Estamos retomando el Tiempo Ordinario que hemos interrumpido a mediados de febrero con el comienzo de la Cuaresma y después tuvimos la cincuentena Pascual, Celebramos la solemnidad de la Santísima Trinidad, el pasado domingo el Corpus.
Recordemos como en los primeros domingos después de la Navidad JESÚS da comienzo a su vida pública escogiendo a los primeros discípulos y empezando a dar las primeras pinceladas sobre el reino de DIOS. Hoy en el Evangelio de San Marcos nos explica como ese reino de DIOS nace en nosotros y va creciendo silenciosamente en nuestro interior y cambiando nuestra vida. Pero para entender mejor lo que estamos reflexionando os aconsejaría meditarais la parábola del sembrador, que está antes de las parábolas de hoy. Porque podremos interrogarnos: ¿ Cómo siendo JESÚS el Mesías, el HIJO DE DIOS, puede encontrar tanta resistencia su mensaje, tanto rechazo a acogerlo y tenerlo como Camino, Verdad y Vida, como Salvador?. La respuesta nos la da el mismo JESÚS en la parábola del sembrador; la culpa es del terreno, no del sembrador ni de la semilla. Pidamos que todos seamos buen terreno para que la Palabra de DIOS arraigue en nosotros y dé muchos y santos frutos. Acojamos la Palabra de DIOS con alegría, entusiasmo, con fe, con compromiso....
Las parábolas de este domingo nos quiere indicar JESÚS: La gratuidad del don de DIOS, la acción silenciosa de ese mismo don de DIOS, la eficacia de la gracia de DIOS en nosotros que, sin saber cómo, va actuando en nosotros ( paseando, comiendo, descansando, trabajando, orando,...El labrador cuando siembra la semilla él luego se va y sea de día o de noche,duerma o vele, el grano germina y crece, sin que él sepa cómo. Así ocurre con nosotros cuando escuchamos la Palabra de DIOS, estamos en oración,...esa Palabra de DIOS va germinando y creciendo en nosotros hagamos lo que estemos haciendo porque el Señor está haciendo germinar en nosotros su Palabra de vida y salvación. Luego da su fruto de buenas obras.
La otra parábola, la del grano de mostaza-la más pequeña de las semillas, pero una vez germinada, va creciendo y se hace una hortaliza de las más grandes. El tamaño es de la mostaza es muy pequeño, casi invisble, casi parece polvo. Sin embargo una vez sembrada se transforma en un árbol muy grande. Así es el reino de DIOS que empieza con una gran humildad del VERBO que se hace hombre para salvarnos y luego los que escuchan su Palabra y la hacen suya somos agregados a ese VERBO, a su Iglesia y, esta, va creciendo hasta abarcar a la humanidad entera.
Seamos animosos a seguir trabajando por el Reino de DIOS esto es lo que JESÚS quiere y espera de cada uno de nosotros.Estas parábolas nos deben ayudar también hoy en diversas circunstancias difíciles del mundo actual por la situación mala de la economía universal, del paro, de la falta de valores cristianos en nuestro mundo, que son, podemos decir, la causa de los males actuales. Nos alejamos de DIOS,creemos que podemos superar todo sin DIOS y nos equivocamos, pues la presencia de DIOS es la solución de todos los males, y la ausencia de DIOS en nuestras vidas y en el mundo, causa de avaricia, egoísmo, insolidaridad,....Estamos llamados a anunciar a JESÚS RESUCITADO, HIJO DE DIOS Y SALVADOR DEL MUNDO.¿Nuestra fe nos lleva a evangelizar? Pensemos que en Octubre daremos comienzo a un AÑO DE LA FE. Ayudemos a los demás a que la semilla de JESÚS crezca en ellos y puedan también ser felices y disfrutar del SEÑOR.. Pidamos a MARÍA para que interceda por nosotros para acoger la Palabra de DIOS como Ella la ha acogido. " Reina de los Apóstoles, ruega por nosotros".
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