martes, 7 de agosto de 2012

DOMINGO 19. T.O. 2012

Hace 15 días JESÚS multiplicaba los panes y peces, las gentes le seguían y JESÚS el pasado domingo les dice que le buscan porque se saciaron y no por el signo, no por el que hizo el signo; les dice que deben trabajar por el alimento permanente para la vida eterna y que trabajen por lo que DIOS  quiere: "Que crean en el que Él ha enviado: JESÚS.". Terminaba el evangelio con una afirmación de JESÚS:" Yo soy el pan de vida". Él es todo para nosotros: Es el pan de vida, es el Buen Pastor, es el camino, la verdad, y la vida; es la vida y nosotros los sarmientos, es la resurrección y la vida..."En estas frases se identifica JESÚS con la misión que el PADRE le confiere al enviarle al mundo para salvarlo.Las palabras de JESÚS son palabras de vida eterna como dirá S. PEDRO; " A quien vamos a ir si solo tu tienes palabras de vida eterna". Él es el pan vivo bajado del cielo. Es el alimento para nosotros, los peregrinos, que vamos hacia el PADRE. Del mismo modo que el alimento humano tiene una relación íntima para nosotros y con nosotros, así la tenemos entre CRISTO y nosotros.Las palabras de CRISTO son muy reales. No caben interpretaciones.Es la fe la que da razón de esa verdad de JESÚS, de que realmente Él está en la Eucaristía. Todo en CRISTO indica el amor infinito que DIOS manifiesta a todos nosotros. La Eucaristía es un misterio de amor, de entrega de JESÚS por obediencia  al PADRE y amor a nosotros. Apreciemos y vivamos más la fe y de la fe," pues el justo vive de la fe".
 El pan que nos da JESÚS  y que es JESÚS, se identifica con su carne para la vida del mundo. Su carne quiere decir su cuerpo, su "persona, toda la persona". Quiere decir recibir a CRISTO vivo, resucitado, glorioso, como está en el cielo. Recibirlo es entrar en comunión con Él. Al recibirlo  nos transforma en Él, nos diviniza,  y no como el alimento humano, que al recibirlo, se transforma en energía de nuestro cuerpo.Es cierto los padres comieron el maná en el desierto y murieron, pero el que coma de este pan-JESÚS-vivirá para siempre". Y el pan que Yo daré es mi carne para la vida del mundo. Este sí que es el verdadero pan bajado del cielo para la vida del mundo:JESÚS. No entendían a JESÚS pues decían que:"¿No es el hijo del carpintero, no viven entre nosotros sus familiares?. Pues como dice ahora: "Yo he bajado del cielo". No creen. No entienden. No llegan a la verdad de ese pan bajado del cielo que es JESÚS para la vida del mundo.La Eucaristía fortalece la fe y la fe nos lleva a vivir la Eucaristía. Recibamos a JESÚS a menudo y en gracia de DIOS. Virgen María, tú que llevaste a JESÚS a Santa Isabel y familia, tráenoslo también  hoy a nosotros para que vivamos de de Él y para Él, así se alimenta y fortalece nuestra fe.


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