Jesús-subiendo a Jerusalén- sigue desgranando enseñanzas sobre el Reino de Dios y sus valores. Nos alerta también en lo absurdo de fundar la propia felicidad en las riquezas, en el tener y no en el ser honrado, desprendido, estar por encima de los bienes temporales que tanto nos atan y esclavizan.. El rico de este evangelio dice ante una cosechona: " descansa, alma mía, tienes a tu disposición muchos bienes... descansa, come, bebe, diviértete,, date a la buena vida,... Jesús dice: Insensato, esta noche te van a reclamar la vida. Y lo que has acumulado,¿ de quién será?
Recordemos que como nos dice Job, " sin nada venimos al mundo y sin nada sin nada marcharemos de el".
La verdadera riqueza está en el amor de Dios y en amar a Dios con toda nuestra alma. La verdadera riqueza es desde el amor de Dios y a Dios y,por ese amor, saber compartir con los hermanos, y de modo especial a los necesitados, excluidos,... Debemos ayudarnos todos.
La primera lectura nos dice: " vanidad de vanidades y todo es vanidad... " La verdad es que si experimentamos esto no temeremos la muerte porque somos dueños de nosotros, de saber discernir entre los bienes temporales y los eternos, en saber vivir en paz y no en la presión de la inestables riquezas, que nos distraen, alejan, debilitan nuestra comunión con Dios y saber desprendernos de las riquezas de este mundo, en saber compartir -sabiendo que hay más alegría en dar que en recibir-"
Sepamos ir vaciando nuestro corazón del apego a los bienes terrenales y en la misma medida nos irá llenando el amor de Dios y estar llenos de Dios.
Que sepamos vivir desprendidos de lo que nos aleja del amor de Dios, de su paz, de su felicidad y que sepamos donde está la verdadera riqueza: EN DIOS. Si estamos llenos de Dios somos libres, de lo contrario seremos esclavos de lo visible.
El reparto de las herencias suele traer muchas divisiones familiares e incluso enemistades de sangre para siempre, algunas veces por la codicia, la avaricia de algún pariente. Saber defender lo justo, lo que corresponda y saber hacerlo con paz interior, con humildad,... Ahora si somos necios- como nos dice Jesús- estaremos siempre incomodos por todo, si nos toca mucho por mucho y si nos toca poco por ser poco, nunca satisfechos, tristes, malhumorados, criticadores,...
En realidad los bienes que tengamos debidos a nuestro trabajo, ahorro, herencia debería ser motivo de acción de gracias a Dios creador de todo y a nuestros antecesores que con sus ahorros nos dejan lo que nos dejen,... Seamos sensatos: Las riquezas no dan la felicidad, solo atenúan un poco los " rotos diarios" de cualquier familia que le cuesta llegar a final de mes, que son muchas familias. Sepamos agradecer a Dios los bienes, sepamos usarlos correctamente, pensando en los bienes eternos y que los terrenos nos ayuden a alcanzar los eternos por e amor a los hermanos sabiendo compartir con ellos lo que podamos, esta es la vida y el camino deseado por los creyentes y seguidores de Jesús, que "siendo rico-Dios creador de todo- se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza". La vida no es nuestra, es de Dios y de nuestros padres y que debemos darle sentido para que no nos despistemos distraídos por las seducciones del mundo, del demonio y de nuestra carne que no queremos negarle en nada. Usemos bien el don de la vida, de sensatez, de la gracia de Dios. Busquemos los bienes de arriba. Santa María, Madre de Dios, al Pobre de Dios, la que siempre tuvo su única riqueza a Dios.
lunes, 29 de julio de 2019
lunes, 22 de julio de 2019
DOMINGO 17.T.O. 2019. LA ORACIÓN.
