jueves, 31 de marzo de 2011

LA LUZ. CUARTO DOMINGO DE CUARESMA.03-04-11


En este evangelio JESÚS sigue tomando la iniciativa para acerse a las personas para que tengan fe. El domingo pasado empieza el diálogo con la samaritana; hoy con el ciego de nacimiento. Recordad como dice Isaias inspirado por DIOS da señales del futuro Mesías: "Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los muertos resucitan, el evangelio se anuncia a los pobres..." Aqui tenemos una de las señales de la presencia del Mesías, de JESÚS de Nazaret, el Hijo de DIOS. JESÚS cura al ciego de nacimiento en presencia de sus dsicípulos para remitirles a las obras de DIOS. Hace barro con su propia saliva y le dice que vaya a lavarse a la piscina de Siloé. El ciego ve. Luego vuelve a JESÚS y entonces JESÚS le abre los ojos de la luz de la fe. JESÚS conforme al inicio del evangelio de Juan dice:" En Él estaba la vida y la vida era la luz de los hombres. Y la luz brilla en las tinieblas, pero las tinieblas no la recibieron."(Jn.1,4-5); y en otro lugar el mismo Jn. 8, 12) dice:"Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida". La luz de la fe se puede armonizar perfectamente con la razón como explica el Papa Benedicto XVI, se complementan, se ayudan fe y razón. En este pasaje evangélico hay como un camino hacia la fe: JESÚS se hace el encontradizo con el ciego de nacimiento, hace el signo, obediencia a JESÚS, ver fisicamente, reconocer luego que JESÚS es el Mesías, el Hijo de DIOS= a fe, creer. El dice a los fariseos que es JESUS quien le hizo ese signo. El ciego de nacimiento nos representa en cierta manera a nosotros, a la humanidad. Pues estamos un poco en la oscuridad y andamos en la búsqueda del Señor y no acabamos de dar con Él porque nos falta decisión de querer de verdad buscar y encontrar a JESÚS que nunca se esconde, antes bien, nos busca, se hace el encontradizo para llenarnos de gracia, de luz, de fe, de salvación. Quiere que seamos felices ya aquí, no sólo después de fallecer. Hoy más que nunca necesitamos buscar a JESÚS como nuestra luz, nuestra gracia, nuestra vida. Sólo CRISTO la puede llenar. Sólo CRISTO nos puede plenificar, no hacen falta otros caminos que nos ofrecen felicidad y no nos satisfacen, nuestro corazón sigue inquieto hasta que esté en Tí. Estamos llamados a buscar y a encontrar a JESÚS contamos con su llamada, con su encuentro, su espera, su gracia.¡Cuánto te ama el Señor y que paciencia con nosotros! El ilumina todo nuestro camino humano y espiritual. El nos revela el misterio del Padre que es Amor,Vida, Felicidad sin fin, nos llena de paz interior. Tú y yo debemos ser luz para los demás hermanos. Qué María, la Madre de JESÚS y nuestra, nos ayude a tener a JESÚS en nosotros y comunicarlo a los demás con alegría.

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