El Jueves Santo, al atardecer, Jesús se reúne con sus apóstoles para celebrar la Pascua Judia-el paso de la esclavitud a la libertad del pueblo judio en Egipto- los libera, los lleva sobre las palmas de sus manos por el desierto, los alimenta, les da de beber a ellos y sus ganados, es da carne y pan,les defiende de los adversarios de por el camino, los introduce en la tierra prometida,... Y Jesús la celebra con los suyos y, al mismo tiempo, instituye la nueva alianza sellada con su Sangre. " Sabiendo Jesús que "había llegado su hora, de pasar de este mundo al Padre, Habiendo amado a los suyos los amó hasta el extremo, hasta entregar su vida `por nosotros, Pues sabía lo que le iba pasar aquella misma noche, el día siguiente-entrega en la cruz y el domingo, la resurrección; pues para vivir ese misterio pascual, instituye la EUCARISTÍA Y EL SACERDOCIO CATÓLICO PARA QUE HAYA EUCARISTÍA EN SU IGLESIA SIEMPRE. Así cada vez que celebramos la Eucaristía celebramos el sacrificio de Cristo en la cruz y su resurrección, se queda con nosotros para siempre y se va al Padre-una vez realizada plenamente la misión encomendada por el Padre por amor a nosotros para salvarnos. Podemos decir con toda verdad que Jesús no solo ESTÁ presente en el pan consagrado, sino que ese pan consagrado ES JESÚS CRUCIFICADO Y RESUCITADO. Ante este misterio de amor de Dios y de su Hijo JESUCRISTO debemos corresponder con amor, con adoración ante tantos pecados de los hombres contra Dios y contra este sacramento, de acción de gracias por su entrega y amor a cada uno de nosotros, de tal manera que si solo fuera necesario encarnarse y crucificarse y resucitar por uno solo de nosotros, lo haría igual, pues todo en Dios es AMOR y el amor no solo da, sino que se da sin esperar nada a cambio. Ama, adora, agradece tanto amor de Dios. En esa mesa de la Eucaristía es tan grande que cabemos y estamos invitados todos. Está preparada para ti y para mi, pero debemos de recibirlo en gracia de Dios, debemos de confesar antes- si tenemos conciencia de algún pecado, pues la confesión nos prepara y dispone para recibir bien al Señor. Debemos hacer distinción del pan que comemos en nuestras casas y del que nos dan en la mesa del altar, nos dice S. Pablo.
JESÚS LOS PIES A LOS DISCÍPULOS. Lo que Jesús predicó y vivió en su vida pública lo vive ahora en la Última Cena:" Se quita el manto, se ciñe una toalla y empieza a lavar los pies de los discípulos, pues, así como yo hice así debéis hacer vosotros". Acto de humildad de Jesús, de ejemplo, de vida, ejemplo a imitar entre nosotros, siendo humildes unos con otros y con mucho amor.
DIA DEL AMOR FRATERNO. Es el día del Amor fraterno, donde nos recuerda que la Eucaristía es vida y es amor, es sacrificio y es comunión, es entrega y es servicio, es presencia y es intimidad, es alimento y fortaleza para los peregrinos del Reino. En Cristo, al recibir a Jesús nos unimos a Cristo y en Cristo nos unimos a los demás, pues en Cristo nos encontramos todos unidos por su amor y principio de unidad entre todos nosotros sus discípulos.. Celebrar la Eucaristía no es solo asistir a misa, es vivirla, es saber incorporarnos a Él, es saber recuperar la novedad de lo nuevo, de la VIDA NUEVA, que nos trajo y dejó Jesús porque, por otra parte no solo "la tiene el Padre, sino que la tiene también el Hijo". Si amamos debemos saber servir, porque no se puede amar sin saber servir, pues Jesús amó y,por amor, sirvió, nos sirvió redimiendo a la humanidad. Vivamos el amor a Dios y a los hermanos con alegría. y recibamos en gracia de Dios al Señor en la Eucaristía para ser fuertes en el amor a Dios y a los hermanos. Santa María, Madre de Dios y nuestra, intercede por nosotros para que sepamos amar sin medida a Dios y a los hermanos. " En que nos amamos unos a otros, sabrán los que no creen, que Dios existe"
martes, 31 de marzo de 2015
martes, 24 de marzo de 2015
DOMINGO DE RAMOS.2015.ENTRADA DE JESUS EN JERUSALÉN.