Mientras Jesús va camino de Jerusalén va desgranando doctrina del Reino de Dios. Los discípulos de Jesús le piden que les enseñe a orar como el Bautista enseñó a los suyos, ya que ellos eran discípulos del Bautista ante de seguir a Jesús y lo saben bien, por so Jesús accede a enseñarles a orar y les dice cuando oréis orad así: " Padre nuestro,... Jesús ora siempre no solo está en comunión con el Padre y el Espíritu Santo- como Dios- pero también como hombre pasaba las noches en oración, loc ual nos indic a a nosotros que debemos orar día y noche, es decir siempre debemos estar en oración, en comunión y comunicación con el Padre, en un diálogo con el Padre, de hijo a Padre con cariño, seguimos que debemos aprender a hacer siempre la voluntad de Dios del mismo modo que se hace en el cielo que suceda en la tierra, que venga a nosotros el reino que nos trajo Jesús con su vida, predicación,....La actitud nuestra ha de ser la de un hijo pequeño en relación con su Padre, nos entregamos confiadamente en los brazos de Dios , nuestro Padre, pues el término" Abba" significa la entrega confiadamente de un niño en manos de su padre , pues del mismo modo que que se recoge el amor, ternura, cariño del Padre a hacia nosotros y entrar en comunión con el Padre: hijo-padre y luego los demás y entre , una relación de familiaridad a amarse fraternalmente a los hermanos con relación de Padre - hijo por el amor y el cuidado del Padre hacia nosotros y de nosotros hacia Dios y hacia los demás.
Cuando oramos con el Padrenuestro es como suele hacerse como un hijo confiado en su padre o madre habla con naturalidad y,a sí, debemos hacerlo nosotros con nuestro Padre Dios y-Dios nuestro PADRE- que escucha siempre y sin comparación oye , responde y concede la petición; puede un padre humano fallar, pero Dios, nuestro Padre nunca falla. Jesús nos lo garantiza pues lo hacemos con Él y en Él nos dirigimos a Dios Padre y, además que confiamos en El. La respuesta de Dios no siempre es adecuada a nuestro deseo, pues puede no sernos conveniente, porque nosotros vemos el presente, pero Dios no solo ve el presente sino que sabe el futuro, solo nos dará lo que nos resulte conveniente para nuestra felicidad eterna, lo que necesitamos de verdad. Además nos da el Espíritu Santo para que "ore en nosotros con gemidos inenarrables, nos capacita para saber invocarlo adecuadamente como Padre del cielo y de la tierra, y de todos los hombres..
¡Ojalá que recemos mucho y oremos más movidos por el Espíritu Santo! que se acreciente cada vez más nuestra amistad, filiación nuestra con Dios. Busquemos, de verdad por vuestro bien y el de todos llevar una vida d oración, de escucha del Señor. Abordemos siempre que venga su Reino, que se haga su voluntad, el pan de cada día, el perdón suyo y de nuestro hacia los demás, de saber vencer las tentaciones y que nos libre del mal, pero siempre hagamos y pidamos hacer su voluntad y que hagamos de este mundo un preámbulo del cielo. Santa María, Madre de Dios e Hija de Dios Padre y esposa del Espíritu Santo, ruega por nosotros.
Cuando oramos con el Padrenuestro es como suele hacerse como un hijo confiado en su padre o madre habla con naturalidad y,a sí, debemos hacerlo nosotros con nuestro Padre Dios y-Dios nuestro PADRE- que escucha siempre y sin comparación oye , responde y concede la petición; puede un padre humano fallar, pero Dios, nuestro Padre nunca falla. Jesús nos lo garantiza pues lo hacemos con Él y en Él nos dirigimos a Dios Padre y, además que confiamos en El. La respuesta de Dios no siempre es adecuada a nuestro deseo, pues puede no sernos conveniente, porque nosotros vemos el presente, pero Dios no solo ve el presente sino que sabe el futuro, solo nos dará lo que nos resulte conveniente para nuestra felicidad eterna, lo que necesitamos de verdad. Además nos da el Espíritu Santo para que "ore en nosotros con gemidos inenarrables, nos capacita para saber invocarlo adecuadamente como Padre del cielo y de la tierra, y de todos los hombres..
¡Ojalá que recemos mucho y oremos más movidos por el Espíritu Santo! que se acreciente cada vez más nuestra amistad, filiación nuestra con Dios. Busquemos, de verdad por vuestro bien y el de todos llevar una vida d oración, de escucha del Señor. Abordemos siempre que venga su Reino, que se haga su voluntad, el pan de cada día, el perdón suyo y de nuestro hacia los demás, de saber vencer las tentaciones y que nos libre del mal, pero siempre hagamos y pidamos hacer su voluntad y que hagamos de este mundo un preámbulo del cielo. Santa María, Madre de Dios e Hija de Dios Padre y esposa del Espíritu Santo, ruega por nosotros.
jueves, 18 de julio de 2019
DOMINGO XVI DEL T.O. 2019. ACTIVIDAD Y CONTEMPLACIÓN.
