DOMINGO 7º: DE PASCUA. 2016. LA ASCENSION. DEL SEÑOR.

 Celebramos en este domingo del día, 8 de mayo, la solemnidad de la Ascensión del Señor. Jesús-el Hijo único de Dios Padre, enviado al mundo para salvarlo- una vez que ha realizado fidelísimamente la misión del Padre, vuelve de donde había bajado de junto al Padre lleno de gloria y de majestad y sentarse a la derecha del Padre. No sube solo, pues sube con la humanidad redimida por su sangre, pues el sacramento del Bautismo nos incorporamos a Cristo y somos sus miembros, su Iglesia, su familia y donde está la Cabeza: CRISTO, debe estar el cuerpo, que somos nosotros. Seremos resucitados y glorificados por Cristo.
 Asciende y se queda. Sube al Padre ya cumplida su misión, y se queda porque le necesitamos para todo, pues "sin Él no podemos hacer nada" nos dice Jesús en la alegoría de la vid y los sarmientos y S. Pablo nos dice:" todo lo puedo en aquel que me conforta". Se queda  con nosotros en el sagrario, en su Palabra, en su comunidad( donde 2 ó más están reunidos en mi nombre allí estoy yo.")
 Con su ascensión a la derecha del Padre termina sus apariciones a los suyos para fortalecerles en la fe que han de comunicar, pues no es suyos, es de Cristo y regalo de Dios, que nunca agradeceremos bastante. Dad gracias a Dios por vuestra fe, que no es vuestra os la ha regalado  Dios, es don de Dios. Dios la da a todos, pero no todos la reciben, la acogen, pues están muy distraidos, ocupados en cosas del mundo,... y comienza una era nueva: el envio de los discípulos a anunciar la Buena Noticia de la  salvación, comienza la etapa apostólica. ANUNCIAR LA MUERTE Y RESURRECCIÓN DE JESÚS con quien han comido y bebido, tocaron sus llagas, son testigos de esta verdad, anunciada en las Sagradas Escrituras. Es la última instrucción de Jesús resucitado a los apóstoles en su presencia  antes de empezar a elevarse hacia la derecha del Padre y una nube lo quita de la vista de los suyos, hasta que vuelva al fin de los tiempos para juzgarnos a todos. Sube bendiciendo a los discípilos, que vendrá a pronto el Espíritu Santo. Sucede en Betania, pues en Betania empieza la ascensión hacia Jerusalén y en Betania asciende a la Jerusalén celeste.. Ya desde entonces desaparece la presencia física entre ellos, no desaparece-he dicho más arriba- sino que inaugura una presencia nueva, una presencia que solo se podrá percibir por la fe. Ante la ascensión los apóstoles se postran en adoración hacia el Redentor, Hijo de Dios. Ellos en las apariciones lo reconocieron como Señor y como Dios-HIJO DE DIOS, ENGENDRADO, NO CREADO, DE LA MISMA NATURALEZA DEL PADRE,...(Credo de NICEA). Los discípulos retornan a Jerusalén y alli, en el Cenáculo María  y algunas de las mujeres que siguieron a Jesús estaban en oración preparándose para la venida del Espíritu Santo,Primer don de la Pascua de Jesús, Pues sin la acción y ayuda del Espírtu no podemos decir:" JESÚS"  que nos sirva para la vida eterna, es el que nos idntifica con Jesús. Todos.-como  los apóstoles- debemos de ser misioneros, no hay disculpa, por el bautismo debemos comunicarlo a los hermanos y tener presente: " ID AL MUNDO ENTERO Y PROCLAMAD EL EVANGELIO. Santa María, Reina de los  Apóstoles, ruega por nosotros.