miércoles, 5 de febrero de 2014

DOMIGO 5º DEL T.T. 2014: SAL Y LUZ DEL MUNDO

El domingo pasado, domingo 4º, Jesús nos enseñaba su programa para seguirle: LAS BIENAVENTURANZAS, hoy para realizar esa misión de discípulo debemos de ser la sal de tierra y la luz del mundo. son dos signos muy ricos en contenido para enseñarnos lo que " es" y no "lo que debería ser". Nosotros usamos la sal para dar sabor a los alimentos. Jesús quiere que sus seguidores"seamos al de la tierra"  para dar sabor de Dios a la vida cotidiana de los hermanos, facilitando una vida cotidiana más agradable, fraterna, alegre. Nos apoyamos en el Evangelio, que contiene unos valores grandes no solo  para los cristianos, sino tambien que es en si mismo un gran valor humano. La sal no solo sirve para dar sabor a los alimentos, sino que sirve para preservarlos, pues las carnes, pescados, etc. se empapaban bien en sal para que no se pudran. Así somos nosotros. Y no debemos volvernos insípidos porque perderíamos todo lo que somos y no servimos para nada más que para que la gente nos pise, nos desprecie. N nos preocupemos de caer bien a la gente, sino de ser lo que debemos de ser:sal , que escuece cuando se pone en contacto con las heridas, así también nosotros si somos sal debemos escocer a los hermanos porque les estamos curando de sus ·"heridas". Que nuestra fe no pierda intensidad, calidad, fuerza porque dejaríamos de ser "sal".
 La otra imagen es la luz. La luz ilumina. La Luz que es Cristo, nos ilumina interior y exteriormente, nos conoce por dentro y por fuera. Cuando hay luz caminamos con seguridad, vemos. Sin luz no se podría vivir, la necesitamos para ver, para estudiar, para leer, para contemplar tantas cosas buenas y maravillosas de la creación, para poder trabajar, para ver a nuestros interlocutores. Nos vale para ver a los demás hermanos,... Recordemos nuestro bautismo, cuando se entregan las velitas encendidas a los padres y padrinos o a los asistentes al bautismo, simboliza a Cristo luz del mundo, que no caminamos en tinieblas, sino en la Luz de Cristo y debemos aparecer como hijos de la luz, hijos de Dios por Cristo y en Cristo. La luz de Cristo brille en nosotros y que la reflectemos a los demás y se muevan a seguir a Cristo con alegría, no por obligación y de mala gana.
  También en este domingo tenemos la jornada de "Manos Unidas", día de ayuda a los más pobres que no tiene ni lo elemental para subsistir. Ese grupo de señoras que se cada día son voluntarias para ayudar a los pobres con proyectos concreto que les sirva para que ellos se procuren sus alimentos con su trabajo, dándoles instrumentos de trabajo, tierras, maquinaria,... Ayudemos a los más necesitados que nosotros y seamos generosos y alegres en el dar, pues " hay más alegría en dar que en recibir". Virgen María intercede ante tu Hijo para que sepamos descubrirle en los pobres.

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