sábado, 30 de octubre de 2010

TODOS LOS SANTOS. 2010.


Todos estamos llamados a la santidad. La voluntad de DIOS es que seamos santos. DIOS no pide imposibles, cuando nos pide algo es que con gracia lo podemos conseguir. Cada día celebramos en el santoral algún santo que ha vivido conforma a la voluntad de DIOS. La santidad no es algo de unos pocos,de unos elegidos o selectos, sino que es vocación de cada cristiano. La santidad es vivir cada día el Evangelio. Ellos se esforzaron por vivir el Evangelio cada día con mayor o menor éxito. Elespíritu de las Bienaventuranzas son la nueva noticia, una proclamación del Evangelio. Son dichosos del Reino de DIOS y el Evangelio se convierte en mensaje de felicidad. Si ellos llegaron a la santidad ¿Porqué nosotros no ? Santo no es el no ha caido nunca, sino que siempre que caido se ha levantado inmediatamente usando el sacramento de la Penitencia, sacramento de la misericordia de DIOS. Tantas cuantas veces han saltado los mandamiento de DIOS se han arrepentido, han lavado sus faltas en el sacramento de la Confesión. ¿Son muchos los que se salven? Nos dice el Apocalipsis: " El número de los marcados eran 144.000, de todas las tribus de Israel. Después vi una inmensa multitud, que nadie podría contar, de toda nación,razas,pueblos y lenguas, delante del trono de DIOS y del Cordero,vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos"(Ap.7,4;7,9). Son los hijos de DIOS que vienen de la gran tribulación. De esforzarse, de la lucha diaria, de hacerlo en gracia de DIOS. Hay que fijarse de que por el amor de DIOS somos sus hijos desde que recibimos el Bautismo. Vamos a ser semejantes a Él porque le veremos tal cual es. Todo esto produce una gran esperanza en nosotros. ¡ Qué lástima que perdamos tanto tiempo en fijarnos en los defectos de los demás en vez de unirnos todos por el amor a DIOS y el amor a los demás!. El ideal son las BIENAVENTU-
RANZAS. Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan por mia causa y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres,porque vuestra recompensa será grande en los cielos
Tomemos la decisión de seguir a JESÚS que se entrega por nosotros para hacernos felices de verdad y no de mentira con las felicidades pasajeras. Mirad a María, Reina de los santos para que interceda por nosotros.

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