martes, 26 de junio de 2012

En este domingo 13 del Tiempo Ordinario, el evangelio de hoy nos presenta dos escenas emocionantes que nos indican el poder y el amor de JESÚS  hacia nosotros: La resurrección de la hija de Jairo y la curación de la hemorroísa .Son dos situaciones desesperadas: Una muerte de una niña de unos doce años  y una mujer que llevaba 12 años con una enfermedad y que nadie se la había podido curar.  Constatamos  en las dos una limitación humana ante la muerte y la enfermedad. Pero JESÚS no pasa de nuestras cosas, se acerca a nosotros para curarnos, para salvarnos. No basta ante estas situaciones los  medios humanos porque son limitados, necesitamos acudir con fe a la intervención de JESÚS. Jairo era jefe de la sinagoga y, estando con mucha gente a la orilla del lago, llegó Jairo se echó a sus pies y le suplicaba: " Mi niña está agonizando; ven a poner las manos sobre ella para que se cure y viva". Se fue con él. Le seguía mucha gente y lo estrujaba. Llegando a la casa de Jairo le salieron a decirle: " Tu hija ha muerto. No molestes más al Maestro. Jesús le dice: No temas; BASTA QUE TENGAS FE. Llegaron a la casa y había un gran alboroto( unos lloraban, otros daban grandes gritos,...) Jesús dijo:Por qué lloráis? La niña no ha muerto; está dormida. Se reían de Él. Tomó a la niña y le dijo: "Talitha qumí"( quiere decir: niña levántate) y al instante se levantó y echó a andar".
 La mujer hemorroisa ella pensaba que con sólo tocar la orla de su manto quedaría curada. Tenía esa confianza, esa fe necesaria para que DIOS actúe. Llegó por detrás y logró, en medio del gentío tocar la orla de su manto y quedó curada. JESÚS pregunta "Quién  me ha tocado? Los discípulos le dicen ves cómo te apretuja la gente y dices:¿ quien me ha tocada mi ropa? Ella, humilde, se confiesa. Él lo sabe. Pero nos da una lección de cómo hemos de vivir nuestra fe por la respuesta que JESÚS  le da: " Hija, tu fe te ha curado.Vete en paz y con salud"
 JESÚS hizo muchos milagros, signos en su tiempo y por qué no los seguir haciendo ahora. No será que nos falta esa fe confiada en el amor y poder de JESÚS. Revisemos nuestra fe. Pidamos que nos aumente la fe, la seguridad y la certeza de cada uno de nosotros en Él. La fe es estar seguros y ciertos de que DIOS nos ama y en los dolores, penas, muerte,... todo lo puede curar y devolver a la vida. Una fe confiada como la de una hija pequeña en manos de su madre o padre que les decimos todo con confianza y  así podemos decirle:" Señor, si quieres puedes curarme, solucionar este dolor, enfermedad, problemas,... fe es estar seguros de que DIOS nos ama y puede hacer maravillas en nosotros y, sobre todo en nuestro interior como lo hizo en María, su Madre. La fe es como una planta que DIOS ha plantado en nuestra vida y debemos cultivarla-como una planta de jardin. ¿ Cómo podemos cultivar, alimentar nuestra fe? Recibiendo frecuentemente los sacramentos( reconciliación o confesión y la Eucaristía, recibir bien, en gracia de DIOS  al Señor, no en pecado), la oración o trato personal con DIOS sabiendo escucharle y conversar con Él. Pasar más tiempo con el Señor ante el sagrario, donde está de verdad de las buenas JESÚS RESUCITADO,meditando las Sagradas Escrituras,...
 Nuestro DIOS ES DIOS DE VIVOS, NO DE MUERTOS.¿Qué alegría debemos tener los cristianos porque el Señor puede hacer cosas maravillosas en nosotros si tenemos fe como los dos ejemplos del evangelio de hoy. Hermanos tengamos mucha fe confiada en JESÚS.Veréis  la diferencia  de ahora a después de poneros en las manos del PADRE, GUIADOS POR EL ESPÍRITU SANTO E IMITANDO A JESÚS. María, Madre de JESÚS ruega por nosotros tus hijos, pues eres la madre de todos los creyentes, para que aumentemos en fe confiada en el Señor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario