DOMINGO 26. T.O. 2011

JESÚS sigue instruyendo a sus discípulos para indicar la vida de su Iglesia. En el comportamiento de los 2 hijos estamos nosotros los miembros de la Iglesia de JESÚS. En ésta parábola intervienen tres personas: el padre y sus dos hijos. El padre representa a DIOS. Invita a sus dos hijos ( que podemos ser cualquiera de nosotros) a ir a trabajar a su viña. El primero dice "no" al padre, pero luego " lo piensa" y va a trabajar a su viña, hace, en definitiva, la voluntad del padre y el segundo hijo dice de buenas a primeras que "si" " que va", pero no va. Este no hace la voluntad del padre. Pero dice las palabras que el padre desea oir. Queda bien, pero a lo largo de la vida se descubre que su respuesta es un engaño.
¿Cuántas veces nos invita DIOS a ir a trabajar a su viña y le damos largas, dejamos pasar el tienpo, lo dejamos para mañana y responder lo mismo mañana, pero luego reflexionamos( cuanto antes mejor) y aunque hayamos dicho que no( con nuestras palabras u obras) o tardemos al fin vamos. Hacemos la voluntad de DIOS. DIOS nos llama a la conversión siempre y nos ayuda a volver a Él con nuestras actitudes de buscarle seriamente. Es el pecador arrepentido que vuelve a DIOS.
El segundo hijo dice que "sí", pero no va. No pone ninguna objección a ser enviado. Son los que quieren quedar bien. Los hipócritas, que dicen y no hacen. Tenemos que darnos cuenta que" Obras son amores y no buenas razones" Los dirigentes religiosos y políticos no quieren renunciar a sus posiciones y privilegios y que se cierran al mensaje de salvación de JESÚS. Examinemos también nuestra vida para ver si nos dejamos llevar por una vida religiosa rutinaria, sin influencia en la vida, sin coherencia. Miremos nuestro corazón si está siempre dispuesto a buscar a DIOS y vivir de DIOS. JESÚS luego menciona dos grupos de personas que se consideran por todos pecadores: publicanos( que recaudaban impuestos para el imperio romano) y las prostitutas. Sin embargo se convierten con la predicación de Juan el Bautista. Nosotros al escuchar la Palabra de DIOS debemos escucharla con sumo interés y con corazón sincero y aceptar la gracia de DIOS que viene en ayuda nuestra para adentrarnos en el Señor y vivir con Él y de Él. La Palabra de DIOS es Palabra de vida" y "una sola palabra tuya bastará para sanarme.". No nos conformemos con buenas palabras vayamos a las obras para hacer siempre la Voluntad de DIOS y, si fallamos alguna vez, por medio de una buena confesión, volvamos a DIOS.
Ejemplo de hacer fidelísimamente la voluntad de DIOS es JESÚS. También María fue fiel. María, ayúdanos a ser fieles a la llamada de DIOS para trabajar en la viña del Señor. Que trabajemos en la conversión personal colaborando con la gracia de DIOS.