Este Domingo de Ramos tiene dos momentos importantes y significativos. LA entrada triunfal de Jesús en Jerusalén y luego en la Eucaristía la lectura de la Pasión del Señor, según S.Marcos.; la entrada de Jesúes es de alegría, de gozo, de alabanza, de acompañamiento de Jesús en su entrada del Señor en Jerusalén para llevar a cabo la redención del género humano con su entrega en al cruz y su resurrección.
Ha llegado la "hora de Dios" ¡Cuántas veces en su vida pública le quisieron coger y acabar con Él, pero no era su hora, la hora de Dios! y ahora sí es la hora de Dios, de su entrega por amor y nada más que por amor hacia nosotros y sien do fiel a la voluntad del Padre.
Desde que se bendicen los ramos debemos ser conscientes de que empezamos en silencio, en recogimiento la Semana santa, sobre todo el TRIDUO SACRO"( MUERTE Y RESURRECCIÓN DE CRISTO). Vivir el misterio de nuestra redención interiormente el misterio de nuestra salvación, vivir más la presencia del Señor en nosotros y con nosotros que nos acompaña siempre y no nos deja jamás, que todo lo que hizo y hace es por amor a nosotros para nuestra paz, felicidad, para que encontremos motivo a sentido a nuestra vida.
Jesús en su entrega en la cruz-solo, donde todos le abandonan, lo condenan injustamente, le abofetean, escupen, coronan de espinas,... de ese modo Jesús carga sobre si todos los dolores, injusticias, sacrificios, burlas, depresiones, tristezas,... ¿ Seremos capaces de acompañar y unirnos a su sufrimiento y entrega-que es por nosotros, no lo olvidemos- para que seamos más alegres, estemos más motivados para vivir la vida y para abandonarnos por pereza de hacer el bien y todo el bien que podamos. ¡Jesús, qué solo te quedas en la cruz!, solo están María, tu Madre, S.Juan, el discipulo amado, y algunas mujeres. Está solo cada vez más y se va despojando de lo poco que le queda: entrega a su madre a Juan y Juan a que cuide de su madre, le quitan las vestiduras, solo, soledad por todas penas, trabajos, persecuciones,... Miremos a Jesús en la cruz y aprenderemos a desprendernos de tantas cosas bobas que parece que nos llenan y lo que pasa es que nos distraen de la Verdad de Dios y de su Hijo Jesucristo entregado por nosotros en la cruz. Jesús- en ese abandono y soledad de todos, clama al Padre:" Dios mío, Dios mío, ¿ por qué me has abandonado?.
Cuando te sientas solo/a mira a la cruz, mira a Jesús y tu situación cambiará, seguro. Jesús clama por la humanidad al Padre para "que los perdone porque no saben lo que hacen". Si sabemos lo que hacemos, pero nos dejamos seducir por el mundo, por la mentira del diablo, por nuestro egoísmo,...
¡ Cómo dudar del amor de Dios hacia nosotros que nos entrega su único Hijo para redimirnos! La misericordia de Dios-infinita- no se agota nunca, nos está llamando e invitando a que la usemos haciendo una buena confesión. No tengáis miedo pues la paz, la serenidad interior es indescriptible, nuestro corazón está lleno de alegría porque es una fiesta la confesión, el perdón de los pecados:" hay más alegría en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por mil que hacen penitencia. Santa María, Madre de Dios y nuestra, intercede por nosotros para que en esta Cuaresma nos preparemos para vivir la Pascua con inmensa alegría.
Ha llegado la "hora de Dios" ¡Cuántas veces en su vida pública le quisieron coger y acabar con Él, pero no era su hora, la hora de Dios! y ahora sí es la hora de Dios, de su entrega por amor y nada más que por amor hacia nosotros y sien do fiel a la voluntad del Padre.
