El último domingo Jesús multiplica los panes y los peces y alimenta a 5000 hombres más mujeres y niños, los atiende con cariño y dedicación, pues recordemos que Jesús se iba a un "sitio solitario y tranquilo" y, sin embargo, se dedica a acogerlos con amor.
Jesús ahora nos lo presenta el evangelio dedicado a la oración, después de decirles a los discípulos que se vayan en barca a la otra orilla. Al amanecer se presenta Jesús andando sobre las aguas. Los discípulos avanzaron poco en su barca porque el viento era contrario y había tempestad en el mar. Creyeron que era un fantasma y se asustaron, pero Jesús les dice: Ánimo, soy yo, no tengáis miedo. Pedro al oír que era Jesús, le dijo: " si eres tú, mándame ir hacia ti"; Jesús le dijo:"ven" y se puso andar sobre las aguas, pero al ver las grandes olas, le entró miedo y empezó a hundirse" y le dice a Jesús:" Señor, sálvame" y Jesús le agarró con su mano y lo devolvió a la barca. Esto nos indica que Jesús es el Señor de los elementos como creador que es y, además dijo anteriormente:" Ánimo, soy yo" este soy yo es muy del Antiguo Testamento( recordad la zarza ardiendo"soy el que soy" o como dice Moisés:" Yo soy" me envía; es decir el que es , el que existe, el que da la vida y existencia a todo, el Creador de todo, que ha creado todos los elementos-y estos,como cosas creadas, le obedecen y las supera- está por encima de todo lo creado y todo le está sometido.
También debemos fijarnos como cuando nos fiamos de Jesús las cosas marchan bien, superamos todo obstáculo y toda dificultad, pero cuando no nos fiamos de Jesús las cosas no acaban de ir bien. Así le sucedió a Pedro que al empezar a andar sobre las aguas abandonado en la Palabra de Dios anda y avanza, pero cuando-por los elementos externos-vemos o creemos que nos superan- empezamos a dudar y, por lo tanto a desconfiar de Dios y nos hundimos; necesitamos entonces acudir a la súplica para que el Señor nos salve.¡ Cuántas veces pensamos que Jesús está lejos de nosotros en las dificultades y es cuando más cerca está de nosotros!( ver a Pedro y Jesús que lo salva, que le hecha una mano). Así debemos pensar nosotros en los momentos más duros de nuestra vida que Jesús está muy, muy cerca de nosotros y con nosotros. Cuando tengamos las adversidades más fuertes es cuando más debemos confiar en Jesús= Salvador.
¡Qué miedosos somos! ´"Animo, soy yo, no tengáis miedo". Si nos entra el miedo-que es libre- acudamos en la oración de súplica a Jesús y Él con toda certeza y confianza nos salvará.
Luego nos dice el evangelio que los de la barca se postraron y le adoraron . Así ha de ser la imágen de los cristianos y, por tanto, de la Iglesia esa nave frágil, pero fuerte por el Capitán que la lleva."Si Dios está con nosotros,¿ Quién estará contra nosotros? Nadie, pues nadie ni nada nos podrá apartar del Señor. Señor, auméntanos la fe. El Señor camina contigo siempre y aún cuando no te des cuenta de ello. Santa María, madre de Dios y Madre de los creyentes, intercede por nosotros para que nos fiemos de Jesús.
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