lunes, 25 de agosto de 2014

DOMINGO 22 DEL T.O. 2014..JESÚS ANUNCIA SU PASIÓN Y RESURRECCIÓN.

Empezamos la segunda parte del Evangelio de S.Mateo. El domingo pasado veíamos cómo Pedro responde-inspirado por Dios Padre-sobre la pregunta que Jesús les hace sobre Él: " y vosotros ¿ quién decís que soy yo"? y Pedro respondió:" Tú eres el Mesías, el HIJO DE DIOS VIVO". Después de esta magnifica confesión, Jesús les instruye con el primer anuncio de su pasión. Pedro  y los demás discípulos se escandalizan, y, Pedro, se atreve a llamar la atención y dice a Jesús:" No lo quiera Dios, Señor, eso no te puede ocurrir" Y Jesús le dice:" ¡Quítate de mi vista, Satanás!. Piensas como los hombres no como Dios". El quitarse de su vista es ponerse detrás de Jesús y seguirle en el camino hacia Jerusalén( pasión, muerte, resurrección y ascensión de Jesús). ¡Qué contraste de Pedro el domingo pasado y hoy!. Entonces es llamado por Jesús: "bienaventurado" y hoy: ¡Quítate de mi vista, Satanás!. Al que le había fundado su Iglesia sobre la confesión de fe de Pedro y le confiere prerrogativas para dirigir la nave de la Iglesia, haciendo las veces suyas. Hoy lo declara réprobo porque no piensa como Dios, sino como los hombres. Quitarse de la vista de Jesús, quiere decir-dije más arriba- es ponerse detrás de Jesús y seguir su camino. Aquí podéis pensar cómo el Señor cuenta con nuestra debilidad y nos llama-a pesar de nuestra fragilidad-a realizar una misión sobrenatural en este mundo( ya sean los matrimonios, para ser santos en este sacramento y educar los hijos, para ser sacerdote, monje, soltero/a, viudo/a,...) Por esto no debemos temer porque el Señor siempre nos da su ayuda para poder realizar nuestra misión.
 Normalmente nadie quiere la cruz, pero es necesaria para todo hijo de Dios, para parecernos más a Jesús, que nos redime, nos salva desde la cruz: por la cruz a la luz, por la muerte a la resurrección y ascensión de Jesús, Él va delante y nosotros seguimos-lo más cerca posible- a nuestro Señor Jesucristo- Se rechaza naturalmente la pasión, el juicio injusto, muerte... Los discípulos no lo entienden y nosotros tampoco, es algo muy duro el negarse uno a sí mismo para seguir a Jesús,... Todo lo que le espera en Jerusalén- a Jesús-como hombre, se resiste al dolor y al fracaso, pero el amor al Padre puede más y vence la tentación:( "Padre, si es posible, pase de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad sino la tuya" tampoco le gusta-pero es voluntad del Padre y, gracias a esa voluntad, somos rescatados, redimidos por la Sangre de Cristo.
 Jesús mentaliza a los suyos para alcanzar el Reino de Dios y las condiciones que pone Jesús. " Si alguno quiere ser discípulo mío, niéguese a sí mismo, tome su cruz de cada día, y sígame". Así es como nos identificamos como seguidores y discípulos de Jesús. Si entregamos nuestra vida, la recuperamos; si la conservamos, la perdemos. Procuremos no seguir los criterios de este mundo-que son contrarios-a los pensamientos del Padre.Llevar la cruz de cada día es lo que nos dice que vamos por el buen camino. Vivamos la confesión de la fe de Pedro y, si tenemos, la fragilidad de Pedro no tengáis miedo pues el Señor sabe de que materia estamos hecho y siempre nos ayuda con su gracia y " presencia que nos acompaña hasta el final de los días". Oremos con  fe y confianza para que sigamos fiel y alegres al Señor. Virgen María, intercede por nosotros para que sepamos estar junto a la cruz acompañando    al Hijo de Dios.

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