martes, 8 de abril de 2014

DOMINGO DE RAMOS 2014.

Con la entrada de Jesús en Jerusalén da comienzo la gran Semana donde celebramos, vivimos los misterios de nuestra Redención, que culminan con la RESURRECCIÓN DE JESÚS. Victoria sobre la muerte. Jesús entra victorioso en la ciudad santa, pero sabe muy bien lo que le espera en esos días, lo que tiene que padecer para rescatarnos de la muerte. Si queremos vivir bien la Semana Santa debemos de preparar nuestro corazón y espíritu para vivir los misterios de amor de Dios que nos entrega a su Hijo único para salvarnos y esta salvación pasa por la entrega generosa y amorosa al Padre, haciendo siempre la voluntad del Padre y demostrando su amor hacia nosotros. La Semana Santa no solo debemos asistir, participar, sino VIVIR, HACER NUESTRA LA SEMANA SANTA. Cristo es la fuente de toda santidad, pues por su entrega en la cruz nos viene a nosotros la gracia de Dios, por Cristo se nos abren todas las fuentes de la gracia y la santidad. La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén con sus discípulos es engañoso, viendo los pasos anteriores y posteriores, hasta llegar a la RESURRECCIÓN GLORIOSA, fiesta básica de nuestra fe, del origen del domingo, del día del Señor, día en que nos reunimos los cristianos para celebrar y vivir nuestra fe en la RESURRECCIÓN DE JESÚS. Las palmas, ramos y mantos no son sino signos de esa entrada, pero qu, sobre todo es humilde porque se deja coser en la cruz para pagar por nuestros pecados. El Hijo de Dios se hizo hombre precisamente para esto para poder padecer y pagar con el sufrimiento, la cruz, la realidad de nuestro pecado y, Jesús, Dios-con-nosotros-para que con esa naturaleza humana unida a la divina y persona divina-la segunda de la Santísima trinidad- que es la VIDA, se entrega a la muerte y muerte de cruz, para que como DIOS, Vida resucitar a la gloria que siempre tuvo junto al Padre y al Espíritu Santo. La palabra que triunfa no es la " muerte", sino la " VIDA". Se vació de sí mismo para llenarnos a nosotros de vida y de Dios, de felicidad. La Pasión del Señor que leemos en este Domingo de Ramos, empieza la "Hora de Dios", donde a la violencia, responde con mansedumbre, al vocerío" barriobajero" responde con silencio, al odio con paciencia, mirada de cariño, con amor, a la injusticia con inocencia, al agnosticismo y ateísmo con una oración confiada y de clara manifestación de DIOS, a quien se dirige pidiendo perdón:" Padre, perdónales porque no saben lo que hacen" o" Padre,a tus manos encomiendo mi espíritu".
 Por otra parte se cumplen las Escrituras en Jesús de Nazaret, leed a Isaias los últimos capítulos: El " Cordero llevado al matadero, sin pronunciar balido"." El más hermoso de los hombres, no tenía figura humana". Donde quiera que vayamos de días de descanso-muy merecido, sin duda, enteraos primero de los cultos de esa parroquia donde estéis y participar en en ellos, vivid con fe, devoción, alegría, recogimiento,...
 Os invito a que miréis a María cómo ha vivido  estos días los misterios de su Hijo, el HIJO DE DIOS, y ha vivido todos los misterios de Jesús desde la Encarnación hasta la Ascensión a los cielos, lágrimas en el Calvario, gozo en la resurrección,... María, Madre de Dios, intercede por nosotros para que vivamos santamente estaos misterios de nuestra redención.

No hay comentarios:

Publicar un comentario