Con este primer domingo de Adviento, damos comienzo a un nuevo Año litúrgico. Ciclo C, Ciclo 3º o ciclo en que seguimos a S.Lucas, por ser el evangelista de este año en que será nuestro guía para conocer más a Jesús.
Con el tiempo del Adviento nos quiere enseñar dos características: A) Prepararnos para celebrar bien y cristianamente las próximas fiestas de la Navidad-en que vivimos la primera venida del Hijo de Dios haciéndose hombre para salvarnos, para liberarnos del pecado y de la muerte eterna. y B) Prepararnos bien para la segunda venida del Señor en que vendrá a juzgarnos. Por eso ya en el evangelio del primer domingo del Adviento nos alerta Jesús para que estemos atentos y vigilantes para que nadie nos engañe, ni el demonio que lo que busca es hacernos caer en el pecado, en separarnos de Dios, y para que estemos atentos y no nos dejemos engañar por las apariencias del mundo que nos seduce con sus fuegos artificiales, por lo menos nos distrae y nos hace perder un tiempo precioso para hacer buenas obras y así estar dispuestos siempre a su venida y acompañarle a la contemplación del Padre. " Veremos venir al Hijo del Hombre sobre una nube, con gran poder y gloria". " Cuando nuestro Señor Jesucristo vuelva acompañado de sus santos,.... Cristo vendrá de nuevo, será su segunda venida, pero para juzgarnos, no como la primera venida que vino para salvarnos. No dudemos de su 2ª venida es de fe. Su 2ª no es para destruir nada, sino para transformarlo, renovarlo todo.
Debemos descubrir lo que Dios nos ama que nos envía a su único Hijo para liberarnos de todo mal y el peor mal es el pecado y la muerte eterna como consecuencia del pecado. Dios todopoderoso está enamorado de todos y de cada uno de nosotros y nos quiere felices y para serlo eternamente y QUE NOS QUIERE SALVAR. Dejémonos salvar por el Señor, seamos humildes, es necesario ser humildes-mirada a María hasta donde la llevó su humildad, su ofrecimiento total al Señor- a ser la MADRE DE JESÚS, LA MADRE DE DIOS.
No pienses en tu vida es muy pobre, muy sencilla, no, El Señor te convierte en persona muy agradable a Él y nos salva. No tengamos miedo , que al mirarnos nos vemos muy pobres en obras que agraden a Dios, ni tampoco porque estemos angustiados por las penas de este mundo presente, pues Dios puede suscitar hijos suyos hasta de las mismas piedras y viene a salvarnos y anunciar la liberación( primera venida) y nos avisa para estar preparados y preparándonos siempre ante su venida( segunda venida).
Podemos hacer un programa en nuestra vida: estar atentos y vigilantes, saber actuar con libertad de hijos de Dios contemplando a Jesús( Camino, Verdad y Vida) e imitando su vida de entrega en su persona hasta la cruz, en su vida de servir a los demás, pues ha dicho Jesús;" No he venido a ser servido, sino a servir y dar mi vida por los hombres". Vivamos la Eucaristía de cada domingo, participemos con alegría y acción de gracias porque Jesús nos ha liberado, salvado. Empecemos este nuevo año litúrgico con mucha esperanza y deseos de agradar al Señor. Santa María, Madre de Dios y nuestra, intercede por nosotros para que no nos dejemos engañar por el demonio, ni el mundo y vivamos con humildad nuestra fe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario