miércoles, 23 de noviembre de 2011

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO. 2011





Con este primer domingo de Adviento damos comienzo a un nuevo año cristiano. Llamado ciclo B o ciclo 2º por proclamar durante los domingos del tiempo ordinario el evangelio de S. Marcos o 2º evangelio en el orden de los evangelios en el Nuevo testamento. El evangelio de S. Marcos es el más corto de los 4 evangelios; por eso en unos domingos del verano ( concretamente los domingos del 17 al 21 , que corresponden a las fechas del 29 de julio al 26 de agosto). Otra idea que os ofrezco a vuestra reflexión es que S. Marcos no ha sido testigo directo de JESÚS. Entonces por qué escribe el evangelio. Es colaborador inmediato de S. Pedro y de S. Pablo. S. Pedro fue testigo desde el primer momento de JESÚS. S. Pedro evangeliza en Roma y la comunidad de roma le dice a Marcos que recoja las catequesis de Pedro y él las va escribiendo. Es maravilloso el evangelio de Marcos por su sencillez y cómo va al fondo de la cuestión , a la identidad JESÚS, ¿ Quién es JESÚS?. Esto lo sabía bien Pedro. Recordad el pasaje de la confesión de Pedro en Cesarea de filipo. Bueno vamos a comentar un poco el texto de hoy después de dar esta pequeña pincelada para que os identifiquéis más con la narración de S. Marcos. Ha escrito su evangelio hacia el año 70.
Al comienzo del año cristiano con el primer domingo de Adviento nos JESÚS nos invita a "velar". Esto lo recordamos hace 15 y 20 días con las parábolas de S. Mt.( las 10 doncellas y los talentos). ¿Recordáis?. Pues al comienzo del año cristiano ya quiere la Iglesia que "VELEMOS". Velar no es no estar dormido, sino despierto y bien despierto. Nuestra vela ha de ser más audaz porque somos débiles, somos pecadores o podemos fallar en cualquier momento y por esto debemos estar muy despejados para vencer las trampas del demonio que desea apartarnos del Señor. Velar también quiere decir: trabajar nuestra vida interior. Saber la riqueza que tenemos dentro de nosotros, que llevamos al Señor en nosotros, que debemos descubrirlo, debemos amarlo, gustarlo, saborearlo, ser dóciles a sus inspiraciones, tener lo más intensamente posible nuestra conversación en Él en nuestro interior,...Esto se madura y aumenta con la meditación, oración mental de corazón a corazón, sobre todo saber escucharlo.
Velar quiere decir purificarnos interiormente pues si hemos fallado alguna/as veces debemos saber reconocer nuestros fallos con esperanza e ilusión sabiendo que Él nos ama intensamente y siempre está sembrando optimismo en nuestra vida. DIOS nunca nos visita y está en nosotros con tristeza, sino derramando gozo, alegría, satisfacción, gracia, paz, felicidad...
Velar significa también mejorar nuestras intenciones sobre el Señor y sobre los demás a ser más positivos en toda nuestra vida de relación con DIOS y con los hermanos.
Velar quiere deicr también para estar atentos a los signos de todo tipo y, así, estar abiertos a recibir el Reino de DIOS en nosotros y que seamos todo de DIOS y nada de nosotros.
Velar quiere decir tener esperanza porque creemos de que el Señor que ya vino, viene y vendrá con gloria y majestad acompañado de sus ángeles y, ante esa venida, estoy lleno de optimismo porque somos personas que creemos, amamos y esperamos al Salvador. Esperamos, ante las próximas Navidades,(El Señor que ya vino), está viniendo cada día, en cada momento, para llenarnos y prepararnos para su venida última. Por eso velamos y nos preparamos.Seamos pacientes y el Señor actuará en nosotros. Empecemos este año cristiano con optimismo y confianza en el Señor que viene a salvarnos. María, madre del Adviento, llévanos a JESÚS.

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