Desde que se bendicen los ramos debemos ser conscientes de que empezamos en silencio, en recogimiento la Semana santa, sobre todo el TRIDUO SACRO"( MUERTE Y RESURRECCIÓN DE CRISTO). Vivir el misterio de nuestra redención interiormente el misterio de nuestra salvación, vivir más la presencia del Señor en nosotros y con nosotros que nos acompaña siempre y no nos deja jamás, que todo lo que hizo y hace es por amor a nosotros para nuestra paz, felicidad, para que encontremos motivo a sentido a nuestra vida.
Jesús en su entrega en la cruz-solo, donde todos le abandonan, lo condenan injustamente, le abofetean, escupen, coronan de espinas,... de ese modo Jesús carga sobre si todos los dolores, injusticias, sacrificios, burlas, depresiones, tristezas,... ¿ Seremos capaces de acompañar y unirnos a su sufrimiento y entrega-que es por nosotros, no lo olvidemos- para que seamos más alegres, estemos más motivados para vivir la vida y para abandonarnos por pereza de hacer el bien y todo el bien que podamos. ¡Jesús, qué solo te quedas en la cruz!, solo están María, tu Madre, S.Juan, el discipulo amado, y algunas mujeres. Está solo cada vez más y se va despojando de lo poco que le queda: entrega a su madre a Juan y Juan a que cuide de su madre, le quitan las vestiduras, solo, soledad por todas penas, trabajos, persecuciones,... Miremos a Jesús en la cruz y aprenderemos a desprendernos de tantas cosas bobas que parece que nos llenan y lo que pasa es que nos distraen de la Verdad de Dios y de su Hijo Jesucristo entregado por nosotros en la cruz. Jesús- en ese abandono y soledad de todos, clama al Padre:" Dios mío, Dios mío, ¿ por qué me has abandonado?.
Cuando te sientas solo/a mira a la cruz, mira a Jesús y tu situación cambiará, seguro. Jesús clama por la humanidad al Padre para "que los perdone porque no saben lo que hacen". Si sabemos lo que hacemos, pero nos dejamos seducir por el mundo, por la mentira del diablo, por nuestro egoísmo,...
¡ Cómo dudar del amor de Dios hacia nosotros que nos entrega su único Hijo para redimirnos! La misericordia de Dios-infinita- no se agota nunca, nos está llamando e invitando a que la usemos haciendo una buena confesión. No tengáis miedo pues la paz, la serenidad interior es indescriptible, nuestro corazón está lleno de alegría porque es una fiesta la confesión, el perdón de los pecados:" hay más alegría en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por mil que hacen penitencia. Santa María, Madre de Dios y nuestra, intercede por nosotros para que en esta Cuaresma nos preparemos para vivir la Pascua con inmensa alegría.
martes, 17 de marzo de 2015
DOMINGO 5º DE CUARESMA. JESUS SEMILLA DE VIDA.
Estamos ya en el 5º domingo de Cuaresma, ya se divisa cercana la Semana Santa, La PASCUA. Nos acercamos a esos momentos reales e históricos de la entrega de Nuestro Señor JESUCRISTO EN LA CRUZ, es el grano que cae en tierra y muere y da mucho fruto: LA REDENCIÓN, LA SALVACIÓN. Se ha entregado Él por todos nosotros para darnos a todos la vida divina. La entrega por amor al Padre y por su fidelidad y amor a nosotros. Nosotros participamos en esa vida que Él nos gana con la entrega de su vida, y,así, a su ejemplo, debemos nosotros darla por los hermanos, es el ejemplo del grano de trigo que cae en tierra y muere, y que es condición indispensable para dar fruto.
En la primera lectura el pueblo ha desoído las llamadas de Dios y anuncios de los profetas de parte de Dios y ha roto la alianza con Dios, que siempre está dispuesto a aceptar a ese pueblo-por otra parte su pueblo- que es de dura cerviz, incorregible, y revelándose siempre contra Dios; Dios pone en su corazón la ley natural, los mandamientos.
La segunda lectura:Jesús es el gran y único sacerdote de la nueva alianza y mediador entre Dios y los hombres, pues en Jesús se encuentran los hombres con Dios y Dios con los hombres; en Él también tenemos el ejemplo de su obediencia a la voluntad de Dios y de cómo hemos de convertirnos al Señor de corazón. Como sube Jesús a Jerusalén, debemos de subir nosotros con Él, participando de su muerte, pasión y resurrección y así llegamos a la salvación regalo de Jesús, de la misericordia de Dios.
