En este domingo celebramos la solemnidad de la SANTÍSIMA TRINIDAD, un sólo DIOS verdadero y trino en personas. Este misterio no puede la razón humana llegar a descubrirlo, o a entenderlo; sólo lo conocemos por la fe, porque JESÚS nos lo ha revelado. Debe ser más un misterio para meditarlo, contemplarlo. Hoy es también y, por esto mismo, el dia "pro orantibus" por las monjas y monjes contemplativos; aquellos que se dedican a orar y a trabajar dentro de unos muros donde se dedican sólo al Señor.¡Cuánto bien hacen a la Iglesia y a la humanidad!. Nosotros debemos también orar por ellos y ayudarles con lo que podamos pues algunos lo están pasando mal en lo económico.
Este misterio de la Santísima Trinidad lo contemplamos en el Evangelio, es el misterio central de nuestra fe y de la vida cristiana. Es el misterio de DIOS en sí mismo. Es la fuente de todos los misterios de nuestra fe; es la luz que los ilumina" ( Catecismo de la Iglesia Católica). Pues JESÚS nos habla del PADRE: " Voy a mi PADRE y a vuestro PADRE, a mí DIOS y a vuestro DIOS"; " Cuando oréis debéis orar así:" Padre nuestro..." " Nadie conoce al Hijo sino el PADRE, ni al PADRE le conoce nadie sino el HIJO, y aquel a quien el HIJO se lo quiera revelar".
El PADRE revela a JESÚS como su Hijo. En el Jordán y en el Tabor: " Este es mi HIJO, el amado, escuchadle". JESÚS nos habla del ESPÍRITU SANTO: "Os conviene que me vaya porque si no me voy no vendrá vosotros el ESPÍRITU SANTO". "Yo rogaré al Padre y os dará al Abogado, al Consolador, al que procede del PADRE y de MÍ, El os enseñará todo lo que os he dicho" " Creemos en el ESPÍRITU SANTO, Señor y dador de vida, que procede del PADRE y del HIJO" (Catecismo) y es igual al PADRE y al HIJO). También os recomendaría leer a los Concilios de Nicea y de Constantinopla. Adoremos con humildad y con fe este misterio de DIOS uno y trino. Lo contemplamos-este misterio- de modo especial en la santa Misa: Empezamos en el "nombre del PADRE, y del HIJO y del ESPIRITU SANTO ". El Gloria, el Credo, la doxología de la plegaria eucarística,... En la bendición final de la Misa. Vivamos y gocemos interiormente este misterio ya que estamos en DIOS uno y trino como el pez en el agua. Pidamos a María que nos ayude a creer y a contemplar a la Santísima Trinidad.
Este misterio de la Santísima Trinidad lo contemplamos en el Evangelio, es el misterio central de nuestra fe y de la vida cristiana. Es el misterio de DIOS en sí mismo. Es la fuente de todos los misterios de nuestra fe; es la luz que los ilumina" ( Catecismo de la Iglesia Católica). Pues JESÚS nos habla del PADRE: " Voy a mi PADRE y a vuestro PADRE, a mí DIOS y a vuestro DIOS"; " Cuando oréis debéis orar así:" Padre nuestro..." " Nadie conoce al Hijo sino el PADRE, ni al PADRE le conoce nadie sino el HIJO, y aquel a quien el HIJO se lo quiera revelar".
El PADRE revela a JESÚS como su Hijo. En el Jordán y en el Tabor: " Este es mi HIJO, el amado, escuchadle". JESÚS nos habla del ESPÍRITU SANTO: "Os conviene que me vaya porque si no me voy no vendrá vosotros el ESPÍRITU SANTO". "Yo rogaré al Padre y os dará al Abogado, al Consolador, al que procede del PADRE y de MÍ, El os enseñará todo lo que os he dicho" " Creemos en el ESPÍRITU SANTO, Señor y dador de vida, que procede del PADRE y del HIJO" (Catecismo) y es igual al PADRE y al HIJO). También os recomendaría leer a los Concilios de Nicea y de Constantinopla. Adoremos con humildad y con fe este misterio de DIOS uno y trino. Lo contemplamos-este misterio- de modo especial en la santa Misa: Empezamos en el "nombre del PADRE, y del HIJO y del ESPIRITU SANTO ". El Gloria, el Credo, la doxología de la plegaria eucarística,... En la bendición final de la Misa. Vivamos y gocemos interiormente este misterio ya que estamos en DIOS uno y trino como el pez en el agua. Pidamos a María que nos ayude a creer y a contemplar a la Santísima Trinidad.
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