Jesús fue dibujando una comunidad con sus discípulos, y de formar con unos principios sólidos esa unidad del hombre y la mujer, su relación de igual a igual entre el hombre y la mujer y que siempre se ayuden en el camino de dificultades que superaran con amor, con personalidad-sin que cada uno pierda su personalidad- pero que se unan ante las adversidades y luchen los dos unidos con la gracia de Dios que nunca les faltará por gracia del sacramento.
Los judios cansaron a Moisés para que les diera la ley del divorcio, de la separación, cosa que ratifica Jesús en su Evangelio."Si Moisés os concedió el disolver el matrimonio fue por vuestra DUREZA DE CORAZÓN, pero el principio no fue así,conforme a la voluntad de Dios, "pues DIOS LOS CREÓ, HOMBRE Y MUJER LOS CREÓ HACIENDO UNA AYUDA SEMEJANTE AL HOMBRE:" COMO ÉL, SEMEJANTE A ÉL Y QUE LE AYUDE."... "Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne". Este `proyecto de Dios sigue vigente y debemos trabajar todos: novios, matrimonios, sacerdotes, ambiente, productores de cine, leyes, jueces,abogados, ambiente, sociedad,... y también la vuelta a Dios y a su voluntad que siempre es lo mejor para nosotros.
La felicidad que Dios tiene para el matrimonio no la da ninguna circunstancia humana, solo Dios puede llenar los corazones de los novios con un sacramento de amor de Dios y siembra de ese amor de Dios en los corazones humanos. Todos debemos de trabajar por acompañar a los matrimonios, pues puede haber dificultades de dos personas que van a compartir su vida unidos en amor, convivencia, acompañarse, engendrar nuevas vidas, formarlos, educarlos,....
Cada matrimonio, por muy bien que se lleven, siempre se pueden tener alguna diferencia en muchas cosas, pero eso no debe ser dificultad, sino ocasión de poner el amor en juego para seguir buscando unidad, convergencia y no discrepancia sino convergencia y superarlas con nuevas oportunidades en el amor.
Ante las dificultades debemos poner los remedios divinos y humanos: saber pedirse perdón con humildad, pues somos humanos y tenemos nuestros fallos aunque no los queramos, pero los tenemos y esto nos puede hacer chocar, pero si somos seguidores de Cristo seremos humildes y aprovechamos las ocasiones para pedir perdón y todo queda entre los dos y a seguir el proyecto de Dios; saber orar juntos y esto atrae gracias de Dios que os ayude a seguir adelante con gozo y sabiendo ser colaboradores en el proyecto de Dios, da mucha unión y fuerza y gracia de Dios en la paz y felicidad del matrimonio. Cualquier dificultad que tengáis-que la vais a tener por mucho que os queráis, saber daros nuevo oportunidad para recuperar ese primer amor que os hizo tan felices y os dio tanto gozo en los principios de vuestro noviazgo.
También es algo importante tener amistad con algún sacerdote para charlar con él, y que que os acompañe, porque muchas veces son pequeños problemas diarios, o situaciones puntuales de trabajo, de verse poco por razones del trabajo en otros países,... y todo esto son peligros para la convivencia y la salud del matrimonio y bien de los hijos.
Oremos por los matrimonios para que sean modelo del amor de CRISTO A SU IGLESIA Y DE SU IGLESIA A CRISTO. Y SEPAN SER MODELO DE LA SANTIDAD DEL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO; PUES EL SACRAMENTO DEL MATRINIO ES FUENTE DE GRACIA Y DE SANTIDAD PARA LOS ESPOSOS.
SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS Y NUESTRA INTERCEDE POR NUSTROS MATRIMONIOS, FAMILIAS PARA QUE SEAN FUENTE DE SANTIDAD, VIRTUDES EVANGELICAS, DE FELICIDAD , DE GOZO ENTRE SI Y CON SUS HIJSO Y FAMILIAS DE AMBOS.
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