SOLEMNIDAD DEL CUERPO Y SANGRE DE CRISTO. 2016. PAN DE VIDA.

En este domingo 29 de mayo del 2016, celebramos la Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo. Es una fiesta muy reconocida por el pueblo creyente para adorar con fe y alegría la presencia real y verdadera de Cristo en las especies sacramentales del pan y del vino; para alabar, bendecir, agradecer y  alimentarnos de Cristo. Considero de que no somos conscientes del todo de este misterio de fe y de amor al Señor por el amor y entrega de Jesús hacia nosotros. Tenemos una figura en el Antiguo Testamento como Dios alimentó por el desierto a su pueblo con el maná. Hoy el pueblo de Dios actual: su Iglesia, es alimentado por el mismo Señor. Como alimentó a aquella multitud( 600.000 hombres, más mujeres, jóvenes y niños) cansada, hambrienta, del mismo modo nos alimenta dándose y entregándose a sí mismo por nosotros, por todos los hombres; es alimento para el camino hacia el Padre.
 La Eucaristía es el sacramento del memorial de la pasión, muerte, resurrección de Cristo para satisfacer al PADRE y quedarse con nosotros como un vecino más de nuestras parroquias, ir delante de nosotros marcándonos el camino y nosotros seguir sus huellas, como se dice en los carteles de Caritas:" Practica la justicia. Deja tu huella".
 Pan de la unidad, pues del mismo modo que los granos de trigo dispersos por los campos,molidos y amasados forman un solo pan; así los cristianos dispersos por el mundo comiendo del mismo pan formamos un solo cuerpo, el Cuerpo Místico de Cristo, su Iglesia-actual pueblo de Dios- pues todos los que comemos del mismo pan nos alimentamos y encontramos unidos en Cristo, en Cristo convergemos todos y nos unimos en Él siendo una Iglesia unida. Lo mismo del vino que de las uvas de los campos y laderas de los montes- ver viñedos de Cangas del Narcea-Asturias-pisadas sale un solo líquido que consagrado es la Sangre de Cristo, bebida que nos alegra y señala el sacrificio de Cristo en la cruz -como Cordero de Dios- que quita el pecado del mundo y satisface al PADRE, Sangre que nos limpia de nuestros pecados, cada vez que comemos de este pan y bebemos de este cáliz, anunciamos la muerte de Cristo, hasta que vuelva. Gran banquete de amor para los elegidos del Señor, gran banquete para los que acogemos al Verbo de Dios que vino a salvarnos y ahora  está en nuestras manos alimentarnos para fortalecernos y anunciar a Cristo hasta que Él vuelva al final de los tiempos-en su segunda venida- lleno de gloria y majestad.
 La Eucaristía es banquete de la Nueva Alianza en se mantiene la unidad con Él:" El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él"; es banquete del  Reino, anticipo de la gloria eterna: " el que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna,..
 La Eucaristía es un misterio de fe. No solo creer lo que no vemos, sino que aquí creemos lo contrario de lo que vemos, pues vemos, olemos, gustamos, tocamos y es pan, pero el oído nos dice que ES EL CUERPO DE CRISTO, no que está ahí el Señor, sino que ES EL MISMO SEÑOR GLORIOSO, GLORIFICADO, COMO ESTÁ EN EL CIELO. No estamos acostumbrados al misterio y, ojalá, no nos acostumbremos nunca para vivirlo con fe, con amor, con adoración, con interioridad, gustarlo, Dios nos amó y ama tanto que se queda con nosotros, se hizo pan, comida nuestra y de este pan que salta hasta la vida eterna, vida anticipada del banquete en el Reino.
 Necesitamos tanto del señor y, Él lo sabía y sabe, que se quedó y se deja comer para que tengamos la fuerza y andar el camino cristiano-cargado de dificultades, de cruz- que nos lleva a entregarnos como  Él en la cruz  y nosotros por Él a los hermanos, para ser fuertes y anunciar a Cristo al mundo entero y lo mucho que nos ama y les ama. Vivamos la eucaristía y de la Eucaristía. Asistamos y participemos cada domingo y festivo a la misa, centro y culmen de la vida cristiana como dice el VATICANO II. Santa María, Madre de Dios y nuestra, primer sagrario viviente, intercede por nosotros para que vivamos más y mejor la Misa.