En este domingo podríamos destacar la frase que los apóstoles dirigen a JESÚS: "Señor,aumén-
tanos la fe". Nosotros, como los apóstoles, pedimos al Señor que nos aumente nuestra fe. Virtud esencial para nuestra vida cristiana hoy en esta época tan materialista, consumista. Nuestra sociedad de hoy, valora por encima de todo, lo material, lo que se puede palpar, demostrar, ver.
La fe, en cambio, se mueve en dirección contraria: Nos hace mirar realidades que no se ven y que, por la palabra de JESÚS, las esperamos y las creemos, nos fiamos de Él.
El contenido de nuestra fe católica es: JESÚS ha muerto y ha resucitado y nosotros somos partícipes de su triunfo, esto es, de su vida divina, inmortal y gloriosa. Él mismo se lo dice a Marta, tras la muerte de su hermano Lázaro:"Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre"(Jn.11,
25s).
El regalo de la fe nos lo da DIOS en el Bautismo. Luego la cultivamos con la Sagrada Escritua, con la oración, con los sacramentos,... Nosotros no debemos actuar en nuestra fe esperando una recmpensa: Creo y espero que me recompenses por ello. No. El Señor no nos debe nada, somos nosotros los que siempre debemos todo al Señor; y aún cuando hayamos hecho lo mandado, digamos:"Somos siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer". Creer es gratuito. Creemos en JESÚS porque Él nos da un sentido especial a nuestra vida. DIOS siempre desborda nuestros deseos. Reavivemos nuestra fe que puede estar, por otra parte, dormida, sumida en la rutina, no pensamos en lo que creemos, no somos coherentes con nuestra fe y la vida de cada día. El termómetro de la fe es el testimonio. No vivir la fe sólo en el templo, sino fuera del templo con la familia, con los vecinos, con los compañeros de trabajo,...Vivir la fe es poner en práctica el evangelio de JESÚS. Seamos humildes, no envidiosos, colaboremos con los demás en llevar el evangelio de JESÚS a todo el mundo. Así celebramos la fe cada domingo con los hermanos en el Señor. Tener confianza en el Señor, pues lo que imposible para los hombres es posible para DIOS. Si tuvieráis fe como un granito de mostaza... "Señor, auméntanos la fe.
tanos la fe". Nosotros, como los apóstoles, pedimos al Señor que nos aumente nuestra fe. Virtud esencial para nuestra vida cristiana hoy en esta época tan materialista, consumista. Nuestra sociedad de hoy, valora por encima de todo, lo material, lo que se puede palpar, demostrar, ver.
La fe, en cambio, se mueve en dirección contraria: Nos hace mirar realidades que no se ven y que, por la palabra de JESÚS, las esperamos y las creemos, nos fiamos de Él.
El contenido de nuestra fe católica es: JESÚS ha muerto y ha resucitado y nosotros somos partícipes de su triunfo, esto es, de su vida divina, inmortal y gloriosa. Él mismo se lo dice a Marta, tras la muerte de su hermano Lázaro:"Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre"(Jn.11,
25s).
El regalo de la fe nos lo da DIOS en el Bautismo. Luego la cultivamos con la Sagrada Escritua, con la oración, con los sacramentos,... Nosotros no debemos actuar en nuestra fe esperando una recmpensa: Creo y espero que me recompenses por ello. No. El Señor no nos debe nada, somos nosotros los que siempre debemos todo al Señor; y aún cuando hayamos hecho lo mandado, digamos:"Somos siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer". Creer es gratuito. Creemos en JESÚS porque Él nos da un sentido especial a nuestra vida. DIOS siempre desborda nuestros deseos. Reavivemos nuestra fe que puede estar, por otra parte, dormida, sumida en la rutina, no pensamos en lo que creemos, no somos coherentes con nuestra fe y la vida de cada día. El termómetro de la fe es el testimonio. No vivir la fe sólo en el templo, sino fuera del templo con la familia, con los vecinos, con los compañeros de trabajo,...Vivir la fe es poner en práctica el evangelio de JESÚS. Seamos humildes, no envidiosos, colaboremos con los demás en llevar el evangelio de JESÚS a todo el mundo. Así celebramos la fe cada domingo con los hermanos en el Señor. Tener confianza en el Señor, pues lo que imposible para los hombres es posible para DIOS. Si tuvieráis fe como un granito de mostaza... "Señor, auméntanos la fe.
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