Otro rasgo del CRUCIFICADO-RESUCITADO ES EL AMOR FIEL DEL PADRE Y DEL MISMO JESÚS. Hay algo fundamental y orientativo: El amor de Dios Padre que no duda en entregarnos a su único Hijo hasta la muerte de cruz. Jesús como Hijo de Dios y enviado nos descubre, nos desvela quién es el PADRE.es AMOR. No debemos tratar de unas devociones más o menos actualizadas, conciliares, no; sino que el AMOR DE DIOS lo fundamenta todo en el Señor y en los seres humanos.Sin el amor de dios y a los hermanos carecemos de fundamento para vivir, de esperanza, de ilusión, de entrega a Dios y a los demás humanos.; nuestro amor debe estar fundamentado en el amor del Padre hacia el Hijo y del Hijo hacia el Padre y del Hijo hacia los suyos. Y ¿cuál debe ser ese amor. Nos lo dice Jesús: " Amaos los unos a los otros como yo os he amado". Es decir que seamos capaces de dar la vida por nuestros semejantes, por aquellos que amamos, de la misma manera que hizo Jesús con los suyos , de ofrecer su vida y de perdonar los pecados de todos los hombres. El amor, el amar a los demás-incluidos a los mismos enemigos- es demostrar nustra fe, nuestro amor a dios y a los demás.
El Concilio Vaticano II EN EL " GOZO Y ESPERANZA:" Los gozos y esperanzas, las angustias, las tristezas de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo los más pobres,los que sufren, son a la vez los gozos y esperanzas,.. de los discípulos de Cristo".
El amor de Cristo es actitud fundamental en el seguidor de Cristo. El amor es básico en este evangelio de hoy. Nos sitúa en la Última Cena cuando les habla y llega al corazón de los Doce.: " Como mi Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Debemos escuchar a Jesús, descubrir su amor, perseverar en su amor, en su comunión, que seamos santos sabiendo amar a los más necesitados, sirviendo a los excluidos con amor y con fe, descubriendo a Cristo en los pobres.
El amor a Dios y alos hermanos no es cosa de sentimientos, de deseo, de atracción, de complacencias, de donación,de entrega, de solidaridad,... No, es cosa de QUE DIOS NOS AMA, NOS ENVÍA A SU HIJO PARA SALVARNOS,... Y LE CORRESPONDEMOS.
Se puede pensar e imitar a Jesús que por amor al Padre que nos ama, que nos envía a su hijo, como la mayor y mejor expresión de su Amor. Amor que nos lleva como Jesús a entregar nuestra vida por los demás, a meditarlo en la familia, en grupos de apostolado, grupos de vecinos, de personas que comparten las mismas inquietudes de apostolado de una comunidad viva cristiana o parroquia. Amor que nos lleva a perdonar a los que nos ofenden¡ Qué dificil es esto! pero posible.
Tenemos la EUCARISTÍA que es el alimento para los peregrinos; que es la suprema entrega de Jesús en el CALVARIO Y RESURRECCIÓN; de la entrega al Padre y a nosotros, de vivir el misterio Pascual, misterio del amor y de la entrega, de la presencia en nuestros altares. Amemos como Jesús, como María, como los padres, buenos y santos padres. Santa MARÍA, madre de Dios y nuestra intercede por nosotros para que amemos como Jesús quiere y espera de nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario