martes, 5 de junio de 2012

En este domingo próximo, día 10 de Junio, celebramos la Solemnidad del CUERPO Y SANGRE DE CRISTO. Ese mismo día dará comienzo en Dublin el 50 Congreso Eucarístico Internacional, coincide con el 50 aniversario del Concilio Vaticano II. El lema de éste congreso es:" LA EUCARISTÍA, COMUNIÓN CON CRISTO Y ENTRE NOSOTROS" Va a resultar  de modo particular importante por diversas ponencias y talleres que se van a tener destacando diversos aspectos sobre la Eucaristía, que siempre irán dando énfasis sobre la Eucarístia.
 El Jueves Santo recordamos la Institución Por JESÚS de este sacramento de la Eucaristía, pero el día del CORPUS  es para adorar la PRESENCIA REAL Y VERDADERA DE JESÚS EN LA EUCARISTÍA.Esta presencia de JESÚS es constante a través del don de su Cuerpo y de su Sangre, que son dones de amor, de paz, de entrega, de unidad. Desde el momento de la consagración ya no es pan, aunque veamos pan ya es el CUERPO DE JESÚS, y en el cáliz aunque veamos el vino ya no es vino, sino la Sangre de JESÚS que se da y entrega por nosotros en la alianza nueva y eterna.Es la señal más grande del amor de JESÚS por nosotros:" Que nos amó y entregó por nosotros hasta la muerte y muerte de cruz.JESÚS dice unas palabras y hace unos gestos y el pan se convierte en su Cuerpo y el vino en su Sangre.Misterio de amor de DIOS y también una gran responsabilidad y compromiso para nosotros sus fieles que nos debe llevar a amar como Él nos amó y ama.
 JESÚS nos invita a su mesa. Meditad en capítulo 6º del evangelio de S. Juan.Donde se está refiriendo a Eucaristía como banquete del Reino, como prenda de vida eterna. La Eucaristía hace la Iglesia, alimenta y la fortalece. Debemos alimentarnos con ese divino manjar que nos fortalece la vida de fe, nos aumenta la vida de la gracia, nos une más al Señor, nos alegra el espíritu,..."La Eucaristía es el centro y culmen de la vida cristiana"
 Cada domingo, día del Señor, debemos participar en la Misa para escuchar y vivir la Palabra de DIOS y sentarnos a la mesa, invitados por JESÚS,... Pero debemos pensarlo bien cuando vayamos a comulgar cómo está nuestra alma: ¿Está limpia de pecado? Entonces deberíamos antes confesarnos.Porque no vamos a recibir un trozo de pan como el  de nuestros hogares, sino al SEÑOR JESÚS.Debemos de guardar el ayuno eucarístico que consiste en no comer o beber una hora antes. El agua natural y los medicamentos no rompen el ayuno eucarístico.Todo con mucha fe, devoción porque vamos a recibir a JESUCRISTO.
 También debemos pensar en darle gracias después de recibirlo. María, madre de DIOS, tú que tuviste a JESÚS en tu seno, intercede para que sepamos tenerlo con en nosotros con mucha fe,con mucho amor y ser agradecidos. Haz, Señor que nunca me separe de Tí y que Tú nunca te separes de mí.

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