Con el evangelio de este domingo, noveno del tiempo ordinario, se termina el Sermón del Monte. JESÚS nos invitaba al principio a la felicidad con las Bienaventuranzas y luego nos indicaba que debíamos" ser sal de la tierra y luz del mundo", JESÚS sublima la ley, no viene a abolirla, nos invita a la reconciliación, a vivir la fidelidad y la unidad, a perdonar a los enemigos y orar por los que nos persiguen, que debemos de abandonarnos en el PADRE. Termina JESÚS exhortando a los discípulos y a la multitud que alli estaba a que no sólo debemos oir la palabra de DIOS sino ponerla por obra, pues no todo el que me dice."Señor, Señor" entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi PADRE que está en los cielos. Pues podemos escuchar de JESÚS que" no nos conoce". Esto nos lleva a no vivir como discípulo que sigue un camino fácil, ilusorio, ni ser como los " falsos profetas", ni tener una religiosidad superficial que no tiene nada que ver con la vida, ni con muchas y distraidas oraciones, ni por tener una vida brillante, importante,... debemos mirar si nuestra vida está comprometida en hacer la Voluntad de DIOS PADRE. Y para darnos un aviso JESÚS nos propone una parábola: Los dos constructores. "El que edifica su casa sobre roca y con buenos materiales, y el que edifica su casa sobre arena con materiales malos". " Se desatan las tempestades y la casa edificada sobre roca no se derrumba; mientras que la edificada sobre arena , al caer las lluvias, se derrumbó". Así nos sucede a nosotros si no estamos edificados sobre CRISTO. "La roca era CRISTO". Cuando vengan las dificulatades no habrá peligro de derrumbarnos y abandonar nuestra fe porque estamos edificados sobre CRISTO. Estamos edificados sobre CRISTO cuando tenemos personalmente trato con Él en la oración litúrgica, en la meditación ante el Sagrario, los sacaramentos,... Entonces no solamente escuchamos sus palabras sino que las llevamos a la vida. Los que no están cimentados sobre CRISTO sino sobre unas prácticas muy superficiales, de "cumplir", pero sin vida ante cualquier dificultad sucumben, se apartan de la fe, de derrumban y terminar por decir: " Yo creo, pero no practico". JESÚS nos trae vida, sublimación de la Voluntad de DIOS y no un puro y externo cumplimiento. Sólo JESÚS, como Hijo de DIOS, conoce perfectamente la Voluntad de su PADRE y nos la da a conocer a todos sus discípulos, no sólo a los Apóstoles. Tengamos una fe práctica en CRISTO. Mirad los Apóstoles como vivieron su fe hasta entregar su vida por JESÚS y como testimonio de que JESÚS es el HIJO DE DIOS. Fundamentad vuestra vida de fe y religiosidad sobre CRISTO. Que María, nuestra madre, nos ayude a vivir auténticamente como dsicípulos de JESÚS. Amén. (Ahora se interrumpirá el Tiempo Ordinario para dar comienzo al Tiempo de Cuaresma. El próximo día, 9 de marzo: Miércoles de Ceniza, emprendemos un camino de alegría hacia la PASCUA).
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