D0MINGO TERCERO T.O. 2014. JESÚS LUZ DEL MUNDO.

En este tercer domingo del Tiempo Ordinario, nos quiere enseñar a los seguidores de Jesús que Él es la Luz del mundo, como  el domingo pasado nos enseñaba que era el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Cada domingo podemos ir meditando cómo se nos revela Jesús para enseñarnos con diversas características para nuestro bien espiritual y humano. El es el Cordero, quien nos quita el pecado, nos perdona por su infinita misericordia y amor hacia nosotros para salvarnos, y que es la Luz del mundo para que no caminemos a oscuras, desorientados, Él nos ilumina, es el Camino, la Verdad y la Vida. La primera lectura se anticipa y profetiza :" el pueblo que caminaba en tinieblas vió una gran luz:Luz de Verdad, de Libertad, de Alegría, de consolación, de felicidad,... y ¿ Quién esa luz, alegría, felicidad,...? ES JESÚS.
 Jesús se traslada de Nazaret a Cafarnaún y allí hace muchos signos. Jesús no va al Templo de Jerusalén, sino a una ciudad de Galilea: Cafarnaún. Mientras el mundo caminaba y-podemos decir hoy también-en la noche, en la oscuridad apareció una gran luz. Hoy la Iglesia debe ser esa luz que ilumine al mundo oscurecido por el egoísmo, la insolidaridad, el individualismo, el "sálvese quien pueda". Y Jesús empieza a predicar la " Arrepentíos , porque está cerca el Reino de Dios". Nos está invitando el Señor  a salir de nuestra rutina, de nuestra falta de esperanza, de volver a mirar a Dios que nos ama siempre con cariño y ternura infinitas, que salgamos de nuestra violencia, de nuestro egoísmo, de nuestra tristeza, de nuestro pecado en definitiva; que le demos lo que es únicamente nuestro: el pecado, para que los abrase en su perdón y misericordia divina y que sigamos caminando a la luz de Cristo, su Hijo amado; que no tengamos miedo a nada ni a nadie porque Él está siempre con nosotros porque no se cansa de amarnos ni de perdonarnos, que nos dejemos llenar de la Buena Noticia: ". EL REINO DE DIOS ESTÁ YO CON NOSOTROS" Que descubramos la belleza, la hermosura y la Bondad de Dios. Que sepamos descubrir la justicia, la paz, la salud humana y espiritual que Dios nos ofrece. El viene para salvarnos,curarnos, perdonarnos y no para condenarnos. El Reino de Dios es Reino de amor. Recorría las aldeas de Galilea predicando y enseñando la Buena Nueva y curaba a los enfermos, limpiaba a los leprosos, expulsaba demonios,... Para realizar esta misión después de que Él suba al cielo, escoge a unos discípulos, los primeros apóstoles:" Venid y os haré pescadores de hombres". Es posible que ellos no entendieran nada, pero lo siguieron porque vieron en Jesús esas palabras de vida que todo hombre desea escuchar. Los primeros discípulos fueron: Pedro, Andrés, Santiago y Juan, lo dejaron todo y le siguieron, les atraía Jesús, su vida, les seducía( no olvidéis que le llamaban:" el Seductor", salía una fuerza de Él que contagiaba, que te llenaba de confianza, de alegría, de paz,... Podemos ver el desapego, pues lo "dejaron todo". Tuvieran mucho o poco lo dejaron todo y le siguieron. Miremos a ver cómo es nuestra vocación o llamada, en el estado  que vivimos como casados/as, solteros/as, viudos/as, sacerdotes, religiosos/as,... Todos somos llamados a ser luz del mundo como Jesús es esa Luz que todos esperan que les alumbre en su caminar hacia Dios. Seamos desprendidos para seguir al Señor y dedicar tiempo a la evangelización. Virgen María, Madre de Dios, refugio de los pecadores ruega por nosotros para que seamos verdaderos apóstoles de Cristo.