En el evangelio Jesús nos sigue diciendo de " su hora", hora de glorificación de DIOS por su Hijo Jesús y, de Jesús por el PADRE. Cuando nosotros oímos su voz estamos aceptando su vida y su salvación; aceptamos, vivimos su muerte y de ella nos viene la redención, los sacramentos por los que se nos comunican la vida divina; debemos anunciar su muerte con nuestra vida, cayendo en tierra como el grano de trigo, como lo hizo Jesús en la cruz, y así daremos mucha vida, pero si no morimos a nosotros mismos-como el grano de trigo- quedaremos infecundos. Seamos conscientes de que el camino de la cruz es el camino de la luz, de la salvación, es el resumen del dolor, del sufrimiento del género humano.Ahí estamos todos los que padecen toda clase de dolores, de sufrimientos, debidos por nuestros pecados personales, sociales, humanos,...los llevó Jesús en el abrazo y clavado en la cruz. Unamos nuestros dolores y sacrificios a Jesús y ofrezcámolos a Él.
Jesús que entregó su vida plenamente es porque la tiene en plenitud; nosotros cuánto más nos demos a los demás y a Cristo más vida tendremos en nosotros. No tengamos miedo a la cruz de Cristo, ni a caer en tierra como el grano de trigo y de morir en el surco porque de ahí surgirá en abundancia la vida, la felicidad, la salvación.
Santa María, Madre de Dios y nuestra intercede por nosotros, tus hijos para que tengamos la vida divina y la transmitamos con tu ayuda los demás.
En la primera lectura el pueblo ha desoído las llamadas de Dios y anuncios de los profetas de parte de Dios y ha roto la alianza con Dios, que siempre está dispuesto a aceptar a ese pueblo-por otra parte su pueblo- que es de dura cerviz, incorregible, y revelándose siempre contra Dios; Dios pone en su corazón la ley natural, los mandamientos.
La segunda lectura:Jesús es el gran y único sacerdote de la nueva alianza y mediador entre Dios y los hombres, pues en Jesús se encuentran los hombres con Dios y Dios con los hombres; en Él también tenemos el ejemplo de su obediencia a la voluntad de Dios y de cómo hemos de convertirnos al Señor de corazón. Como sube Jesús a Jerusalén, debemos de subir nosotros con Él, participando de su muerte, pasión y resurrección y así llegamos a la salvación regalo de Jesús, de la misericordia de Dios.
En el evangelio Jesús nos sigue diciendo de " su hora", hora de glorificación de DIOS por su Hijo Jesús y, de Jesús por el PADRE. Cuando nosotros oímos su voz estamos aceptando su vida y su salvación; aceptamos, vivimos su muerte y de ella nos viene la redención, los sacramentos por los que se nos comunican la vida divina; debemos anunciar su muerte con nuestra vida, cayendo en tierra como el grano de trigo, como lo hizo Jesús en la cruz, y así daremos mucha vida, pero si no morimos a nosotros mismos-como el grano de trigo- quedaremos infecundos. Seamos conscientes de que el camino de la cruz es el camino de la luz, de la salvación, es el resumen del dolor, del sufrimiento del género humano.Ahí estamos todos los que padecen toda clase de dolores, de sufrimientos, debidos por nuestros pecados personales, sociales, humanos,...los llevó Jesús en el abrazo y clavado en la cruz. Unamos nuestros dolores y sacrificios a Jesús y ofrezcámolos a Él.
Jesús que entregó su vida plenamente es porque la tiene en plenitud; nosotros cuánto más nos demos a los demás y a Cristo más vida tendremos en nosotros. No tengamos miedo a la cruz de Cristo, ni a caer en tierra como el grano de trigo y de morir en el surco porque de ahí surgirá en abundancia la vida, la felicidad, la salvación.
Santa María, Madre de Dios y nuestra intercede por nosotros, tus hijos para que tengamos la vida divina y la transmitamos con tu ayuda los demás.
miércoles, 11 de marzo de 2015
DOMINGO 4º DE CUARESMA. 2015.CRISTO ELEVADO EN ALTO.
