La solemnidad de Nuestra Señora de Covadonga que celebramos la Comunidad de fe de la Iglesia de Asturias, cae todos los año el día 8 de septiembre, fiesta en la Iglesia universal del nacimiento de María. Celebramos en el calendario litúrgico tres nacimientos: de Nuestro Señor JESUCRISTO ( 25 de Diembre); nacimiento de su madre. María ( 8 de Septiembre) y el nacimiento del Juan el Bautista, el Precursor( 24 de Junio).
Debemos de celebrar esta fiesta del nacimiento de María, porque de Ella nació el Sol de Justicia, CRISTO, nuestro DIOS. María, decía Pablo VI, " Es toda nuestra", es toda humana. Elegida, bendecida e inmaculada desde su concepción para que no tuviera ninguna contaminación con el pecado porque de Ella iba a tomar la naturaleza humana el VERBO de DIOS. Se le aplicaron anticipadamente los méritos de la Redención ganados por su Hijo JESÚS: " DIOS CON NOSOTROS". Con el nacimiento de María ya da comienzo para el mundo la salvación, porque Ella es la elegida para ser la madre del HIJO de DIOS: JESÚS DE NAZARET. El nacimiento de María es para nosotros esperanza y aurora de salvación. María ocupa un puesto priviligiado en el proyecto de DIOS para la salvación del mundo.
Los asturianos nos alegramos y vivimos esta fiesta con gozo y alegría porque es la fiesta de nuestra Patrona de ASTURIAS: LA SANTINA ,como la llamamos cariñosamente los asturianos.
María precede, como madre de JESÚS, a toda la Iglesia. Nuestra Señora de Covadonga con el Niño en sus brazos nos lo está ofreciendo a todos los seres humanos para que le acojamos y aceptemos la salvación que nos trae del Padre. María fortalece la unidad de la Iglesia en el Cenáculo con los Apóstoles haciendo oración y preparándose a la venida del ESPÍRITU SANTO, así la presencia de María sigue siendo garantía de una auténtica fe católica y una alegre esperanza. María nos ayuda a mirar y conocer a CRISTO que Ella meditaba y guardaba en su corazón. Esto se vive y se siente en COVADONGA con fe y devoción. COVADONGA, a través de los siglos, es el corazón de ASTURIAS y de los asturianos,cuna de la Reconquista. La tenemos como faro y guía. Llevamos en el corazón a la REINA DE NUESTRA MONTAÑA como la Madre de DIOS y madre nuestra. Todos los años riadas de peregrinos asturianos y de fuera de ASTURIAS llegan a la Cueva de la Madre para agradecer los favores alcanzados y pedir otros nuevos. Toda nuestra vida de fe, cimentada en CRISTO, HIJO UNIGÉNITO DE DIOS, es iluminada por la fe y vida de MARÍA. También cabe destacar como el día anterior se celebra una vigilia de oración presidida por el Sr Arzobispo de Fray Jesús Sanz Montes con los jóvenes y los demás fiesles que deseen participar. Santina de COVADONGA, RUEGA POR NOSOTROS PARA QUE ALCEMOS LAS PROMESAS DE JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR. Amén.
Debemos de celebrar esta fiesta del nacimiento de María, porque de Ella nació el Sol de Justicia, CRISTO, nuestro DIOS. María, decía Pablo VI, " Es toda nuestra", es toda humana. Elegida, bendecida e inmaculada desde su concepción para que no tuviera ninguna contaminación con el pecado porque de Ella iba a tomar la naturaleza humana el VERBO de DIOS. Se le aplicaron anticipadamente los méritos de la Redención ganados por su Hijo JESÚS: " DIOS CON NOSOTROS". Con el nacimiento de María ya da comienzo para el mundo la salvación, porque Ella es la elegida para ser la madre del HIJO de DIOS: JESÚS DE NAZARET. El nacimiento de María es para nosotros esperanza y aurora de salvación. María ocupa un puesto priviligiado en el proyecto de DIOS para la salvación del mundo.
Los asturianos nos alegramos y vivimos esta fiesta con gozo y alegría porque es la fiesta de nuestra Patrona de ASTURIAS: LA SANTINA ,como la llamamos cariñosamente los asturianos.
María precede, como madre de JESÚS, a toda la Iglesia. Nuestra Señora de Covadonga con el Niño en sus brazos nos lo está ofreciendo a todos los seres humanos para que le acojamos y aceptemos la salvación que nos trae del Padre. María fortalece la unidad de la Iglesia en el Cenáculo con los Apóstoles haciendo oración y preparándose a la venida del ESPÍRITU SANTO, así la presencia de María sigue siendo garantía de una auténtica fe católica y una alegre esperanza. María nos ayuda a mirar y conocer a CRISTO que Ella meditaba y guardaba en su corazón. Esto se vive y se siente en COVADONGA con fe y devoción. COVADONGA, a través de los siglos, es el corazón de ASTURIAS y de los asturianos,cuna de la Reconquista. La tenemos como faro y guía. Llevamos en el corazón a la REINA DE NUESTRA MONTAÑA como la Madre de DIOS y madre nuestra. Todos los años riadas de peregrinos asturianos y de fuera de ASTURIAS llegan a la Cueva de la Madre para agradecer los favores alcanzados y pedir otros nuevos. Toda nuestra vida de fe, cimentada en CRISTO, HIJO UNIGÉNITO DE DIOS, es iluminada por la fe y vida de MARÍA. También cabe destacar como el día anterior se celebra una vigilia de oración presidida por el Sr Arzobispo de Fray Jesús Sanz Montes con los jóvenes y los demás fiesles que deseen participar. Santina de COVADONGA, RUEGA POR NOSOTROS PARA QUE ALCEMOS LAS PROMESAS DE JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR. Amén.
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