Jesús en subida a Jerusalén, sigue sembrando doctrina del Reino de Dios y el camino para llegar a la meta: VIDA ETERNA.
Jesús, una vez más, se retira a Betania a casa de sus amigos, los hermanos: Lázaro, Marta y María. Las dos hermanas reciben al Señor de manera distinta, Marta con la hospitalidad de preparar comida para el HUESPED y María de otro modo escuchando al HUESPED; son dos modos de ser hospitalarios, de acoger al Señor, en un momento de la estancia de Jesús, Marta-llena de buena voluntad-" se acerca a Jesús y le dice: "Señor, ¿ no te importa que mi hermana me deja sola en la tarea de la casa? Jesús le responde: Marta, Marta. andas inquieta y preocupada por demasiadas cosas, solo una es necesaria. María ha escogido la mejor parte".
Ni la actividad de Marta excluye la contemplación de María; ni la contemplación de María excluye la actividad de Marta. Lo ideal es en nuestro caso que sepamos conjugar en este mundo en el que vivimos en medio de una sociedad tan nerviosa, ajetreada, tan preocupada por tantas cosas,... que nos distraen, otras nos seducen, otras nos arrastran, otras nos perjudican claramente,... Recordemos que no estamos en un convento de monjes o de monjas de clausura,-según seamos hombres o mujeres- sino que estamos en esta sociedad actual y por los cuales ha orado Jesús al Padre:" Padre, te ruego por estos que me diste que están en el mundo, no que los saques del mundo, sino que los libres del mal".
Nosotros debemos colaborar con el Señor y aprender de la misma vida de Jesús de: modelo de acción y de contemplación. La actividad sola sin la gracia de Dios y nuestra comunión con Cristo resulta estéril; y la contemplación sin la acción puede degenerar en una contemplación mal entendida y egoísta, sentimental, superficial y poco fructuosa para la Iglesia y para la salvación de todos; la verdadera contemplación debe llevar a vivir la evangelización y el deseo de que todos se salven y disfruten de ese don de comunión con el Señor. Si Dios me hace estar inundado de felicidad divina y me llena debo darlo a conocer a los hermanos para que también ellos tengan esa misma felicidad, lo demás puede ser una contemplación mal entendida. Sepamos-como Jesús- conjugar bien la actividad y la contemplación. SEPAMOS-POR OTRA PARTE- QUE NO SOMOS NOSOTROS LOS QUE HACEMOS FRUCTIFERA LA EVANGELIZACIÓN, NO, SINO QUE LA EFICACIA DEPENDE SIEMPRE DE DIOS Y NUESTRA COLABORACIÓN HUMILDE. Santa María, Reina de los Apóstoles, ruega por nosotros.
Jesús, una vez más, se retira a Betania a casa de sus amigos, los hermanos: Lázaro, Marta y María. Las dos hermanas reciben al Señor de manera distinta, Marta con la hospitalidad de preparar comida para el HUESPED y María de otro modo escuchando al HUESPED; son dos modos de ser hospitalarios, de acoger al Señor, en un momento de la estancia de Jesús, Marta-llena de buena voluntad-" se acerca a Jesús y le dice: "Señor, ¿ no te importa que mi hermana me deja sola en la tarea de la casa? Jesús le responde: Marta, Marta. andas inquieta y preocupada por demasiadas cosas, solo una es necesaria. María ha escogido la mejor parte".
Ni la actividad de Marta excluye la contemplación de María; ni la contemplación de María excluye la actividad de Marta. Lo ideal es en nuestro caso que sepamos conjugar en este mundo en el que vivimos en medio de una sociedad tan nerviosa, ajetreada, tan preocupada por tantas cosas,... que nos distraen, otras nos seducen, otras nos arrastran, otras nos perjudican claramente,... Recordemos que no estamos en un convento de monjes o de monjas de clausura,-según seamos hombres o mujeres- sino que estamos en esta sociedad actual y por los cuales ha orado Jesús al Padre:" Padre, te ruego por estos que me diste que están en el mundo, no que los saques del mundo, sino que los libres del mal".