En este cuarto domingo de Cuaresma-más cerca de la Pascua- miremos lo que vamos haciendo por y para la gloria de Dios y bien de la humanidad-teniendo presente nuestro bien en la cooperación con la gracia de Dios.
Menudo escándalo el que un justo-como Jesús, que no conoció el pecado. el Padre lo hizo pecada para perdonarnos a nosotros-y también entregarse y entregarlo a la cruz por nosotros para absolvernos y salvarnos a nosotros de nuestras culpas. Por Él nos viene la gracia, la vida divina, porque Él la tiene en si mismo como Hijo de Dios y Dios que es.
En el Evangelio Jesús nos recuerda la escena del desierto del pueblo de Dios de que muchos israelitas morían porque eran picados por las serpientes, se asustaron y pidieron a Moisés que orara al Señor y Dios le mandó que hiciera una serpiente de bronce y la colocara en alto, y todo aquel que fuera picado por las serpientes mirara a la serpiente de bronce y curaría,... Jesús lo recuerda en S. Juan( 3,14-21)" este Hijo del Hombre tiene que ser levantado en alto, para que todo el que crea en Él tenga vida eterna" Nosotros hemos sido mordidos- y somos mordidos- por la serpiente del pecado, también si no queremos morir por esas mordeduras debemos mirar a" al que atravesaron" a Jesús clavado y muerto en la cruz por nuestros pecados, de donde fluye para los- que creemos en Él- tener vida eterna, tener la salvación, pues estamos salvados en Cristo Jesús-estamos salvados en Cristo y por Cristo- pero debemos cooperar y colabora con su ayuda para obtener esa salvación o como dice S.Pablo:" suplo en mi carne lo que falta a la pasión de Cristo". No falta nada a la pasión de Cristo; lo que falta es que nos apropiemos esa vida que fluye de Cristo crucificado.
Tanto amó Dios al mundo que no dudo un momento que nos entregó a su único Hijo, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él. El que cree en el Hijo no será condenado;por el contrario, el que no crea en él, ya está condenado, por no haber creído en el Hijo único de Dios"
Jesús, el Cristo fue elevado en alto y debemos mirarlo -como el pueblo de Dios en el desierto- pues JESÚS nos salva por ser elevado en alto en la cruz con el correspondiente escándalo, y la consiguiente RESURRECCIÓN- así entiende S. Juan la elevación en la cruz. La acción de Dios es obra de su amor a nosotros- parece mentira que Dios esté enamorado de ti, de cada uno de nosotros y por eso nos entrega a su Hijo para salvarnos y no para condenarnos: Vino al mundo y no lo recibieron, ¿no lo recibimos?, vino la luz del mundo y hemos preferido la oscuridad, la noche de Nicodemo a la luz de la verdad.
No seamos de una generación que practica la "huída de Dios, de la salvación. ara algunos entonces al ver la huida del mundo de Dios hacia ninguna parte, hacia el vacío de la vida, insatisfacción personal y humana porque estamos alejados de Dios, huimos de Él porque pensamos que así seremos más libres, más felices y se demuestra todo lo contrario de que cada día el hombre-mujer son más infelices, más insatisfechos,... Santa Teresa nos dice " que solo Dios basta, y quien tiene a Dios nada le falta". Debemos de estar en el mundo muy unidos a Cristo para vencer las tentaciones del mundo y dar testimonio de "Cristo crucificado por mis pecados y resucitado para nuestra justificación·
Amemos al Señor. Escuchemos en silencio interior la Palabra de Dios en unos momentos de silencio interior y de escucha atenta de Dios que me habla a mi corazón. Miremos a María:"María, guardaba todas las cosas meditándolas en su corazón". Hagamos nosotros lo mismo que María. Santa María, Madre de Dios y nuestra intercede por nosotros para que escuchemos en nuestro interior al Señor.
Menudo escándalo el que un justo-como Jesús, que no conoció el pecado. el Padre lo hizo pecada para perdonarnos a nosotros-y también entregarse y entregarlo a la cruz por nosotros para absolvernos y salvarnos a nosotros de nuestras culpas. Por Él nos viene la gracia, la vida divina, porque Él la tiene en si mismo como Hijo de Dios y Dios que es.
