S e podría decir que la idea central de este domingo 13 del T.O. sería: LA HOSPITABILIDAD. Tema muy viviente en los pueblos orientales.Hospitalidad muy alabada en la Sagrada Escritura y que Dios nunca deja de recompensarla. Priemra lectura la mujer sunamita acoge al profeta Eliseo; ella no solo acoge al profeta y va a recibir paga de profeta, sino que le prepara una habitación para cuando pase por el pueblo tenga donde descansar. La mujer sunamita por su acogida del profeta, va a recibir la bendición de tener un hijo por la misericordia de Dios, pues Dios no se deja ganar en generosidad y, sobre todo, cuando uno actúa con sinceridad de corazón.
En el Evangelio Jesús insiste en la misma idea:ACOGER A SUS ENVIADOS: " El que os recibe a vosotros, me acoge a mí, y el que me acoge a mí, acoge al que me ha enviado". En definitiva acoger a un misionero es acoger a Cristo y acoger a Cristo es acoger al Padre que es quien le ha enviado para enseñarnos los misterios de Dios, de su amor, su perdón, su acogida, de misericordia,... pues la acogida de los mensajeros de Dios, ya implica en si misma una acogida y apertura del mensaje que predican los enviados. También no se trata de hacer cosas grandes, sino fijarse lo que nos dice: " el que diere de beber un vaso de agua( qué sencillo y al alcance de todos) pues Dios nos dice que no quedará sin recompensa.
Debemos mirar también lo que nos dice Jesús: para ser fructíferos en nuestra misión debemos de estar muy unidos al que nos envía, a Cristo, pues sin Cristo es imposible dar un paso en la misión que nos encomienda Jesús. Esta vinculación ha de estar por encima de todas las demás misiones de la vida, en otros lugares Jesús nos dice: " yo soy la vid, vosotros los sarmientos, si el sarmiento está separado de la vid, se seca y no da fruto, y se tira al fuego y arde .Amar más la comunión con Cristo que la misma vida propia. Pues precisamente esta primacía redunda en beneficio propio-ya que no se deja ganar en generosidad- y ,lejos de descuidar o enpequeñecernos nos eleva , los engrandece; la unión con el Señor es de lo más grande para crecer en la voluntad de Dios, cuanto más unidos estemos unidos a Cristo-como los apóstoles- tanto más y mejor realizaremos la misión encomendada; la comunión del enviado y del que envía es tan grande que cuando acogemos al enviado estamos acogiendo al que los y nos envía.Por lo tanto, el fruto del enviado depende de su unión con el que le envía. También nos dice Jesús " que quien acoja a uno de mis pequeños me acoge a mi"
En cuanto a la amor primordial a Dios no disminuye el amor entre los esposos, la familia, los padres y los hijos, abuelos, nietos,... ¡No! sino todo lo contrario, pues el amor intenso y primordial a Dios aurea el amor de los esposos, familia, abuelos, enfermos, excluidos,...
Pidamos al SEÑOR QUE NOS AYUDE A SABER AMARLE CON TODO NUESTRO CORAZÓN PARA PODER AMAR DE VERDAD EN LA FAMILIA. Santa María del Apostolado, ruega por nosotros para que estemos muy unidos a Cristo-como tú, Madre- para ser fructíferos en la misión encomendad.
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