Nosotros debemos colaborar con el Señor y aprender de la misma vida de Jesús de: modelo de acción y de contemplación. La actividad sola sin la gracia de Dios y nuestra comunión con Cristo resulta estéril; y la contemplación sin la acción puede degenerar en una contemplación mal entendida y egoísta, sentimental, superficial y poco fructuosa para la Iglesia y para la salvación de todos; la verdadera contemplación debe llevar a vivir la evangelización y el deseo de que todos se salven y disfruten de ese don de comunión con el Señor. Si Dios me hace estar inundado de felicidad divina y me llena debo darlo a conocer a los hermanos para que también ellos tengan esa misma felicidad, lo demás puede ser una contemplación mal entendida. Sepamos-como Jesús- conjugar bien la actividad y la contemplación. SEPAMOS-POR OTRA PARTE- QUE NO SOMOS NOSOTROS LOS QUE HACEMOS FRUCTIFERA LA EVANGELIZACIÓN, NO, SINO QUE LA EFICACIA DEPENDE SIEMPRE DE DIOS Y NUESTRA COLABORACIÓN HUMILDE. Santa María, Reina de los Apóstoles, ruega por nosotros.
martes, 9 de julio de 2019
DOMINGO 15 DEL T.O. 2019. EL BUEN SAMARITANO.
En este domingo 15 del Tiempo Ordinario y Jesús sigue su camino a Jerusalén, nos sigue dando doctrina del Reino de Dios, no pierde ocasión. Pensemos que lo mismo da estar en la estación del año en que estemos debemos dar siempre nuestra vida por anunciar el Evangelio en el ambiente en que me mueva. Tanto en invierno como en verano o las demás estaciones deben ayudarnos al viajar de descubrir a Dios en la maravillosa Creación.Contemplemos la hermosura de la Creación y que es convierte en un verdadero camino hacia Dios, en este camino Dios nos ofrece la oportunidad de poder encontrarlo-si de verdad lo buscamos-
Somos muy afortunados los que participamos en la Eucaristía cada domingo o a diario, porque al participara en la escucha de su Palabra Dios nos habla, se nos comunica. Son palabras que nos deben interpelar y nos ayudan a descubrir el sentido de nuestra existencia aqui y ahora..
Le podemos preguntar a Jesús como hizo aquel maestro de la ley:¿ Qué tenemos que hacer para alcanzar la vida eterna? La respuesta nos dice Jesús ¿ Qué lees en la Ley?. Meditemos sinceramente pues no necesitamos buscar tanto, ya que la respuesta la tenemos aquí, el Camino es Jesús.. Busquemos diariamente a Jesús y lo encontraremos pues siempre está al alcance nuestro: Prestemos atención,ya que hay en el mundo muchas cosas que nos distraen y nos dejamos distraer. ¡Despertemos!. Escuchemos la Palabra de Dios y no nuestro yo.
Aunque Jesús nos pone esta parábola, lo central no está en la parábola, está en el diálogo de entre Jesús y el maestro de la ley. LO PRINCIPAL ES : EL AMOR: AMOR A DIOS Y AMOR A LOS DEMÁS ; A DIOS CON TODA NUESTRA FUERZA Y CORAZÓN ; Y A LOS DEMÁS COMO A UNO MISMO. AQUÍ ESTÁ LA LEY Y LOS PROFETAS. Lo que pasa es que Jesús para explicar quien ama nos propone la parábola; pues pasó un sacerdote y un levita que iban al templo y dieron un rodeo para no implicarse, quizás para no contaminarse, pues era samaritano, era enemigo de los judios,...Ya que el problema del maestro de la ley era:¿ Quién es mi prójimo? Y Jesús responde para explicarlo con esta parábola, muy clara. Termina preguntando al doctor : ¿ Cuál de los tres fue prójimo del herido? y responde el doctor de la ley: " El que actuó con misericordia. y Jesús le dice:" ANDA Y HAZ TU LO MISMO"
La enseñanza que nos da es AMAR A DIOS Y AL PRÓJIMO,SEA QUIEN SEA. Y para enseñar cómo se ama y se actúa pone Jesús el ejemplo. Amemos a Dios con toda nuestra persona y al prójimo como a nosotros mismos. Santa María, Madre del Amor hermoso, intercede por nosotros y que seamos buenos samaritanos como Jesús es el buen samaritano del mundo.
