En el evangelio del domingo 18 del tiempo ordinario nos previene Jesús del peligro de las riquezas. Jesús estaba instruyendo a sus apóstoles y de entre el gentío surge un hombre pidiendo a Jesús que intervenga en el asunto de herencia con su hermano.
Jesús responde con rapidez que "nadie le ha nombrado juez o arbitro entre vosotros". Jesús no quiere que ningún asunto terreno le limite su misión salvadora. El da doctrina acerca de cómo ir y buscar al Padre Dios.
Entonces les propone una parábola: "El rico insensato". Este tuvo una gran cosecha y como no tenía donde guardarla, pensó en hacer otros graneros más grandes y almacenará allí el grano y toda la cosecha. Y entonces me diré a mi mismo..."date buena vida".Proyecta sus cálculos sin Dios. Así le luce el proyecto. Dios le dice al rico:"Necio"."Esta noche te van exigir la vida". ¿Lo que has almacenado con esfuerzo de qué te sirve?. La vida nos la regala el Señor y no las riquezas o los bienes. Defendamos la vida como don de Dios. Respetemos la vida desde el inicio de su concepción hasta que Dios nos la exija. Hagamos proyectos contando con Dios. Nunca hagamos proyectos sin Dios.
Debemos procurar ser ricos para DIOS. ¿Cómo? Saliendo de nuestro egoísmo y haciendo obras de misericordia, es decir amar a Dios con todo el corazón y al prójimo como a uno mismo. Amar a Dios y al prójimo es el cumplimiento supremo de la Ley y los profetas. Busquemos a Dios, supremo bien, y hagamos buenas obras de misericordia y, así, seremos ricos para Dios. Pidamos a María que nos ayude a colaborar con la gracia de Dios para eriquecernos con los bienes que no caducan y nos llevan a la vida eterna. Hagámonos buenos administradores de los bienes que están en nuestras manos para hacer el bien a todo el que lo necesite. Lo bienes de este mundo cuando muramos no los llevaremos con nosotros. Quedan aquí. Sólo nos acompañará el bien que hagamos en este mundo por amor a Dios y a los demás. Seamos sensatos. Gracias y ayuda Señor. María, intercede por nosotros para que seamos" ricos para Dios".
Jesús responde con rapidez que "nadie le ha nombrado juez o arbitro entre vosotros". Jesús no quiere que ningún asunto terreno le limite su misión salvadora. El da doctrina acerca de cómo ir y buscar al Padre Dios.
Entonces les propone una parábola: "El rico insensato". Este tuvo una gran cosecha y como no tenía donde guardarla, pensó en hacer otros graneros más grandes y almacenará allí el grano y toda la cosecha. Y entonces me diré a mi mismo..."date buena vida".Proyecta sus cálculos sin Dios. Así le luce el proyecto. Dios le dice al rico:"Necio"."Esta noche te van exigir la vida". ¿Lo que has almacenado con esfuerzo de qué te sirve?. La vida nos la regala el Señor y no las riquezas o los bienes. Defendamos la vida como don de Dios. Respetemos la vida desde el inicio de su concepción hasta que Dios nos la exija. Hagamos proyectos contando con Dios. Nunca hagamos proyectos sin Dios.
Debemos procurar ser ricos para DIOS. ¿Cómo? Saliendo de nuestro egoísmo y haciendo obras de misericordia, es decir amar a Dios con todo el corazón y al prójimo como a uno mismo. Amar a Dios y al prójimo es el cumplimiento supremo de la Ley y los profetas. Busquemos a Dios, supremo bien, y hagamos buenas obras de misericordia y, así, seremos ricos para Dios. Pidamos a María que nos ayude a colaborar con la gracia de Dios para eriquecernos con los bienes que no caducan y nos llevan a la vida eterna. Hagámonos buenos administradores de los bienes que están en nuestras manos para hacer el bien a todo el que lo necesite. Lo bienes de este mundo cuando muramos no los llevaremos con nosotros. Quedan aquí. Sólo nos acompañará el bien que hagamos en este mundo por amor a Dios y a los demás. Seamos sensatos. Gracias y ayuda Señor. María, intercede por nosotros para que seamos" ricos para Dios".
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