En el Evangelio Jesús nos recuerda la escena del desierto del pueblo de Dios de que muchos israelitas morían porque eran picados por las serpientes, se asustaron y pidieron a Moisés que orara al Señor y Dios le mandó que hiciera una serpiente de bronce y la colocara en alto, y todo aquel que fuera picado por las serpientes mirara a la serpiente de bronce y curaría,... Jesús lo recuerda en S. Juan( 3,14-21)" este Hijo del Hombre tiene que ser levantado en alto, para que todo el que crea en Él tenga vida eterna" Nosotros hemos sido mordidos- y somos mordidos- por la serpiente del pecado, también si no queremos morir por esas mordeduras debemos mirar a" al que atravesaron" a Jesús clavado y muerto en la cruz por nuestros pecados, de donde fluye para los- que creemos en Él- tener vida eterna, tener la salvación, pues estamos salvados en Cristo Jesús-estamos salvados en Cristo y por Cristo- pero debemos cooperar y colabora con su ayuda para obtener esa salvación o como dice S.Pablo:" suplo en mi carne lo que falta a la pasión de Cristo". No falta nada a la pasión de Cristo; lo que falta es que nos apropiemos esa vida que fluye de Cristo crucificado.
Tanto amó Dios al mundo que no dudo un momento que nos entregó a su único Hijo, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él. El que cree en el Hijo no será condenado;por el contrario, el que no crea en él, ya está condenado, por no haber creído en el Hijo único de Dios"
Jesús, el Cristo fue elevado en alto y debemos mirarlo -como el pueblo de Dios en el desierto- pues JESÚS nos salva por ser elevado en alto en la cruz con el correspondiente escándalo, y la consiguiente RESURRECCIÓN- así entiende S. Juan la elevación en la cruz. La acción de Dios es obra de su amor a nosotros- parece mentira que Dios esté enamorado de ti, de cada uno de nosotros y por eso nos entrega a su Hijo para salvarnos y no para condenarnos: Vino al mundo y no lo recibieron, ¿no lo recibimos?, vino la luz del mundo y hemos preferido la oscuridad, la noche de Nicodemo a la luz de la verdad.
No seamos de una generación que practica la "huída de Dios, de la salvación. ara algunos entonces al ver la huida del mundo de Dios hacia ninguna parte, hacia el vacío de la vida, insatisfacción personal y humana porque estamos alejados de Dios, huimos de Él porque pensamos que así seremos más libres, más felices y se demuestra todo lo contrario de que cada día el hombre-mujer son más infelices, más insatisfechos,... Santa Teresa nos dice " que solo Dios basta, y quien tiene a Dios nada le falta". Debemos de estar en el mundo muy unidos a Cristo para vencer las tentaciones del mundo y dar testimonio de "Cristo crucificado por mis pecados y resucitado para nuestra justificación·
Amemos al Señor. Escuchemos en silencio interior la Palabra de Dios en unos momentos de silencio interior y de escucha atenta de Dios que me habla a mi corazón. Miremos a María:"María, guardaba todas las cosas meditándolas en su corazón". Hagamos nosotros lo mismo que María. Santa María, Madre de Dios y nuestra intercede por nosotros para que escuchemos en nuestro interior al Señor.
martes, 3 de marzo de 2015
DOMINGO 3º DE CUARESMA. 2015. EL TEMPLO DE DIOS.
San Juan nos sitúa a Jesús en Jerusalén en el episodio de la purificación del templo. Se señala que está próxima la fiesta de la pascua judia y sitúa a Jesús en el atrio del templo, donde se encuentran los mercaderes de animales y los cambistas de monedas. Eran actividades permitidas porque favorecían a los peregrinos llevar a cabo los sacrificios y el cambio de monedas.Sin embargo estas actividades disponen a Jesús a que los expulse porque profanan el templo, en un culto meramente exterior-esto es lo que no le gusta a Jesús, pues defiende y nos enseña un culto interior, de espíritu de verdad. Dice que el templo es la casa de oración, la casa del Padre y que la han profanado. Cuando los sacerdotes le dicen con qué autoridad hace esto Jesús les contesta destruid este templo y yo lo edificaré en tres días. Estaba hablando del templo de su cuerpo, de su muerte y resurrección al tercer día porque es Dios, el Hijo de Dios. Jesús es el nuevo templo de Dios, el templo espiritual de quien salen las aguas que saltan hasta la vida eterna, salen los sacramentos, la vida de la gracia ganada por JESÚS en su muerte y resurrección. JESÚS es el lugar donde se encuentran Dios y el hombre.