Somos muy afortunados los que participamos en la Eucaristía cada domingo o a diario, porque al participara en la escucha de su Palabra Dios nos habla, se nos comunica. Son palabras que nos deben interpelar y nos ayudan a descubrir el sentido de nuestra existencia aqui y ahora..
Le podemos preguntar a Jesús como hizo aquel maestro de la ley:¿ Qué tenemos que hacer para alcanzar la vida eterna? La respuesta nos dice Jesús ¿ Qué lees en la Ley?. Meditemos sinceramente pues no necesitamos buscar tanto, ya que la respuesta la tenemos aquí, el Camino es Jesús.. Busquemos diariamente a Jesús y lo encontraremos pues siempre está al alcance nuestro: Prestemos atención,ya que hay en el mundo muchas cosas que nos distraen y nos dejamos distraer. ¡Despertemos!. Escuchemos la Palabra de Dios y no nuestro yo.
Aunque Jesús nos pone esta parábola, lo central no está en la parábola, está en el diálogo de entre Jesús y el maestro de la ley. LO PRINCIPAL ES : EL AMOR: AMOR A DIOS Y AMOR A LOS DEMÁS ; A DIOS CON TODA NUESTRA FUERZA Y CORAZÓN ; Y A LOS DEMÁS COMO A UNO MISMO. AQUÍ ESTÁ LA LEY Y LOS PROFETAS. Lo que pasa es que Jesús para explicar quien ama nos propone la parábola; pues pasó un sacerdote y un levita que iban al templo y dieron un rodeo para no implicarse, quizás para no contaminarse, pues era samaritano, era enemigo de los judios,...Ya que el problema del maestro de la ley era:¿ Quién es mi prójimo? Y Jesús responde para explicarlo con esta parábola, muy clara. Termina preguntando al doctor : ¿ Cuál de los tres fue prójimo del herido? y responde el doctor de la ley: " El que actuó con misericordia. y Jesús le dice:" ANDA Y HAZ TU LO MISMO"
La enseñanza que nos da es AMAR A DIOS Y AL PRÓJIMO,SEA QUIEN SEA. Y para enseñar cómo se ama y se actúa pone Jesús el ejemplo. Amemos a Dios con toda nuestra persona y al prójimo como a nosotros mismos. Santa María, Madre del Amor hermoso, intercede por nosotros y que seamos buenos samaritanos como Jesús es el buen samaritano del mundo.
martes, 2 de julio de 2019
DOMINGO 14 T.O. 2019. JESÚS ENVÍA LOS 72.
El Evangelio de este domingo 14 del TEMPO ORDINARIO, después de enviar a los " Doce" , ahora envía 72 y de dos en dos y que vayan desprovistos de todo,solo lleven los imprescindible, pues todo lo de más que lleven será será peso,carga in necesaria, que estorba. Todo para que se vea que el fruto no depende de nosotros, sino de la fuerza y la gracia de Dios Todos debemos anunciar el Reino de Dios. El Papa Francisco nos dice:¿ Quienes son los 72? ¿ A quienes representan?:" Si los "Doce" son los apóstoles y, por lo tanto, representan a los obispos, sus sucesores, los 72 pueden representar a los demás ministros ordenados:sacerdotes, diáconos; en un sentido amplio podemos pensar en los demás ministerios en la Iglesia, en los catequistas,, los fieles laicos, que se comprometen en tareas parroquiales, con enfermos, caritas, lectores, marginados,, pero siempre como mensajeros del Evangelio, en el anuncio de que " el Reino de Dios está cerca". Por tanto, todos debemos estar atentos a la llamada de Dios, a ser misioneros, anunciar el Reino de Dios.
