosotros tenemos un trato, unos diálogos entre los seres humanos, a esto se llama vida social, vida exterior, pues cuando hay vida de oración de trato con DIOS, hay conversación dentro de nosotros, interior a esto se llama vida interior. Cuanto más vida de oración, de contempalción tengamos tanto más intensa y real será nuestra vida interior. La frecuencia de sacramentos también ayuda, y mucho, a la vida interior. La vida interior garantiza una vida cristiana fuerte y fertil. Recordad la parábola de la vid y los sarmientos. Leed y meditad la Palabra de DIOS todos los días. Encomedaos a San José para que os ayude a ser humildes, a vivir en silencio interior y dando testimonio de su fe, y con una intensa vida interior.
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