lunes, 3 de abril de 2017

DOMINGO DE RAMOS. 2017. ENTRADA DE JESUS EN JERUSALEN.

En este domingo celebramos la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén; toda la vida de Jesús ya desde su nacimiento, vida privada, vida pública y, sobre todo su pasión, muerte, resurrección y ascensión era un continuo " subir a Jerusalén", pues en Jerusalén se iba a demostrar su entrega y amor al Padre y su entrega amorosa a nosotros para pagar por nuestros pecados.
 El pensamiento de Jesús estaba siempre en su vida y mente esta subida como culminante hacer siempre la voluntad del que ele envió: el Padre.
 Nosotros podemos alegrarnos en esta entrada gozosa de Jesús en la ciudad terrestre, pero Jesús que conoce nuestros pensamientos y deseos no está dentro de si mismo contento, pues va a pasar por el tormento humillante de la cruz-EL QUE ES DIOS-CON-NOSOTROS. A la alabanza de las gentes está lo que lleva Jesús en su corazón: entrega, generosidad, amor, muerte,... Pues Cristo" se hizo obediente hasta la muerte y muerte de cruz", subió "como cordero al matadero".
 Celebremos la preparación cuaresmal para que nuestro corazón esté muy abierto a las enseñanzas y poseión del señor de nuestras vidas. Lo que en un principio se ve externamente un triunfo-con su entrada en la ciudad santa- hay que pasar por el jueves, viernes y sábado santo ya que es y son días de dolor, de humillación, de abandono, de traición,... pero esta fiesta de hoy es anticipo de la victoria final: LA RESURRECCIÓN DE JESÚS y hacernos partícipes de esa inmortalidad.
 Esa pasión.muerte y resurrección es lo que celebramos en cada misa. " ANUNCIAMOS TU MUERTE, PROCLAMAMOS TU RESURRECCIÓN. VEN SEÑOR JESÚS.. El camino para llegar a esa vida nueva es el paso por la cruz como el Señor Jesús: por la cruz a la luz, por la muerte de cruz a la gloria de la resurrección. No tengamos miedo a la cruz de cada día pues es el camino seguro a la PASCUA.
 Lo de su pasión, muerte,... es para que se cumplan las Escrituras, pues todo lo que se dice en las Escrituras se ha cumplido en Cristo. Lo dice a pedro, a los que le maniatan, flajelan, coronan de espinas, le dan hiel y vinagre,... ya está la victoria más cercana que antes, victoria sobre la muerte y resucita para no morir jamás y estar en la gloria del PADRE, GLORIA QUE SIEMPRE TUVO CON EL PADRE Y EL ESPÍRITU SANTO. ¡ Qué fin más bonito y hermoso nos espera preparado por el Señor! No somos capaces de imaginárnoslo  y nos sorprenderá una vez más Jesús con sus méritos y promesas. "El Hijo del hombre tiene que subir a Jerusalén, ser entregado a los escribas, sumos sacerdotes, muerto y sepultado, pero al tercer día RESUCITARÁ. Señor creo en tu resurrección causa de mi resurrección e inmortalidad. Santa María, Madre de Dios, que estuviste al pie de la cruz en la entrega sublime y divina de tu Hijo que tus lágrimas me conmuevan para entregarme y seguir mejor a Cristo resucitado.

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