Cuando regresan de su misión vienen muy contentos de que " los mismos demonios les obedecían" y Jesús les dice:" que no estén alegres por eso, sino porque sus nombres están inscritos en el Reino de los cielos". Nosotros no somos los protagonistas principales del Evangelio, ES EL SEÑOR JESÚS.
Nosotros debemos de ser enviados y pregoneros del Reino de Dios en este mundo que nos toca y que nos sirve para purificarnos, santificarnos, testigos, iglesia que da a conocer al Señor. Seamos conscientes de que hoy como ayer y, quizás más, la mies abundante y los obreros cada vez menos. La situación actual de la Iglesia y la de sus ministros es la de ser siempre testigos y no a tiempo parcial de CRISTO. Todo bautizado debe ser luz, lámpara, sal, levadura del mundo, apóstol en el mundo que le toca vivir y no en el que se imagina,...
El enviado debe de ser persona de oración, de comunión, de paz, de fe que sea capaz de-con la gracia de Dios-convencer al oyente y llevarlo al Señor. Se dice que " mucho puede la oración hecha con fe". Para mantener viva esa fe, la alegría en el anuncio del Evangelio, conscientes de las dificultades actuales en nuestra sociedad,...conscientes de que el mensaje del Evangelio va a tener rechazo. NO INQUIETARSE. ESTÁ EL SEÑOR CON NOSOTROS; sigamos proclamando a CRISTO y si en un pueblo no nos reciben, vayamos a otros. NO NOS ANUNCIAMOS A NOSOTROS, SINO AL HIJO DE DIOS VIVO. Despertemos: el asunto es urgente, es prioritario, no se puede diferir y cada bautizado debe ser misionero, apóstol de Cristo. El éxito de la misión es y debe ser siempre de Cristo no lo dudemos, pues a Él a quien anunciamos y debemos anunciarlo con mucha alegría, unidad entre nosotros y con Cristo, con convicción nuestra en Cristo. Alegraos de vuestra llamada y envío de Jesús, que siempre nos acompañará hasta el final de los tiempos. Santa María, reina de los apóstoles, ruega por nosotros.
Cuando regresan de su misión vienen muy contentos de que " los mismos demonios les obedecían" y Jesús les dice:" que no estén alegres por eso, sino porque sus nombres están inscritos en el Reino de los cielos". Nosotros no somos los protagonistas principales del Evangelio, ES EL SEÑOR JESÚS.
Nosotros debemos de ser enviados y pregoneros del Reino de Dios en este mundo que nos toca y que nos sirve para purificarnos, santificarnos, testigos, iglesia que da a conocer al Señor. Seamos conscientes de que hoy como ayer y, quizás más, la mies abundante y los obreros cada vez menos. La situación actual de la Iglesia y la de sus ministros es la de ser siempre testigos y no a tiempo parcial de CRISTO. Todo bautizado debe ser luz, lámpara, sal, levadura del mundo, apóstol en el mundo que le toca vivir y no en el que se imagina,...
El enviado debe de ser persona de oración, de comunión, de paz, de fe que sea capaz de-con la gracia de Dios-convencer al oyente y llevarlo al Señor. Se dice que " mucho puede la oración hecha con fe". Para mantener viva esa fe, la alegría en el anuncio del Evangelio, conscientes de las dificultades actuales en nuestra sociedad,...conscientes de que el mensaje del Evangelio va a tener rechazo. NO INQUIETARSE. ESTÁ EL SEÑOR CON NOSOTROS; sigamos proclamando a CRISTO y si en un pueblo no nos reciben, vayamos a otros. NO NOS ANUNCIAMOS A NOSOTROS, SINO AL HIJO DE DIOS VIVO. Despertemos: el asunto es urgente, es prioritario, no se puede diferir y cada bautizado debe ser misionero, apóstol de Cristo. El éxito de la misión es y debe ser siempre de Cristo no lo dudemos, pues a Él a quien anunciamos y debemos anunciarlo con mucha alegría, unidad entre nosotros y con Cristo, con convicción nuestra en Cristo. Alegraos de vuestra llamada y envío de Jesús, que siempre nos acompañará hasta el final de los tiempos. Santa María, reina de los apóstoles, ruega por nosotros.
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