TERCER DOMINGO DE PASCUA.2018. TESTIGOS DE JESÚS RESUCITADO.

 Los tres primeros domingos de Pascua y la 1ª semana-Octava de Pascua- todos los evangelios nos relata apariciones de Jesús a los suyos para confirmarlos en la fe, robustecerlos y convencerlos de su RESURRECCIÓN. También se suma la 1ª lectura de las misas, que los apóstoles hablan de sus visiones del Resucitado y dan testimonio de Jesús resucitado con gran valor. Del miedo y estar cerrados "en el Cenáculo por miedo a los judios", al llenarse del Espíritu Santo-Pentecostés- no cesan de dar a conocer en todas partes por donde van de certificar que JESÚS HA RESUCITADO: HAN VISTO EL SEPULCRO VACÍO, LAS APARICIONES DE ÁNGELES A LAS MUJERES DE QUE RESUCITÓ, MIRAD EL SITIO DONDE LO COLOCARON, LO VIERON, TOCARON SUS LLAGAS. Fueron muchas las apariciones de Jesús para afirmarlos en la fe, de cómo se han cumplido las Escrituras en Él-el HIJO DE DIOS- Conforme se iba apareciendo a los apóstoles y discípulos ellos lo iban poniendo en común y se alegraban. En la aparición de este domingo hay una nota más y s que como con ellos, pues ellos- desconcertados- lo toman como un fantasma y, es, entonces,  cuando les dice:" ¿  Por qué dudáis?. ved mis manos y mis pies, soy yo en persona. Tocadme y convenceros de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis yo tengo. Dicho esto les dijo:¿ Tenéis algo de comer? Y le dieron un trozo de pescado asado.
 También nosotros en estos días y domingos debemos llenarnos de alegría por la resurrección de Jesús, convencernos de su victoria sobre la muerte y el pecado-todo por y para nosotros- y como los Apóstoles darlo a conocer-es deber de todo bautizado- y para esto debemos de estar en formación permanente. Jesús con sus apariciones a los suyos les reconfortaba y sentían su presencia.
 También nosotros debemos sentir y vivir su presencia de resucitado: en la Eucaristía. Lo podemos reconocer al " partir el pan". Es en la Misa donde conocemos a Jesús y donde El nos conoce a nosotros. El mismo come con nosotros y está en la misma mesa y nos da su Cuerpo y su Sangre. Participemos en la Eucaristía siempre que podamos por semana y siempre en el" Dia del Señor". NO SABEMOS LO QUE PERDEMOS CUANDO NO PARTICIPAMOS EN LA MISA, pues participamos en nuestra redención y salvación ofrecida por Jesús en su altar.
 Presencia de Jesús en su Palabra. Pues una parte importantísima de la Misa es la Palabra de Dios, que nos ilumina el camino, mente y alimenta el corazón para renovarlo `purificarlo, llenarlo de su amor y vida. recordemos a los dos de Emaús, cuan do Jesús les explicaba las Escrituras y cómo ardía su corazón.
 Presencia de Jesús en la Comunidad de los creyentes. "Donde dos o más están reunidos en mi nombre alli estoy yo"Y en la Eucaristía estamos reunidos en el nombre de la Santísima Trinidad: PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO. Todos debemos dar testimonio del RESUCITADO,pero somos débiles y necesitamos alimentarnos y fortalecer la fe y esto tiene lugar en cada Misa, siempre que recibamos a Jesús en GRACIA DE DIOS. DEBEMOS QUITAR EL PECADO PARA RECIBIR AL SANTO DE LOS SANTOS, AL SEÑOR.  Santa María, Madre del Resucitado, intercede por nosotros para que sepamos como tu dar testimonio de JESÚS RESUCITADO.