Lo mismo que entonces se vivía en torno al templo de Jerusalén, desde la muerte y resurrección de Jesús, así debemos de vivir de Cristo y por Cristo. Debemos de cuidar ese encuentro con Cristo que nos libera del mal y del pecado, y nos devuelve la salvación y vida eterna perdida por el pecado de origen y recuperada por la muerte y resurrección de Cristo; en Cristo daremos el verdadero culto interior y de espíritu al Señor, así nos ayuda a tener una adhesión plena a JESÚS: Camino, Verdad y Vida.
visitemos el templo con fervor para encontrarnos en la casa de Dios, casa del padre, para llenarnos de Dios y de saber escucharle con interés y con atención y confianza. También esa idea de templo es para meditar que ese templo somos también nosotros y debemos de procurar tenerlo siempre limpio, es decir no acostumbrarse a vivir en pecado, a confesarnos pronto para que Dios se encuentre a gusto en nosotros, estar siempre en gracia de Dios, pues así como CRISTO es el verdadero templo de Dios, así nosotros debemos de serlo también. Merece la pena ser cristiano, seguir a CRISTO, amar a CRISTO, imitar a CRISTO.
Respondamos con fe, con confianza a la Voluntad de Dios, con fuerte fe para que seamos verdaderos apóstoles de JESÚS con una gran alegría, nunca tristes pues estamos salvados por CRISTO. Resucitaremos con CRISTO pues seguiremos el mismo camino por Él emprendido y tendremos el mismo destino por Él abierto y ganado para nosotros. Avanzamos en Cuaresma con alegría y con actividades propias de este tiempo para celebrar con gozo la resurrección de CRISTO y participar también su gloriosa resurrección. Santa María, Madre de Dios, Intercede por nosotros para que seamos files al Señor, llevemos a Jesús en nosotros como tú lo llevaste.
Lo mismo que entonces se vivía en torno al templo de Jerusalén, desde la muerte y resurrección de Jesús, así debemos de vivir de Cristo y por Cristo. Debemos de cuidar ese encuentro con Cristo que nos libera del mal y del pecado, y nos devuelve la salvación y vida eterna perdida por el pecado de origen y recuperada por la muerte y resurrección de Cristo; en Cristo daremos el verdadero culto interior y de espíritu al Señor, así nos ayuda a tener una adhesión plena a JESÚS: Camino, Verdad y Vida.
visitemos el templo con fervor para encontrarnos en la casa de Dios, casa del padre, para llenarnos de Dios y de saber escucharle con interés y con atención y confianza. También esa idea de templo es para meditar que ese templo somos también nosotros y debemos de procurar tenerlo siempre limpio, es decir no acostumbrarse a vivir en pecado, a confesarnos pronto para que Dios se encuentre a gusto en nosotros, estar siempre en gracia de Dios, pues así como CRISTO es el verdadero templo de Dios, así nosotros debemos de serlo también. Merece la pena ser cristiano, seguir a CRISTO, amar a CRISTO, imitar a CRISTO.
Respondamos con fe, con confianza a la Voluntad de Dios, con fuerte fe para que seamos verdaderos apóstoles de JESÚS con una gran alegría, nunca tristes pues estamos salvados por CRISTO. Resucitaremos con CRISTO pues seguiremos el mismo camino por Él emprendido y tendremos el mismo destino por Él abierto y ganado para nosotros. Avanzamos en Cuaresma con alegría y con actividades propias de este tiempo para celebrar con gozo la resurrección de CRISTO y participar también su gloriosa resurrección. Santa María, Madre de Dios, Intercede por nosotros para que seamos files al Señor, llevemos a Jesús en nosotros como tú lo llevaste.
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